Pese al rechazo del Gobierno -que ha señalado en reiteradas ocasiones su preferencia por buscar otras alternativas para responder a las necesidades de las familias- un grupo de diputados presentó este martes un quinto proyecto de reforma de constitucional para permitir un nuevo retiro de los ahorros previsionales.
La idea matriz de la iniciativa apunta a facultar a los afiliados de las AFP, pensionados bajo la modalidad de rentas vitalicia, exonerados políticos y familiares de detenidos desaparecidos
a retirar el 10% o la totalidad del dinero de sus cuentas de capitalización individual.
El anuncio de la propuesta se da en medio de la instalación del Gobierno entrante, que, según el programa presidencial, en materia de pensiones apunta a concretar el derecho a la seguridad social a través de un sistema tripartito, con enfoque solidario y público.
A lo que se suman las preparaciones al interior del Congreso Nacional, que se encuentra adecuando sus comisiones para continuar con su actividad legislativa.
De hecho, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), explicó esta jornada que están trabajando en una agenda considere las propuestas del Ejecutivo, pero también las iniciativas parlamentarias. "Nosotros vamos a hacer llegar al Gobierno nuestras propuestas, la vamos a trabajar con los comités, y el Gobierno nos va a hacer llegar también sus distintas prioridades y va a haber una coordinación sobre la base del diálogo entre dos poderes del Estado que son independientes", señaló.
En cuanto a proyectos de ley específicos, dijo que "es algo que estamos trabajando, y en el caso del Senado, por ser un cuerpo democrático y diverso, obviamente la propuesta la vamos a generar una vez que conversemos con todas las bancadas", y descartó que se abordara el nuevo 10%.
Con todo, hasta el momento pocos han sido los parlamentarios que han manifestado su apoyo al nuevo 10%. De hecho, el senador del Partido Republicano, Rojo Edwards, aseguró "nosotros no respaldamos un quinto retiro", agregando que "tienen que haber alternativas que no le afecten a los chilenos en sus pensiones y en sus fututos trabajos, y esa alternativa viene por la mejor administración del Estado, por la reducción del gasto político y por enfocarse en las personas".
Por su parte, Rodrigo Galilea (RN), señaló que "el Gobierno le ha cerrado la puerta al quinto retiro, yo comparto esa posición. Nunca me gustaron los retiros, creo que es una política social muy retrógrada (…) de lo que se trata es de generar proyectos que le hagan bien al país y que ojalá tengan mayorías sustantivas, que nos traigan seguridades y no inseguridades, que nos traigan paz y no conflictividad, y creo que todas estas materias se pueden llegar a buenos consensos".
En tanto, su par Juan Ignacio Latorre (RD) aseguró que el quinto proyecto de retiro "no es una política que vamos nosotros a impulsar".
"Obviamente que si hay un proyecto de ley que se discute, va pasando las etapas y se aprueba, bueno, habrá que tomar una postura en su momento, pero no es una política que nosotros queramos impulsar. Hemos dicho que no queremos que la crisis la sigan pagando las y los trabajadores, más aún cuando hay propuestas de cambios en el sistema de pensiones, con un proceso constituyente que está abierto y donde el seguir retirando fondos de pensiones puede dinamitar ese proceso de transición hacia un verdadero sistema de seguridad social", expuso.
Reforma tributaria
Ahora bien, sobre la mesa también está la reforma tributaria que busca implementar el Ejecutivo, y que contempla propuestas que ya se encuentran en trámite, como es el caso del royalty minero el impuesto a los "súper ricos".
Y si bien el Gobierno no ha definido el rumbo que tomarán estas mociones –es decir, si continuarán con su debate independientemente de la evolución del ajuste tributario, o en cambio, se convalidarán-, Latorre afirmó que se trata de "una de las prioridades para este primer año, y sobre todo para que en régimen podamos recaudar lo que se necesita para financiar el gasto social".
"Es decir, gasto social permanente debe estar respaldado por ingresos permanentes, por un asunto también de responsabilidad fiscal, y lo que se busca es un pacto tributario, con justicia tributaria, donde los que más contribuyen o los que más ganan contribuyan al bien común, y eso pasa por acuerdos con distintos tipos de herramientas", sostuvo.
Al respecto, el senador Jaime Quintana (PPD), mencionó que "son materias en los cuales hay una prioridad de la nueva mesa, y por lo tanto, en eso tiene que haber una buena coordinación también con el Ejecutivo. El Presidente Boric ha planteado que el tema de una reforma tributaria va a ser fundamental en este Gobierno para luego iniciar la discusión de proyectos más bien de carácter social".
Galilea, en tanto, advirtió que "en términos generales, siempre los impuestos deben darse en los ingresos y las ganancias, creo que los impuestos al patrimonio –uno de los ejes del pacto tributario– traen una serie de problemas que generan finalmente poca recaudación, generan informalidad, generan una serie de maniobras tributarias que evitan este impuesto, lo lógico es que las utilidades de las empresas, los ingresos de las personas a través de escalas progresivas sean los gravados".
Mientras que Edwards indicó "espero que sea una reforma pro crecimiento y pro Chile, y no solamente pro recursos que van a manejar los políticos. Yo le quiero pedir al Gobierno del Pesidente Boric, por ejemplo, que no suba los impuestos a los combustibles, especialmente cuando estamos hablando de una situación de guerra".