La fuerte inflación en Chile se ha convertido en el principal dolor de cabeza de la economía, dado su impacto en el poder de adquisitivo de las familias, y si bien el Banco Central espera que comience a ceder paulatinamente hacia la segunda parte del año, las expectativas del mercado prevén fuertes alzas en lo inmediato.
Esto, ya que este viernes se dará a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo y las proyecciones de diversos agentes apuntan a un dato que incluso podría
superar el 1% -considerando que se espera que recoja el efecto de la guerra en Ucrania- lo que llevaría el registro anualizado a ubicarse por sobre el 8%, niveles no vistos desde noviembre de 2008.
Bajo este escenario, Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones, proyecta "una variación de 1,15% mensual. En particular en este mes hay un alto nivel de indexación de precios a la inflación del año previo, por ejemplo en el caso de educación o actualización de contratos de arrendamiento. Además, continúa el traspaso de un tipo de cambio altamente depreciado, alza en precios de recursos naturales y problemas en las cadenas de distribución".
En tanto, el banco de inversión BTG Pactual indicó en un reporte que la inflación en Chile anotará un alza de 1,2% en marzo. "La cifra estaría impulsada principalmente por las divisiones de alimentos y bebidas no alcohólicas y educación", explicó en el documento.
Desde Scotiabank prevén que la inflación en el tercer mes del año avance 1,1%, por encima de la variación de 0,8% estimada por los analistas que participaron en la última Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) del Banco Central. "Nuestra proyección se basa en aumentos estacionales en ítems de educación, seguidos de incrementos en precios de alimentos", subrayó la entidad.
Respecto de esto último, la institución considera que las principales incidencias positivas provendrían de nuevos incrementos en el precio del pan, así como aumentos en los precios de alimentos no perecibles y productos lácteos. Asimismo, proyecta incrementos en el precio de las gasolinas y el diésel, los cuales inyectarían cerca de 0,1 puntos porcentuales en el índice mensual.
Agustín García, economista de Banchile Inversiones, por su parte, proyecta "un IPC en torno a 0,8% mensual. Gran parte de la inflación actual está explicada por el fuerte impulso que tuvo el consumo durante el 2021, a lo que se han sumado presiones de costos persistentes".
Y agregó: "esperamos aumentos generalizados, pero pueden destacarse al alza las divisiones de transporte y alimentos ante un contexto externo que ha agregado mayores presiones al alza en los precios de dichos productos".
Mientras que la vicedecana de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma, Jennifer Rivera, señala que "los analistas esperan una inflación para marzo en un rango de 0,8% a 1,4%, lo que también eleva la proyección de inflación para el año 2022. Este ajuste al alza se explica por las presiones inflacionarias que se han generado sobre todo en el escenario internacional por el conflicto Rusia- Ucrania".
"Sin duda debiéramos observar que las mayores alzas provienen de alimentos, como pan, carne, aceite, etcétera; así como en gastos de suministros para la vivienda como el gas licuado; también sería esperable un alza en la división transporte, impulsado mayoritariamente por el precio de la gasolina y los combustibles en general", subrayó.
"Sin duda debiéramos observar que las mayores alzas provienen de alimentos, como pan, carne, aceite, etcétera; así como en gastos de suministros para la vivienda como el gas licuado; también sería esperable un alza en la división transporte, impulsado mayoritariamente por el precio de la gasolina y los combustibles en general"
Jennifer Rivera, vicedecana de de la Facultad de Administración y Negocios de la U. Autónoma
Desde la perspectiva de
Héctor Osorio, economista y socio de PKF Chile, "las divisiones o ámbitos que marcarán fuertemente la tendencia en el precio serán alimentos y transporte, alimentos por la presión que se está sufriendo a nivel global a partir de la situación política y militar de Europa, que lleva al encarecimiento de los granos por la falta de la producción de Rusia y Ucrania en los mercados internacionales".
A su vez, Renato Campos, analista jefe de Admiral Markets, mencionó que "nuestras expectativas están ligeramente por sobre el consenso del mercado, el que señala un incremento mensual de 1,1%; en casi toda la canasta esperamos aumentos. No obstante, los productos que mayor volatilidad podrían experimentar serían los alimentos y transporte, proyectando una inflación de 1,2% durante el mes de marzo".
¿Cuándo se podría llegar al 10%?
Uno de los datos más relevantes que difundió el Banco Central en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de la semana pasada dice relación con las proyecciones de la escalada de precios. En el documento, el ente rector destacó que "la inflación y sus perspectivas de corto plazo han seguido aumentando y se anticipan niveles cercanos a 10% para mediados de 2022. La mayor inflación está teniendo efectos significativos en las familias, y sigue respondiendo principalmente al excesivo incremento del gasto de los últimos trimestres".
Asimismo, indicó que "este impacto se ha acentuado en un escenario de importantes presiones de costos, las que han vuelto a aumentar a causa del shock a los precios de las materias primas provocado por la invasión de Rusia a Ucrania".
En relación a lo anterior, la visión de García apunta a que el IPC "supere el 9% anual en la primera mitad de este año y que luego comience a desacelerarse. La evolución de esto dependerá en gran parte de la evolución del consumo. Este último comenzó a moderar su dinamismo en el último trimestre de 2021 y esperamos que esto continúe a lo largo de 2022 ante la progresiva disipación de la liquidez acumulada por los hogares en años anteriores".
No obstante, Rivera plantea que "debiésemos llegar al 10% a mediados del año", y pronostica que "pasada la medianía del año la inflación comience a ceder para al finalizar este 2022 con un aumento en el costo de vida del orden del 6%, obviamente esto sujeto a lo que ocurra en el escenario interno con por ejemplo la discusión del quinto retiro; como el externo, claramente marcado por la guerra Rusia-Ucrania".
Pero Correa estima que "el máximo del año se alcanzaría en junio, el que se ubicaría en torno a 9,5%. Esto es considerando que se mantiene un traspaso de costos más altos a los precios que enfrentan los consumidores".
"Desde julio en adelante estimamos que tanto a nivel de variación mensual (septiembre y octubre podrían ser una excepción) como a 12 meses se observaría un descenso. Esto es asumiendo que el consumo privado continúa desacelerándose y los precios de recursos naturales se estabilizan", concluyó.
