La historia es conocida. Después de cada uno de los intensos debates al interior del Congreso en torno a los proyectos que buscaban permitir un retiro -todos "excepcionales- desde los fondos previsionales, la necesidad urgente de sacar adelante una reforma de pensiones tomó impulso, y la discusión del quinto retiro no fue la excepción.
El lunes la Cámara de Diputados sorprendió y rechazó los dos proyectos que apuntaban -con distintos grados de intensidad- a permitir un nuevo giro desde las AFP: uno masivo empujado por parlamentarios y uno acotado al pago de ciertas deudas impulsado por el Gobierno. Ninguno pasó la valla, pero por cierto que el tema de la esquiva reforma de pensiones estuvo presente y la presión para el Gobierno se redobló.
Muy similar a lo ocurrido durante el Gobierno de
Sebastián Piñera, donde cada discusión de rescate previsional le puso mayor presión a concretar una reforma estructural que nunca se logró y que la administración de Gabriel Boric confía en realizar, pero los plazos son acotados.
De hecho, entendiendo la urgencia, la presentación del proyecto de reforma previsional que impulsará el Ejecutivo se adelantó: lo que estaba pronosticado para hacerse en el cuarto trimestre de este año se hará en el tercero, después del "diálogo social" que se pretende llevar a cabo para sentar los principios de la iniciativa. Sin embargo, algunas voces han manifestado la necesidad de acelerar aún más el tranco, otras prefieren la calma.
Con todo, el Gobierno espera dejar el tema de los retiros en el pasado y enfocarse en su agenda. "Tenemos la convicción de que es necesario pasar a la discusión de temas de fondos y en particular a la reforma previsional", dijo ayer el Presidente Gabriel Boric. Mientras que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, recalcó que "lo que tenemos que ahora es continuar con nuestra agenda, tenemos una agenda muy nutrida (...), hacia allá se están concentrando nuestras energías y esfuerzos en este momento".
El economista, experto en pensiones, fiero detractor de los retiros e impulsor de una reforma,
David Bravo, comentó a
EmolTV que volver a poner el foco en la reforma tras el rechazo de un nuevo retiro "sería un buen paso", lo que no significa, a su juicio, que haya que acelerar aún más la discusión.
"Ayudaría empezar a discutir sobre el tema de fondo, pero también los parámetros sobre esa discusión se tienen que dar de manera ordenada (políticamente), el Gobierno necesita una estrategia propia y una estrategia consensuada al interior de su coalición que permita que se pueda avanzar, y una estrategia para conseguir los consensos que necesita para llegar a acuerdos y no a una pelea", dijo.
Entonces, acotó, "si para poder tener éxito se requiere un poco más de preparación prelegislativa para tirar los puentes con la oposición, también es algo que se agradecería".
"Uno podría sacar un proyecto en dos semanas y dejar contento a su hinchada, pero al final el proyecto no va a navegar, y a estas alturas ya la responsabilidad que el Gobierno tiene durante su mandato es sacar e implementar verdaderamente esta reforma y llegar a un acuerdo. Así es que no me gustaría apurar algo que no esté listo, porque pueden salir cosas peores. Lo correcto es que esto salga este año".
David Bravo
"Uno podría sacar un proyecto en dos semanas y dejar contento a su hinchada,
pero al final el proyecto no va a navegar, y a estas alturas ya la responsabilidad que el Gobierno tiene durante su mandato es sacar e implementar verdaderamente esta reforma y llegar a un acuerdo. Así es que no me gustaría apurar algo que no esté listo, porque pueden salir cosas peores. Lo correcto es que esto salga este año", añadió quien lideró en 2015 la comisión asesora presidencial sobre el sistema pensiones bautizada con su apellido: "Comisión Bravo".
También recalcó que "hay muchos fantasmas dando vueltas" en materia previsional, por lo que subrayó la importancia de que el Gobierno logre comunicar bien su propuesta, en el sentido de cómo será la transición, los cambios institucionales, a dónde irán los ahorros, etc. "Hay que tener todas esas preguntas respondidas y consensuadas para que la discusión no genere más incertidumbre que la que ya tenemos".
"En esta materia creo que no tenemos que acelerar al Gobierno. Esto es algo para este año y creo que ya es suficientemente exigente ese plazo", manifestó Bravo.
Joseph Ramos, economista y académico de la U. de Chile, tiene una visión algo distinta. En entrevista con radio ADN, junto con criticar tanto el proyecto retiro de parlamentarios como el acotado del Gobierno, recalcó que "yo tiraría la reforma de pensiones luego para cambiar el tema de discusión", considerando que ya hay voces que hablan de un proyecto de sexto retiro.
"El tema de discusión no pueden ser estos parches de retiros, sino que se debe ir a la reforma de pensiones", añadió.
Junto a ello, comentó que una buena estrategia, bajo su mirada, sería en paralelo lanzar una reforma tributaria, pero solo acotada a lo necesario para "financiar la previsional y no para todas las demás cosas. Que acompañe al proyecto de cambio previsional, que haya los recursos necesarios para esa reforma, que no van a ser los 5 puntos del PIB, sino que un punto o un punto y medio, mucho más fácil de aprobar".
También señaló que la reforma previsional del Gobierno debiese apuntar a subir la cotización en 8 puntos porcentuales, es decir, llegar a 18% de forma gradual. "Eso es probablemente lo que se necesita a largo plazo", y que la mayor proporción de esa alza vaya a ahorro individual y en menor medida a un fondo colectivo.
"El tema de discusión no pueden ser estos parches de retiros, sino que se debe ir a la reforma de pensiones".
Joseph Ramos
"Se podría avanzar mucho", aseguró Ramos, y advirtió que "si el Gobierno no presenta los proyectos por el cual fue elegido va a perder el tiempo, la energía y los recursos en cosas como estos retiros que desvían la atención de lo que verdaderamente se necesita".
Por su parte, Carolina Molinare, investigadora del Observatorio del Contexto Económico de la UDP, resaltó la necesidad de una reforma al sistema de pensiones y, en esa línea, expuso que "la señal del Gobierno de adelantar el proyecto -al tercer trimestre- va en el sentido correcto".
"Está pendiente una reforma estructural al sistema de pensiones que abarque aspectos como los montos de las cotizaciones, la edad legal para pensionarse, temas relacionados a su funcionamiento, los actores involucrados, aspectos regulatorios a las inversiones que son urgentes de abordar, entre otros", dijo. "Y dada la complejidad de estos temas, es necesario que se comience con la discusión lo antes posible", subrayó.
"Es importante que ahora el ministro (Marcel) y el Gobierno trabajen en las propuestas planteadas en el programa de Gobierno", agregó la economista.
Para Ricardo Úbeda, economista y académico de la escuela de Negocios de la U. Adolfo Ibáñez, el fantasma de los retiros previsionales y sus consecuencias sobre la inflación y el mercado de capitales, "añade presión para acelerar la reforma de pensiones, definir las reglas, órganos y normas que van a regir uno de los principales pilares de bienestar de las personas y de financiación de los proyectos del país".
"Tanto desde un punto de vista político, como económico y social, es deseable abordar e implementar una reforma que garantice unos principios mínimos de solidaridad, que no sobrecargue los gastos del Estado, que no limite la competitividad y que permita pensiones de un 60-70% de reemplazo", concluyó.
