Cuando se establece el contacto para concretar una entrevista laboral, culmina todo el esfuerzo que se ha desplegado durante el proceso de postulación y se está a un solo paso de poder mostrar todo el potencial y la motivación que tiene un candidato para trabajar y apoyar a la organización que lo va a elegir.
Es probable que a varios se les pase por la cabeza el no prepararse, pues se tiene la convicción de que “si revisaron el currículum, entonces la entrevista será fácil y se podrá responder a todo”. Sin embargo, la verdad es que esto no siempre se cumple.
Igual que cualquier prueba, la entrevista requiere preparación y, “pasar la evaluación”, será decisiva para obtener ese cargo y mostrar las cualidades y conocimientos adquiridos.
¿Por dónde comenzar?
De acuerdo a Trabajando.com, primero, “hay que estar conscientes de que al menos un 85% de las preguntas que se realizan en las entrevistas laborales son predecibles. El formato no ha cambiado en mayormente y esto es una gran ventaja”.
Luego, señalan que hay que tener presente que “existen diferentes contextos para una entrevista. Pueden ser grupales o individuales, por lo tanto, cada una de ellas tendrá un objetivo diferente por temas de tiempo y cercanía en la instancia del encuentro”.
Entrevistas grupales
En las entrevistas grupales se busca hacer un filtro de forma rápida, logrando visualizar distintas competencias para el cargo, según el desempeño con el grupo, por lo que podrían provocar interacción entre los integrantes con base a alguna problemática.
Por lo tanto, es importante preparar una presentación personal de no más de cuatro minutos, donde se integre nombre, edad, carrera o área de trabajo, principal motivación por el cargo y la experiencia o conocimientos relacionados a los desafíos del puesto. Es relevante estar preparados para presentarse frente a un grupo de personas, por lo que, si esto genera nerviosismo, se debe practicar frente al espejo o con alguien de confianza.
Otro aspecto clave es buscar información sobre dinámicas grupales que puedan ser utilizadas en una entrevista para sentirse más seguro y confiado. Si este es el caso, es bueno escuchar las opiniones de los compañeros, plantear las opiniones propias en forma clara, cooperar con el equipo y mostrar seguridad.
Entrevista Individual
Esta instancia busca conocer al candidato en mayor profundidad, por lo que el evaluador intenta visualizar si se cumple con los requisitos del cargo y si se ajusta al perfil que se necesita, a través de diferentes preguntas que van a corroborar la información presente en el CV, experiencia y las competencias o habilidades blandas que son requeridas para un buen desempeño.
Para dar una buena impresión, será crucial que se maneje de manera íntegra la información presente en el CV, se muestre dominio sobre la compañía o el rubro en caso que no se conozca el nombre exacto por ser una búsqueda confidencial. Será crucial apoyar al entrevistador y aportar con la información clara para evidenciar lo que necesita saber.
¿Cómo responder efectivamente a cada pregunta?
Según información de Trabajando.com, usualmente los reclutadores comienzan las entrevistas con una pregunta clásica tal como “cuéntame de ti”. Esta interrogante es más que nada para romper el hielo y conocer globalmente al postulante antes de entrar en los detalles. Como es una entrevista laboral, se debe dar foco a este ámbito y no detenerse para detallar la información personal, a no ser que lo pregunten directamente.
Otra pregunta clave es “¿Qué conoces sobre esta empresa? o ¿Por qué te motiva postular con nosotros?”. Aquí será muy importante mostrar motivación por la empresa, que se note que se estudió sobre la misma y que se maneja información detallada al respecto. Esto permitirá generar una respuesta diferenciadora, que vaya más allá de la magnitud de la compañía y la estabilidad que se busca.
Otra pregunta similar a la anterior será “¿Cuál es tu motivación por este cargo?” en la que se recomienda comentar sobre el interés por aportar desde los conocimientos y experiencia al cargo, indicando concretamente cuáles serían esos aportes y mencionando cómo esto es un desafío profesional para seguir aprendiendo y mejorando el perfil.
Dentro de las preguntas clásicas frente a la cual la mayoría de los candidatos no sabe qué decir es “Coméntame tus principales fortalezas y debilidades para el cargo”, la cual busca entender el nivel de autoconocimiento y autocrítica que se tiene sobre sí mismo, además de ver en qué cosas el candidato necesitará apoyo en caso de optar por la contratación.
En este caso se recomienda dar información bien concreta, con ejemplos específicos que puedan evidenciar dichas competencias o habilidades. En el caso de las debilidades, se deberá mencionar cómo ésta impacta en el día a día en lo laboral y cómo se está trabajando para subsanarla.
Habilidades blandas
Por último, para seguir conociendo al candidato, el reclutador va a ir buscando evidencia respecto a competencias blandas necesarias para el cargo, las cuales probablemente se podrán predecir a partir de la oferta laboral, donde se indican algunas como: “buscamos personas flexibles, adaptables a contextos dinámicos y que tenga excelente orientación al cliente”.
Para esto, la recomendación de Trabajando.com es preparar ejemplos específicos donde se pueda demostrar dicha habilidad, tratando de mostrar al detalle la gestión que se realizó alguna vez, cuál fue tu análisis al realizar una decisión, qué detalles se tuvo para convencer a una persona.
Es importante recordar que la misión del reclutador es conocer, por lo tanto, la información que se entregue será clave para que esto suceda y pueda referir a la persona con su cliente interno o externo. Por eso, es importante preparar los mejores ejemplos, con casos de éxito y mostrar el valor agregado que se tiene en la gestión diaria y por qué se es el mejor candidato para dicho proceso.
