Este lunes se llevó a cabo una extensa sesión en la comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados y Diputadas, la que tuvo por objeto tratar el proyecto de ley que crea un fondo de estabilización y emergencia energética, e incorpora un nuevo mecanismo de estabilización transitorio de precios de la electricidad para clientes sometidos a regulación.
Y si bien estaba previsto que la instancia hoy votara la propuesta del Ejecutivo, el encuentro estuvo marcado por críticas - provenientes tanto de parlamentarios como de expertos ligados al rubro eléctrico- relacionadas a las mayores presiones inflacionarias que esta podría ocasionar, las señales confusas que podría generar en torno a la descarbonización, y su cobertura.
El texto crea un Fondo de Estabilización y Emergencia Energética que se acumulará hasta alcanzar el límite equivalente en pesos a US$2.000 millones, el cual funcionará como un seguro para el sistema eléctrico y será administrado por el Coordinador Eléctrico Nacional.
Su financiamiento será a través de un cargo adicional que será diferenciado por tramos de consumo para que quienes más usan el sistema eléctrico sean quienes más contribuyan. Con esto, aquellos usuarios que registren un consumo mensual menor o igual a 250 kWh quedarán exentos del cargo; en tanto que aquellos que registren un consumo mensual mayor a 250 y menor o igual a 500 kWh deberán pagar $0,82 por kWh.
A aquellos usuarios que registren un consumo mensual mayor a 500 y menor o igual a 1.000 kWh se les cobrará $1,8 por kWh; y quienes superen los 1.000 kWh tendrán que pagar $2,5 por kWh.
Asimismo, contempla un Mecanismo Transitorio de Protección al Cliente (MPC), que tiene por objeto impedir el alza de las cuentas de la luz en 2022 y permitir solo subidas graduales durante la próxima década.
Además, con el fin de incentivar el ahorro eléctrico en un contexto de estrechez energética, también se establece que la focalización será por tramos de consumo, beneficiando al 80% de los clientes regulados.
Así, durante este año, todos los clientes que tengan un consumo mensual inferior a 250 kWh sus facturas se verán reajustadas de acuerdo con la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), mientras que para los clientes entre 250 y 500 kWh se considerará un reajuste máximo de 10% más IPC, y para los que tienen un consumo por sobre los 500 kWh se permitirá un incremento máximo de 15% más IPC.
Con todo, el subsecretario de Energía, Julio Maturana, dio señales de que el Gobierno estaría abierto a ampliar los tramos de consumo establecidos.
En primer lugar, dijo "nosotros estamos llegando al 80% de todas las familias, estamos llegando con este mecanismo, o sea el 80% consume menos de 250kW hora promedio anual. Esto quiere decir que si una familia consume más en invierno pero menos en verano eso no impacta, en el sentido del consumo puntual de un mes, sino que es el promedio del año".
Y continuó "si nosotros estamos abarcando al 80% de los clientes VT1, eso quiere decir que estamos abarcando a las familias más vulnerables y también al sector medio".
No obstante, tras el debate que se generó por las condiciones, Maturana comentó "ahora bien, lo conversé con el ministro, y eventualmente vamos a estudiar la propuesta, que nos parece bastante interesante, de aumentar de 250 a 300, porque eso también nos permitiría pasar eventualmente desde un 80 hasta casi un 90% (…) estaríamos entre el 85 y 90% si es que aumentamos un poquito este piso, y solamente quedarían pagando los clientes VT1, o sea los residenciales, este 10%, el 10% que más tiene".
Y precisó "nosotros estamos pensando en aumentarlo en varios artículos, uno de ellos es el artículo 2, donde está la exención del cargo hasta 250 kWh, y bueno, los otros tramos. Además de los otros artículos relacionados con cuánto va subiendo la estabilización".
Tras ello, la comisión acordó continuar con la revisión del proyecto, hasta su total despacho, este martes a partir de las 10.30 horas.