La inflación mensual de Argentina se desaceleró un poco más de lo esperado en mayo, con ganancias de precios que alcanzaron casi el 61% en términos anuales debido a que los inversionistas se preocupan por la capacidad del Gobierno para pagar su deuda local.
Los precios al consumidor subieron un 5,1% el mes pasado desde abril, justo por debajo de una estimación mediana del 5,2% de los economistas encuestados por Bloomberg. Desde hace un año, la inflación subió al 60,7%, un nuevo máximo en 30 años, según datos gubernamentales publicados el martes.
Los costes sanitarios se dispararon un 6,2% respecto al mes anterior. Transporte, ropa y zapatos, y restaurantes y hoteles también fueron categorías que superaron la cifra principal.
Argentina se enfrenta a uno de los picos de inflación más dañinos del mundo, y es muy probable que el Banco Central aumente la tasa de interés clave esta semana en respuesta a los aumentos de precios. El Gobierno ha centrado sus esfuerzos en frenar la inflación a través de congelaciones de precios.
La alta inflación también ha inquietado a los inversionistas, quienes están cada vez más preocupados de que el Gobierno pueda pagar sus bonos en pesos vinculados a la inflación, que representan cerca del 80% de las obligaciones de deuda local del Gobierno. En lo que va de junio, los inversores han retirado el 10% del total de activos vinculados a la inflación, la mayor caída registrada.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, ha declarado enfáticamente que el Gobierno siempre pagará su deuda denominada en pesos. Una nueva subasta de deuda del Gobierno el martes probablemente pondrá a prueba el apetito del mercado después de la liquidación de la semana pasada.
El nerviosismo también sigue a la primera revisión del Fondo Monetario Internacional de su programa de $44 mil millones con el país. El FMI dijo que el camino para lograr sus objetivos de fin de año, como su déficit fiscal y la acumulación de reservas, puede cambiar debido al impacto de la invasión rusa de Ucrania.
Los economistas encuestados por el Banco Central pronostican que la inflación terminará este año en casi un 73%.