América es el continente más económico para llevar una vida de lujo. Así lo señala el informe Global de Riqueza y Estilo de Vida 2022 elaborado por Julius Baer, que monitorea el costo de bienes y servicios que son propios para los consumidores de alto patrimonio del mundo.
Entre sus principales conclusiones, la entidad demostró que comprar joyas, whisky, equipamiento de gimnasios para el hogar o reservar la suite de un hotel es más barato en ciudades como
São Paulo, Ciudad de México e incluso Miami, que en las grandes ciudades de Europa o Asia.
El índice de estilo de vida del banco privado suizo, creado hace más de una década, mide una canasta de bienes y servicios de consumo que reflejan los patrones de gasto de las personas del ato patrimonio neto y analiza sus precios en 24 ciudades claves alrededor del globo. De este modo, se evidenció que la zona más cara sigue siendo Asia.
En concreto, las tres ciudades más caras para millonarios son Shanghái, Tokio y Hong Kong. La primera que aparece en el ranking de América es Nueva York, en el número 10. Miami está en el puesto 19, mientras que São Paulo apareció en el ranking por primera vez en el lugar 21. Casi al final del listado se ubicaron Ciudad de México (N° 23) y Vancouver (N° 24).
El documento también detalla cuáles son las más caras para distintos lujos. Manila es donde los trajes de hombre, las carteras de mujer y el whisky son más caros. En Shanghái los abogados son los más costosos. Y pese a mostrar un bajo nivel de costos de vida general, São Paulo encabeza los precios en bicicletas, joyas, computadores y relojes.
Este año el reporte se centró en los cambios anuales en el costo de vida, que, en el último año, ha aumentado significativamente para las personas ricas.
Lo anterior dejó en evidencia que los efectos duraderos de la pandemia, que sigue siendo una crisis en curso en algunos países, combinados con un conjunto desafiante de condiciones macroeconómicas e interrupciones en la cadena de suministro, han causado aumentos de precios para el 75% de los bienes y el 63% de los servicios en el Índice de Estilo de Vida Julius Baer.
El promedio ponderado de precios aumentó un 7,46% en el último año, en comparación con un aumento de solo el 1,05% en la edición anterior. Las cadenas de suministro, ya estresadas por la pandemia, se vieron sometidas a una mayor presión por la guerra en Ucrania, lo que llevó a un aumento de los precios de los productos básicos y la escasez en industrias de consumo clave.
La inflación está aumentando a nivel mundial y afectando el poder adquisitivo de los consumidores en todas partes. En línea con las tendencias observadas el año pasado, hubo un mayor enfoque en dónde se encuentran los consumidores que llevan un estilo de vida individual de alto patrimonio neto (HNWI), dando cuenta que la estabilidad, la seguridad y el costo de vida se han convertido en factores decisivos.
Además, los HNWI tienen un mayor deseo de hacer más con su propia riqueza e ir más allá de las compras para tener un impacto positivo en la sociedad. Las consideraciones de sostenibilidad, ESG y filantropía continúan creciendo en importancia.
Por primera vez, el informe también incluye una Encuesta de Estilo de Vida que pregunta a los HNWI de todo el mundo sobre sus hábitos de consumo, gasto e inversión. Los resultados revelan una fuerte intención de volver al gasto experiencial en actividades de ocio y viajes, pero también un mayor enfoque en áreas que podrían permitirles a ellos y a sus hijos prosperar en los próximos años, como el seguro de salud, el bienestar y la educación.
Nicolas de Skowronski, director de Soluciones de Gestión de Patrimonio y Miembro de la Junta Ejecutiva de Julius Baer, señaló que "la incertidumbre global en curso, impulsada por la pandemia y sostenida por el aumento de la inflación y el aumento de la tensión geopolítica, solo ha agudizado la necesidad de que los inversores protejan su poder adquisitivo y, a largo plazo, planifiquen activamente para preservar su riqueza"
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En tanto, Christian Gattiker, jefe de Investigación de Julius Baer, agregó que "nuestro Índice de Estilo de Vida es un elemento importante para que los HNWI sean conscientes de sus tasas de inflación personales. Estos se basan en el lugar donde viven, los productos y servicios que compran, e incluso sus intereses. Combinarlos con una buena estrategia de gestión de patrimonios puede ayudar a detener esta erosión y preservar e incluso aumentar la riqueza en las condiciones actuales".
