Cuando la economía global atraviesa por rachas positivas, en la jerga financiera se dice que los inversionistas están con apetito por riesgo.
Sin embargo, cuando el escenario se vuelve complejo -como en la actualidad-, los grandes capitales optan por refugiarse en activos más seguros. Es en ese contexto que la caída de criptomonedas de referencia, como el Bitcoin o el Ether, se ha convertido en la tónica del mercado de divisas digitales, presionado por las vicisitudes macroeconómicas derivadas de la invasión rusa a Ucrania, las renovadas restricciones en China para contener la pandemia y la alta inflación.
Basta con mencionar que hasta las primeras operaciones de este viernes, el Bitcoin, madre de todas las criptomonedas y la más conocida, encadenaba más de nueve sesiones consecutivas a la baja, perdiendo el 29,64% de su valor en los últimos siete días, según Investing.
De hecho, lo cierto es que su precio se ha reducido un 50% en lo que va del año, alejándose con fuerza de lo máximos históricos que alcanzó en noviembre pasado, cuando rozó los US$69.000.
De acuerdo a analistas, esta tendencia, similar a la que han mostrado las bolsas mundiales, va de la mano con el tono más restrictivo que ha adoptado la política monetaria de Estados Unidos para combatir la desbordada escalada de precios -cuyos niveles no se veían en la potencia mundial desde hace 40 años-, y que se recrudeció esta semana, luego de que la Reserva Federal (Fed) aprobara una potente alza a la tasas de interés de 75 puntos base, la subida más agresiva desde 1994.
Al respecto, Gerald León, analista especializado en criptodivisas de Libertex, detalla el desplome del mercado de las criptomonedas "comenzó con la incertidumbre que se generó en el mercado tras las caídas masivas que se dieron con los primeros anuncios de alza en el tipo de interés por parte de Estados Unidos, dato que se sumó a la desconfianza provocada por el bloqueo de transacciones por parte de Celsius (empresa cripto importante en el sector)".
.
"Luego de eso, el mercado no ha visto recuperación y con la subida histórica de 75 puntos base anunciada por la Fed ayer miércoles, el mercado volvió a ceder, pese a que las cifras de suba estuvieron dentro de lo esperado por los analistas y el mercado. A lo anterior se sumó la retención de retiros de BTC por parte de Binance, el exchange más grande del mundo, que aunque fue momentánea, favoreció la caída de las criptomonedas", agregó.
Por su parte, Jazmín Jorquera, gerente de operaciones de Buda.com, resaltó que, ante los altos niveles de inflación en todo el globo, "los bancos centrales están actuando para lograr contener los efectos provocados por la política expansionista que trajo consigo el combate a la pandemia. Una de las principales herramientas que los bancos centrales están utilizando, es el incremento de la tasa de interés".
"Esto ha impactado transversalmente a los mercados, incluyendo al de las criptomonedas. A modo de comparación, las acciones de Netflix han visto una caída de al menos un 67%, PayPal un -55%, Facebook -44% y así la mayoría de acciones tecnológicas. Por su parte, Bitcoin este año ha caído un 56%, siguiendo la tendencia del mercado", dijo.
"Esta reacción se debe principalmente a que debido al aumento de tasas, parte del dinero que estaba invertido en activos volátiles, ha sido redirigido a aquellos menos volátiles, que hoy entregan una mayor rentabilidad que antes"
Jazmín Jorquera, gerente de operaciones de Buda.com
En ese sentido, explicó que
"esta reacción se debe principalmente a que debido al aumento de tasas, parte del dinero que estaba invertido en activos volátiles (como las criptomonedas o acciones), ha sido redirigido a aquellos menos volátiles (depósitos a plazo o bonos), que hoy entregan una mayor rentabilidad que antes".
Se trata de un fenómeno conocido como "bear market", es decir, cuando un mercado tiende a ser bajista y sufre una caída de precio sostenida en el tiempo producto de la incertidumbre y creciente desconfianza. "En este periodo, muchos inversionistas prefieren asignar sus recursos a activos menos volátiles, que gracias al aumento de tasas entregan retornos superiores a periodos anteriores", sostuvo Jorquera.
Riesgos de corridas
De esta manera, el gran riesgo que corren las criptomonedas dice relación con las corridas, es decir, cuando existe una fuga masiva de capital de inversión para evitar que estos pierdan su valor.
Tema que fue abordado por Cristián Echeverría, director del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, quien afirmó "el mercado de las criptomonedas es altamente riesgoso de sufrir corridas, efectivamente, en que haya exceso, estampidas de inversionistas y vendan, liquiden rápidamente, en momentos cortos, y la razón es que es un mercado completamente especulativo".
"Está casi enteramente dominado por agentes especulativos cuya única finalidad es especular con el precio, es decir, pensar en la posibilidad de comprar barato y vender caro", apuntó.
Y es que el la valoración de las criptodivisas está dado por factores como oferta y demanda, por lo mismo tienden a ser muy volátiles.
Al respecto, Echeverría plantea que "el Bitcoin por sí mismo no tiene un valor fundamental, a diferencia, por ejemplo, del tipo de cambio, que las monedas también están sujetas a fuertes fluctuaciones, no tan violentas como las del Bitcoin. Es un mercado muy propenso a eso, y en que no hay límites en el fondo de la caída, no hay ninguna expectativa de cuál puede ser el precio tope", manifestó.
¿Qué se proyecta?
Pese a este oscuro panorama, Eduardo Pérez de Castro, country manager de Cryptomarket, precisa que "la economía históricamente siempre ha vivido ciclos, tanto de crecimiento como de crisis, y estamos hoy viviendo uno de estos procesos en la etapa a la baja. En el caso de Bitcoin, en sus más de diez años de existencia ha experimentado al menos cinco veces estos ciclos de caída".
Por lo mismo, desde su perspectiva, "la actual recesión económica es parte de un ciclo, y a largo plazo las criptomonedas no se verán afectadas, porque han demostrado en la práctica sus ventajas en cuanto a seguridad, facilidad para realizar transacciones internacionales a bajo costo en sólo minutos y además, descentralización, porque pueden ser utilizadas sin estar sujetas a los bancos de cada país".
De hecho, Jorquera destaca que el Bitcoin "ha visto anteriormente ciclos de expansión y contracción a lo largo de sus cortos 13 años de vida. En 2017, esta criptomoneda cayó más de un 80% en un año, luego de su máximo, y logró recuperarse para triplicar su precio tres años más tarde".
"Es totalmente previsible que los peores tiempos para el Bitcoin estén por delante todavía, en términos del nivel, o a los precios a los que puede llegar"
Cristián Echeverría, director del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo
"Históricamente, los mercados globales se han logrado recuperar, y no vemos señales de que esta vez vaya a ser distinto", añadió.
No obstante, Echeverría aseguró que "el escenario de las critptomonedas está sujeto a fuertes fluctuaciones, y va a estar sujeto a fuertes fluctuaciones, especialmente por los momentos económicos que estamos viviendo a nivel global con una desacleración fuerte, con una implementación de políticas monetarias a nivel global también, con el cese de políticas fiscales de apoyo a los hogares, que imprimen un sello de desaceleración, o abiertamente recesivo en algunas economías".
"Todos esos factores hacen que la demanda por activos fuertemente especulatuivos caiga, porque en momentos recesivos, o de contracción monetaria, o incertidumbre, siempre hay una fuga de inversiones desde activos riesgosos hacia activos más seguros", acotó.
En vista de aquello, el economista opinó que "es totalmente previsible que los peores tiempos para el Bitcoin estén por delante todavía, en términos del nivel, o a los precios a los que puede llegar".