Durante la mañana de este lunes, el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, abordó el anuncio realizado por la estatal, de avanzar hacia el cierre de la Fundición Ventanas, en medio de los episodios de contaminación que se han registrado en la bahía de Quintero y Puchuncaví, afirmando que "ha sido una decisión difícil".
A través de una misiva enviada a los trabajadores, Pacheco defendió la determinación, pero reiteró que "ninguno de las 348 personas de la fundición quedará sin trabajo".
"Trabajadoras y trabajadores de Codelco, estamos en un momento crucial de nuestra historia. La definición de la mayoría del directorio de avanzar en la preparación del cese de la operación de la fundición Ventanas se ha tomado con inmensa responsabilidad, considerando el mejor interés de la empresa, y cumpliendo con dos peticiones expresas: terminar con la incertidumbre que acompañaba desde hace años a quienes operan en este proceso y asegurar el diálogo con las dirigencias sindicales de la división", comenzó señalando en la declaración.
Añadiendo que "ésta no ha sido una decisión fácil. Sabemos que los trabajadores y las trabajadoras de la fundición han dado lo mejor de sí para que las mejoras medioambientales de los últimos años sirvan al bien común de proteger el entorno de Puchuncaví y Quintero, y, especialmente, la salud de sus habitantes. Tenemos certeza de que han puesto el corazón en esto, porque cada uno de ellos y sus familias son parte de la comunidad que sufre las consecuencias de estar inmersos en un polo industrial que contamina y que fue declarado zona saturada hace casi 30 años".
"Deseo reiterar que la decisión del directorio contempla que ninguno de las 348 personas de la fundición quedará sin trabajo. Seguirán siendo parte de alguna de nuestras otras divisiones si así lo desean y, si alguno prefiere postular a un plan de retiro voluntario especial, tendrá esa opción disponible".
Máximo Pacheco
Sin embargo, reconoció que "todas las medidas tomadas por las autoridades, su cumplimiento por parte de la fundición y una inversión de US$ 156 millones en los últimos años
no han sido suficientes".
"Son tres décadas en las que, a pesar de los continuos esfuerzos, no se ha logrado una solución definitiva que termine con el pesar de las 52 mil personas que viven en la zona que muchos llaman de sacrificio", agregó.
En ese contexto, preguntó: "¿Merece la principal empresa de Chile y sus trabajadores y trabajadoras ser apuntados con el dedo cada vez que hay una emergencia ambiental? ¿Merece la comunidad de Quintero y sus alrededores ser parte de una 'zona de sacrificio'? ¿Merecen los chilenos y chilenas que la productora número uno de cobre en el mundo renuncie a su deber de ser líder en minería verde?".
"Según las estimaciones de la autoridad, hoy la fundición produce 62% de SO2 de la zona", agregó, enfatizando en que "es cierto que muchas de las crisis ambientales no son responsabilidad de la fundición Ventanas y que se producen por otros contaminantes. Es verdad que en las últimas semanas han existido episodios que han dejado a casi 500 personas intoxicadas, a pesar de que nuestra planta estaba detenida", sin embargo, lamentó que "cada vez que ocurren estos lamentables incidentes se teje un manto de dudas sobre la fundición, Codelco y sus estándares operacionales".
Ahora bien, por otra parte Pacheco también abordó la posibilidad que se ha instalado de que una inversión de US$ 54 millones de dólares permitiría terminar con el problema, sin tener que cerrar la fundición: "Lamentablemente, no es así. Financiar esas obras sólo serviría para disminuir las emisiones y mejorar su dispersión, pero seguiríamos expuestos a nuevos peaks de gases contaminantes. Dicha inversión no garantiza terminar con nuestro aporte a la crisis ambiental de esta zona tan golpeada. Además, se espera que las normas ambientales respectivas sigan siendo, en el futuro, mayores y más restrictivas".
En ese aspecto, reiteró que "esta decisión es y será muy difícil; para los trabajadores y trabajadoras de la fundición Ventanas implica un vuelco en su forma de vida, pero es necesaria e impostergable y la desarrollaremos de la mano de cada uno de ellos y sus familias".
"Deseo reiterar que la decisión del directorio contempla que ninguno de las 348 personas de la fundición quedará sin trabajo. Seguirán siendo parte de alguna de nuestras otras divisiones si así lo desean y, si alguno prefiere postular a un plan de retiro voluntario especial, tendrá esa opción disponible", sostuvo.
Asimismo, abordó la situación de los
trabajadores contratistas, aclarando que "desmantelar una fundición de las características de Ventanas demorará varios años y requerirá de mucha mano de obra. Por eso,
para los contratistas también se abrirán nuevas oportunidades laborales. Tomaremos medidas con distintas instituciones del Estado y organizaciones para generar un plan que ofrezca un horizonte de empleabilidad para todos y todas".
Añadiendo que "no nos desentenderemos de las pequeñas y medianas empresas de Enami. Nos haremos cargo de seguir tratando dichos concentrados. Y para ello necesitamos que se modifique la Ley 19.993".
Finalmente, Pachecho aseguró que "seremos férreos defensores de una política para potenciar nuestras refinerías y demás fundiciones, catalogadas como estratégicas por Codelco en su nuevo plan de negocios. Adicionalmente, creemos que Chile requiere construir una nueva fundición con los mejores estándares ambientales y las más modernas tecnologías existentes, para potenciar su liderazgo comercial, humano y tecnológico, y la competitividad del país. Haremos todo lo que esté de nuestra parte para contribuir y viabilizar el proyecto de una nueva fundición moderna y sustentable que responda a este interés nacional".
"El trabajo que se viene es enorme, pero tengo la convicción de que responde a la necesidad de asegurar un mejor futuro, especialmente para las comunidades, de las que forman parte las trabajadoras y los trabajadores Ventanas y sus familias. Nos proponemos una transición justa hacia formas de operar que generen bienestar para todos y todas, y en que no sean los menos favorecidos los que deban pagar los costos del desarrollo. Recorreremos juntos este camino y encontraremos la mejor solución para las personas de la fundición, la bahía de Quintero-Puchuncaví y Chile entero", concluyó.