Antony Blinken, secretario de Estado de EE.UU., dijo a CNN el domingo que ya que el oro es la segunda exportación rusa más lucrativa después de la energía y casi el 90% de los ingresos proviene de los países del G7, "cortar eso, negar el acceso a unos US$ 19.000 millones de ingresos al año, es significativo".
"No puede adquirir lo que necesita para modernizar su sector de defensa, su tecnología o su exploración energética", agregó Blinken.
Rusia comenzó a incrementar su compra de oro en 2014, luego que EE.UU. estableciera sanciones tras la invasión de Crimea. Ahora el país cuenta con reservas de oro avaluadas entre US$ 100.000 millones y US$ 140.000 millones, equivalente a cerca del 20% de los valores en cartera del Banco Central de Rusia, de acuerdo a autoridades estadounidenses.
Aunque Rusia todavía podrá vender oro a otros países que no sean parte del G7, "impactará su habilidad para obtener ingresos por exportaciones", afirma Chris Weafer, analista económico de Rusia en la firma consultora Macro-Advisory.
"Es ese alto nivel de ingresos por exportaciones lo que sostiene al país y su economía desde que las sanciones se intensificaron después del 24 de febrero”, dijo Weafer.
En la práctica, podría resultar en penas civiles o criminales contra personas que provengan de países que hayan acordado la prohibición de comerciar oro con Rusia.
Funcionarios de aduanas suizos dijeron el viernes que están rastreando aproximadamente 3 toneladas de oro ruso, con un valor de más de US$ 202 millones, que ingresaron a Suiza desde el Reino Unido el mes pasado, mientras monitorean posibles violaciones de las sanciones económicas contra Rusia.
En marzo, Estados Unidos y sus aliados se movilizaron para bloquear las transacciones financieras con el Banco Central de Rusia que involucraran oro, apuntando a restringir aún más la habilidad del país para utilizar sus reservas internacionales. Esto ocurrió luego de llamados por parte de miembros del Congreso de EE.UU. para restringir el comercio de oro ruso.
El Departamento del Tesoro publicó una directriz que prohíbe a individuos estadounidenses, incluyendo comerciantes de oro, distribuidores, vendedores y compradores, además de instituciones financieras, el vender o facilitar las transacciones relacionadas con el oro que involucren a Rusia, y las partes que hayan sido sancionadas.
Como las miles de sanciones que se han impuesto contra Rusia a través de distintos medios, la prohibición de las importaciones de oro ruso apuntan a aislarlos económicamente, liquidar su brazo de financiamiento y prevenir el lavado de dinero.
El Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, dijo en las reuniones del G7 en Alemania, que la prohibición "afectará directamente a oligarcas rusos y golpeará al corazón de la maquinaria bélica de Putin".
"Putin está desperdiciando sus recursos cada vez más escasos en esta guerra sin sentido y bárbara. Está financiando su ego a expensas de los pueblos ucraniano y ruso", dijo Johnson.
Un personero de la Casa Blanca dijo a reporteros que la prohibición es otra manera de bloquear caminos entre la economía rusa y el amplio sistema financiero global.