El Banco Central decidió no esperar más y anunció que implementará un programa de intervención cambiaria y provisión preventiva de liquidez en dólares, por un monto de hasta US$25.000 millones, a partir del lunes 18 de julio y hasta el 30 de septiembre de este año. ¿El objetivo? controlar el precio del billete verde en medio de su histórica racha alcista.
Sin duda es una magnitud importante, especialmente si se considera que a junio de 2022 las reservas del ente rector eran de US$46 mil millones aproximadamente. Y es que la divisa estadounidense juega un papel relevante para los países de América Latina, al ser utilizada para muchos intercambios, servicios y créditos. He ahí que su precio medido en unidades de moneda local sea un aspecto clave para las economías.
En ese sentido, a diferencia de otros países que optan por un modelo de régimen cambiario fijo, desde 1999 que la entidad presidida por Rosanna Costa deja flotar la moneda libremente, medida crucial para tener una política monetaria independiente.
Sin embargo, la entidad se reserva la opción de intervenir en circunstancias excepcionales si estima que la paridad enfrenta una volatilidad excesiva que podría dañar la confianza de los agentes o entregar señales equívocas de asignación de precios. Así, en los 21 años que lleva este sistema, este mecanismo para controlar los flujos de capital se ha utilizado en cinco oportunidades, y la última fue en noviembre de 2019, a propósito del estallido social.
En efecto, el 28 de noviembre de ese año el Central anunció la intervención del mercado cambiario por un monto de hasta US$20 mil millones en medio de la alta volatilidad en la conformación de precios, producto de la incertidumbre, lo que, en definitiva, impedía la correcta toma de decisiones económicas.
Y en esta ocasión, el ente rector atribuye su decisión de intervenir a que, en lo más reciente, el tipo de cambio en Chile se ha deteriorado significativamente. "Desde comienzos de junio el dólar a nivel global se ha apreciado cerca de 7% y el precio del cobre ha caído aproximadamente 30%. En un contexto de incertidumbre local que permanece elevada, lo anterior ha continuado presionando el peso chileno a la baja", resalta.
Asimismo, explica que la depreciación del peso "se ha dado con una intensidad y volatilidad inusualmente altas, lo cual ha tensionado la formación de precios del mercado cambiario" en los últimos días, elevando "la probabilidad que se generen distorsiones significativas en el funcionamiento del mercado financiero en general".
Para enfrentar aquello, y con el fin de "facilitar el ajuste de la economía" a un escenario incierto, el BC decidió iniciar una intervención cambiaria a través de las siguientes medidas: venta de dólares spot por un monto de hasta US$10 mil millones y la venta de instrumentos de cobertura cambiaria por un monto de US$10 mil millones.
Además, se ofrecerá, de manera preventiva, un programa swap de divisas por un monto de hasta US$5 mil millones, lo que será complementado por un programa de liquidez en peso a través de operaciones REPO por ventanilla a los mismos plazos.
¿Qué significa venta spot y en instrumentos de cobertura cambiaria?
En concreto, la venta de dólares en spot implica que el Banco Central reducirá sus reservas de billete verde con el objeto de aumentar la oferta en el mercado y que el precio baje. La ecuación es simple: a mayor cantidad de divisa extranjera circulando, menor será su valor.
Benjamín Castillo, estratega de mercados senior de XTB Latam, explica que "estas herramientas que usa en base a lo que considera más idóneo -el Banco Central-, la venta de dólares, consiste sencillamente en que tiene una cantidad de dólares disponibles para venderle a los mercados comerciales. El Banco Central es el proveedor de los bancos comerciales, y los bancos comerciales, son los proveedores de las empresas, de las personas".
Por otro lado, la venta de instrumentos de cobertura cambiaria por un monto de hasta US$10.000 millones -cuyo nombre técnico es non-delivery forwards (INDF)- consiste en que el Banco Central se compromete a vender dólares a un determinado plazo futuro al tipo de cambio actual. Se trata de un instrumento financiero, una especie de seguro, que permite a los participantes del mercado de dólares protegerse ante el riesgo de fuertes incrementos futuros del billete verde (depreciación del peso).
Al respecto, Karol Fernández, doctora en economía de la Universidad de Oxford y académica del Centro de Políticas Públicas de la Facultad de Economía y Negocios de la U. San Sebastián, señala que, con esta medida, "quien tenga una deuda en dólares o deba hacer un pago en dólares, podrá garantizar el precio de los dólares que requiere y reducir la incertidumbre sobre los pagos en dólares en el futuro".
"La menor incertidumbre contribuye a calmar el temor de los participantes en el mercado de dólares y hace que este último no sufra sobresaltos excesivos. Con esto baja la 'ansiedad' por tener que salir a comprar dólares de inmediato -dado que en la actualidad existe una alta demanda por dólares- repercutiendo a la baja en el tipo de cambio", añadió.
Cabe precisar que esto no implica que un cliente reciba físicamente los dólares, sino que, como apunta Fernández, "se liquida en función de la diferencia del precio contratado".
En otras palabras, si el dólar al momento de la ejecución de un contrato es más alto, el BC le paga la diferencia en pesos, y si, por el contrario, está más barato, le corresponde a la contraparte pagar la diferencia en pesos al instituto emisor. De esta forma, no se genera un impacto sobre las reservas en dólares del Central.
En ese sentido, Nathan Pincheira, economista jefe de Fynsa, menciona "lo que hace es que pone a disposición de los actores financieros la posibilidad de comprar dólar a futuro a cierto precio, por lo tanto, eso también descomprime un poco quizás la necesidad inmediata de contar con esos dólares, presionando un poco la demanda por esos dólares, y haciendo subir el precio".
¿Qué implica un programa swap y operaciones REPO?
Un "swap" se define como un acuerdo de intercambio financiero en el cual una de las partes se compromete a pagar con cierta periodicidad una serie de flujos monetarios a cambio de recibir otra serie de flujos de la otra parte.
En este caso, se traduce en un canje de dólares por pesos a un plazo determinado, similar a un préstamo, en el cual el BC le entrega divisas a un tercero que se compromete a devolverlos una vez que se cumpla el plazo estipulado.
Sobre este punto, Pincheira plantea que, ante la escasez de dólares, "de manera preventiva -el BC- pone a disposición del mercado esta línea de swap por US$5.000 millones, deja a disposición del mercado, cosa que si, eventualmente, en la necesidad de requerir dólares para una operación puntual (...) pueda ir hacia el swap, y después de treinta, cuarenta y cinco, noventa días, lo devuelves al Banco Central, porque es un tema de liquidez".
"Estas herramientas que usa en base a lo que considera más idóneo -el Banco Central-, la venta de dólares, consiste sencillamente en que tiene una cantidad de dólares disponibles para venderle a los mercados comerciales. El Banco Central es el proveedor de los bancos comerciales, y los bancos comerciales, son los proveedores de las empresas, de las personas"
Benjamín Castillo, estratega de mercados senior de XTB Latam
Lo anterior se complementará con un programa de liquidez en pesos a través de
operaciones REPO por ventanillas a los mismos plazos. Los REPO son similares a un préstamo de dinero con una garantía, pues corresponde a bonos que emite el Banco Central para controlar la liquidez: cuando los vende, retira pesos del mercado, y cuando los compra, inyecta liquidez.
A juicio de Castillo, "el objetivo concreto es tratar de aumentar la liquidez ahora, pero recuperarla en el futuro, porque, en el fondo, es a un precio determinado, con una fecha determinada, para que no se dispare el precio y no falte la liquidez. Es un salvavidas de momento, porque en el futuro eso va a devolverse, pero en una situación un poco más controlada".
Un aspecto que fue destacado por los economistas dice relación con la afirmación por parte del Banco Central de que los efectos monetarios de las operaciones de esta intervención "serán debidamente esterilizados".
Proyecciones para el dólar
Ahora bien, las proyecciones para el precio del dólar una vez que inicie esta intervención son bastante diversas. Por un lado, Castillo asegura que "el principal efecto ya se vio, que fue la caída de $50 -en los primeros movimientos de este viernes, una vez conocido el anuncio-".
"Sí queda un remanente, pero no va a ser un impacto tan profundo en el tema del precio. Lo que sí es relevante es que con este tipo de medidas el Banco Central asegura que haya más liquidez, porque cuando hay baja la liquidez, de repente se dispara el precio", acotó.
Desde la otra vereda, Pincheira indica "si pudiésemos abstraernos de todo el mundo y decir que lo único que va a afectar el tipo de cambio de aquí a los próximos meses es esta intervención, yo creo que sin problema podría caer más de $100, e incluso poder llegar bajo los $800. Se podría resolver esa cantidad de depreciación, que estaría bajo los $920, y podría llegar bajo los $900 también".