concurrió este jueves a la sesión de la comisión de Minería y Energía del Senado para explicar en detalle las indicaciones que el Ejeutivo presentó al proyecto de royalty que se tramita actualmente en dicha instancia.
En ese sentido, Marcel explicó primero cómo opera el régimen actual, por el cual las compañías mineras en el país deben pagar un impuesto específico -también denominado royalty-, con tasas variables desde el 5% al 14% sobre su renta operacional minera, progresivas por tramos mientras vaya subiendo el margen operacional porcentual.
"Esto se aplica en dos tramos y con estructuras distintas de tasa, primero para el tramo entre 12 mil y 50 mil toneladas métricas de cobre fino hay una escala basada en niveles de producción y con tasas marginales entre 0 y 4,5%; y luego, para las mineras productoras de más de 50 mil toneladas métricas de cobre fino, hay una escala basada en el margen operacional minero, con tasas que van desde el 5 hasta el 14%", dijo.
"Todo esto genera en la actualidad una recaudación que, en promedio, es del orden de 0,2% del Producto, lo cual representa algo así como la sexta parte de los ingresos fiscales provenientes de la minería (...). Significa que en la actualidad el Estado capta aproximadamente un 40% de la renta minera, mientras que los privados se quedan con el 60%", añadió el secretario de Estado.
Tras ello, apuntó que "se propone, en primer lugar, reemplazar las normas del actual impuesto específico a la actividad minera, y aplicar una nueva fórmula, en la cual la tributación de la minería pasaría a estar regulada por un cuerpo legal propio".
De acuerdo a esta propuesta, indicó, "los explotadores mineros cuyas ventas provengan en menos de un 50% de cobre o cuya producción sea menor a 50 mil toneladas métricas de cobre, quedarían sujetos a las mismas tasas que tienen actualmente. Y luego, en el caso de quienes produzcan más de 50 mil toneladas métricas de cobre, enfrentarían un nuevo esquema de tasas compuesto de un componente ad valorem, que se aplicaría sobre las ventas anuales de cobre, y un componente sobre el margen minero, cuya base imponible será la renta imponible operacional minera ajustada".
Junto con ello, expuso que "dado que el proyecto de la Cámara es una tasa progresiva sobre el valor de las ventas de cobre, es muy sensible al crecimiento de los precios, y por el hecho de ser una tasa ad valorem, se ubica siempre por arriba de este régimen mixto o híbrido que es el que está contenido en el proyecto de la comisión de Minería y también en el proyecto del Gobierno".
"El proyecto del Gobierno, en relación al proyecto de la comisión de Minería del Senado, va, en general, por arriba, especialmente a partir de US$2,80 la libra, eso ocurre porque la estructura de tasas es una estructura más sensible, o que tiene una mayor pendiente a los precios. En términos de recaudación, si nos fijamos con algunos precios en particular, con US$3,30 la libra que es el precio de largo plazo que hoy día se usa para efectos del cálculo del balance estructural, eso generaría una recaudación adicional de 0,3% del Producto", acotó.
Y manifestó que "en el caso de precios del orden de los US$4,20 la libra, los que teníamos más o menos antes de que empezaran a caer los precios recientemente, eso aumenta muy significativamente, hasta 0,9% del Producto".
Respecto a la rentabilidad de las inversiones, lo que incide en el incentivo o desincentivo de las compañías, el ministro de Hacienda sostuvo que "en el caso del proyecto de la Cámara, ese retorno sobre patrimonio se veía sustancialmente reducido, y no alcanzaba a llegar a un 15% incluso para precios del cobre particularmente altos",
"En cambio, el proyecto de la comisión de Minería, así como el proyecto del Gobierno permiten una rentabilidad sobre patrimonio que crece de manera importante, especialmente entre US$2,50 hasta algo más de los US$4,50 la libra, con la diferencia de que en el proyecto del Gobierno ese retorno sobre patrimonio se va aplanando para precios muy altos del cobre", subrayó.
En cuanto a la participación del Estado, mencionó que, con el proyecto del Gobierno, "esa participación basada en las rentas tiende a ser relativamente más estable que la situación actual que tiene esta caída en función del crecimiento del precio del cobre. Entonces, esto asegura una distribución más estable de la renta entre las compañías mineras y el Estado".
Comparación con Perú
El jefe de las finanzas públicas también hizo una comparación con el escenario tributario minero de Perú, y explicó que "en el caso de Perú, esa carga tributaria es relativamente estable, es relativamente insensible a los precios del cobre, mientras que nuestra propuesta tiene una pendiente mucho más marcada, lo cual significa que el Estado comparte más los riesgos cuando los precios del cobre son más bajos, pero también los beneficios cuando los precios del cobre son considerablemente más altos".
"Es importante esta comparación, porque todos los análisis comparativos con otros países, dado que el royalty tiene esta particularidad que puedan tener distintos diseños de bases, tasas, etcétera, es muy importante tener claro cuál es el escenario con el cual se hacen las comparaciones. Por ejemplo, en este caso, uno podría decir que el royalty en Perú es mucho más oneroso que en Chile, si uno lo evaluara a US$3 la libra, y también, otro podría decir que el régimen que se está proponiendo para Chile es mucho más oneroso para precios de US$4,50 la libra", agregó.
Para ilustrar en cifras, y simplificar el análisis, Marcel señaló que "lo que uno tiene es un aumento de recaudación de 0,5% al año 2025, y un 0,6% del Producto para el sistema en régimen".
"La idea general de la recaudación del royalty es que esta aporte al financiamiento de inversiones, gastos, etcétera, que se orienten al desarrollo productivo del país. Siguiendo la lógica que, en cierta medida, motivó el royalty en sus orígenes, que fue decir 'bueno, si estamos captando una renta económica, producto de la explotación de recursos no renovables, preocupémonos de que estos recursos los reinvirtamos en el país para diversificar la estructura productiva, fortalecer la productividad, el crecimiento futuro'", concluyó.