Un positivo balance fue el que hizo el ministro de Hacienda, Mario Marcel, del Chile Day, evento que se desarrolló en Nueva York y tenía por objeto posicionar a nuestro país como exportador líder de servicios financieros en Latinoamérica.
"Mi evaluación es bien positiva, tuvimos mucha participación, mucho interés. En un día y medio debemos haber tenido reuniones con unas 350 personas, la gran mayoría de ellos analistas, especialistas de bancos de inversión, de fondos internacionales, también académicos, así que tuvimos una participación muy amplia, variada y muy interesada en Chile, muy receptiva a los mensajes que llevamos", dijo Marcel este jueves en entrevista con Tele13 Radio.
Uno de los encuentros que tenía programado -en el evento que se llevó a cabo entre lunes y martes- el secretario de Estado era un almuerzo con el Council of Amércias (Consejo de las Américas), instancia en la cual el titular de Teatinos 120 tuvo la oportunidad de escuchar las inquietudes de dos industrias que enfrentan situaciones adversa en nuestro país, como las AFPs e isapres, además de compartir junto a representantes de diversos bancos de inversión.
Esto, considerando que las isapres han estado en la palestra en los últimos días, desde donde han insistido que en que la industria se encuentra en un escenario financiero crítico, sobre todo tras la resolución de la Superintendencia de Salud que cuestiona las alzas de planes que ofrecen las aseguradoras.
Por otra parte, hubo acuerdo entre los asistentes al Chile Day en que las principales consultas que hicieron a los inversionistas extranjeros al ministro Marcel no estuvieron precisamente enfocadas en la propuesta de nueva Constitución.
Ello pese a que fue una materia que surgió en el diálogo, e incluso la autoridad señaló a inversionistas que, cualquiera sea el resultado del Plebiscito del 4 de septiembre, Chile tendrá una nueva Carta Fundamental.
"Después de toda la complejidad del proceso constitucional, la forma en que la gente vio el comportamiento de la Convención, incluso después de todo eso, después de discutir cosas que no eran comunes en nuestra Constitución, aún así la gente quiere una nueva Constitución", subrayó.
"Y ese será el resultado del Plebiscito del 4 de septiembre. El resultado es que vamos a tener una nueva Constitución, sea la que propuso la Convención Constitucional, o la propuesta con algunas modificaciones, o un nuevo proceso que llevará a una nueva propuesta", indicó, agregando que "es algo a lo que se puede apostar con mucha seguridad", añadió.
Pero donde realmente estuvo el foco fue en las reformas que tiene en la mira el Gobierno, como la tributaria y de pensiones. A su vez, hubo énfasis sobre la situación macroeconómica de Chile en general.
Al respecto, Marcel indicó que "los temas que más atención generaron son los de carácter macroeconómico, la situación de la economía, sus perspectivas futuras, ese era un tema de común preocupación para muchos de los asistentes".
"Ahora había ciertos grupos que podían tener intereses más específicos de sus industrias. Yo diría que en lo que más preguntas hubo fue en lo relacionado con las reformas de pensiones, también sobre el término de retiros de fondos. Y creo que las respuestas que dimos fueron bastante bien recibidas, en el sentido de que el sistema de pensiones chileno en el futuro va a seguir habiendo necesidad de capitalización, sea individual, sea colectiva, y que eso no es simplemente algo que uno haga en relación a una industria, sino que es una necesidad para la sostenibilidad del sistema de pensiones en el futuro", agregó.
Reforma tributaria y royalty
En el marco del cierre del Chile Day, que fue protagonizado por Marcel en medio de su participación en una charla organizada por la Universidad de Columbia, el ministro de Hacienda abordó los cambios tributarios que se están haciendo en la minería. Explicó que el Ejecutivo ha propuesto un royalty que combina un componente ad valorem con un royalty sobre el margen operativo de las empresas mineras.
"Mi evaluación es bien positiva, tuvimos mucha participación, mucho interés. En un día y medio debemos haber tenido reuniones con unas 350 personas, la gran mayoría de ellos analistas, especialistas de bancos de inversión, de fondos internacionales, también académicos, así que tuvimos una participación muy amplia, variada y muy interesada en Chile, muy receptiva a los mensajes que llevamos"
Mario Marcel, ministro de Hacienda
"Tenemos un royalty minero desde 2005, por lo que debe quedar claro a partir de esa experiencia que la introducción de un royalty como tal no es un impedimento para la inversión per se. Tiene más que ver con la forma en que está diseñado, el tamaño de la misma ante la comparación con otros países", señaló.
Agregó que "lo que hemos propuesto es un royalty que combina un componente ad valorem con un royalty sobre el margen operativo de las empresas mineras. ¿Dónde está el equilibrio correcto? ¿Dónde tenemos las bases para eso? (...) es algo que está abierto a discusión, no tendemos a reclamar la última palabra en eso".
Posteriormente, en una entrevista con Bloomberg, el ministro complementó que la industria del cobre seguiría siendo competitiva pese a los planes para aumentar los impuestos al sector. "Chile está abordando la reforma tributaria con una perspectiva abierta", apuntó, resaltando además que "tenemos un entorno minero competitivo y no queremos dañarlo".
Los comentarios de Marcel se dan en medio de fuertes críticas desde la industria, principalmente por el eventual efecto que tendría el royalty propuesto por el Gobierno en el retorno de las empresas del sector.
Marcel también se reunió con distintos economistas que escriben y analizan reportes de América Latina en general y Chile en particular, para bancos norteamericanos. Según consignó El Mercurio, asistentes al evento plantearon que las preguntas en general apuntaron a la reforma tributaria, la inflación, el avance del proceso constituyente, entre otros.
Por otro lado, el secretario de Estado también participó en un encuentro sbre inversiones verdes, instancia en la que destacó la reciente decisión del Ejecutivo de de cerrar la fundición Ventanas. "Hubo tensión política por la decisión, pero al final la evidencia de que esta planta contaminaba era muy grande. La empresa fue capaz de encontrarles solución a sus trabajadores", manifestó.