Una serie de disturbios y hechos de violencia se registraron durante la noche del lunes en el Barrio Lastarria, una importante zona gastronómica capitalina y, por ello, el sector salió a condenar con fuerza lo ocurrido y a pedir "acciones" por parte del Gobierno.
El presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), Máximo Picallo, calificó de lo sucedido de "cobardes e impunes" ataques, asegurando que se trata de un sector que "se convirtió en una verdadera zona de sacrificio para quienes desarrollan sus actividades y dan empleo en lo que era un tradicional e icónico barrio de Santiago".
"Necesitamos que el Gobierno pase de la condena a acciones concretas para terminar con esta barbarie y erradicar a los violentistas del centro de Santiago", subrayó.
En esa línea, agregó que "más que zona cero, hoy todo ese sector parece una zona condenada a morir si el Estado y las autoridades no reaccionan y terminan con estas minorías altamente destructivas que han hecho de la violencia un problema crónico".
"A los locatarios de Lastarria y del sector de Plaza Italia les ha costado mucho mantenerse en pie, entre el estallido y la pandemia, pero más grave que el coronavirus, al rubro gastronómico y el turismo nos ha golpeado más fuerte la pandemia de la violencia", añadió Picallo.
"¿Qué tiene que pasar para que esto se termine?", preguntó, y sostuvo que "la delincuencia y la violencia nos están arrebatando los espacios públicos a los ciudadanos honestos y no vemos una reacción del Estado frente a estas graves vulneraciones de derechos".
"De qué sirven las ayudas financieras que entrega el Estado si no podemos trabajar tranquilos y con normalidad. Los responsables de la seguridad pública le tienen que poner freno a este desquiciado ritual de violencia que afecta al Centro de Santiago y diversas zonas del país", concluyó.
Hace algunas horas, el subsecretaro de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, junto con la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, anunciaron un nuevo plan de seguridad para la comuna con el objetivo de proteger los barrios comerciales.