"Fin al CAE" fue una de las consignas durante la campaña del entonces candidato presidencial Gabriel Boric, la cual, una vez en el poder, fue reafirmada marcadamente en la primera Cuenta Pública del Presidente, donde asumió el compromiso de implementar "un plan de condonación justo, progresivo y gradual de las deudas educacionales" para el año 2023.
Una idea que ha abierto el debate entre quienes defienden que el CAE ha permitido a miles de estudiantes ingresar a la educación superior -además de apuntar al alto costo fiscal que tendría la medida-, y entre los que aspiran a poner fin y condonar este crédito para aliviar la mochila de deudas que pesa sobre los trabajadores.
Pese a las críticas y anhelos de terminar con este instrumento, lo cierto es que lleva 16 años en marcha y ya son más de 1 millón 110 mil los estudiantes que han recurrido al crédito con aval del Estado (CAE) para financiar sus carreras.
Actualmente -a junio de 2022- son 782 mil los deudores del CAE en el país, divididos en 595 mil egresados y 187 mil desertores, según los datos entregados a Emol de la comisión Ingresa. Universo cuya mitad está teñida de morosos o de garantías ejecutadas, esto último referente a cuando el Estado -como aval- pasa a ser el acreedor del 90% de la deuda, tras las acciones prejudiciales y judiciales correspondientes en contra del deudor moroso.
En concreto, las cifras muestran que el porcentaje de deudores morosos (tres o más meses impagos) y de garantías ejecutadas ha subido con fuerza en el primer semestre, en línea con la tendencia de los últimos años.
De los 782 mil deudores, el 52% está en situación de mora o con garantía ejecutada, lo que representa a 407 mil personas, entre estudiantes egresados y desertores.
Una realidad que ha ido aumento desde 2015 a la fecha. Ese año el 35% del total de deudores era moroso o su garantía había sido ejecutada, lo que año a año ha ido creciendo hasta ya superar el 50% de los usuarios del crédito, con saltos cada vez mayores ¿Las razones? Algunos lo vinculan a la ley "Chao Dicom" relacionada a la deuda estudiantil, o el desempleo juvenil, sumado al efecto que estarían generando las expectativas de que la deuda se condone. Todo lo anterior desincentivaría el pago de esta obligación.
En efecto, los 407 mil deudores en mora o con garantía ejecutada al cierre del primer semestre de 2022 representan una escalada de 27% respecto a las 321 mil personas que se encontraban en esa situación en la misma fecha de 2021. Además, dan cuenta de un avance de 12% al comparar con el cierre del año pasado y de 4,3% respecto al primer trimestre de este año.
En tanto, a junio de este año, otros 27 mil deudores se encuentras en situación de impago (1 o 2 cuotas), una disminución de 5% respecto a marzo, pero un 58% más que en junio de 2021.
Gasto del fisco
Desde su creación el año 2006, bajo la administración del Presidente Ricardo Lagos, el fisco ha ejecutado 6,6 billones de pesos, equivalente alrededor de US$7 mil millones de dólares en gastos relacionados al CAE, tales como la compra de títulos y valores, que abarca la adquisición de créditos por parte del fisco y el pago de recargas a las instituciones financieras.
Entre estos gastos, también se encuentran las garantías ejecutadas. En ese sentido, el fisco ha desembolsado alrededor de US$725 millones por este ítem, algo así como la construcción de casi tres hospitales de alta complejidad, por ejemplo, el de Curicó.
Este último gasto ha crecido exponencialmente desde la implementación del CAE. Solo en 2021, el fisco desembolsó US$178.874.450 (casi US$180 millones), un 25% más que en 2020. Y en los últimos cinco años ha crecido un 96%.
Análisis de expertos
Daniel Rodríguez director ejecutivo de Acción Educar, indicó a que si bien el aumento de morosos está relacionado directamente con un aumento de deudores -10% entre junio de 2021 y junio de 2022-, el detecta tres puntos claves donde se manifiesta un "deterioro en el comportamiento del pago".
"El primero es la pandemia, que produjo una crisis en diversos sectores. También, está la ley que saca las deudas educaciones de Dicom, que desincentivó el pago y permitió que las personas pudieran acceder a nuevos créditos, y más marcado que todas las anteriores: la elección presidencial y la expectativa que generó el Gobierno por la condonación del CAE", explicó.
"Sin duda, el solo anuncio de una condonación incentiva el dejar de pagar a la espera de un 'perdonazo' futuro".
Juan José Obach
Por su parte,
Juan José Obach, director ejecutivo de Horizontal, explicó el aumento de deudores por dos factores, primero,
"por un alto desempleo juvenil. La tasa de desempleo de los jóvenes es más del doble que la cifra de la población general y una de las más altas de los países OCDE".
El otro factor, y en línea con lo que se mencionó anteriormente, Obach aseguró que "sin duda, el solo anuncio de una condonación incentiva el dejar de pagar a la espera de un 'perdonazo' futuro".
Quiénes han accedido al crédito
El perfil del estudiante que se ha ido incorporando al sistema ha cambiado con el transcurso del tiempo. En un principio, esta herramienta estaba dirigida a estudiantes provenientes de los dos primeros quintiles de ingreso. En ese sentido, el 2010, el 62,5% de los créditos fueron entregados a estudiantes de ese origen socioeconómico.
Con el pasar de los años, y respondiendo a una serie de modificaciones, la situación es diferente. Al eliminar las barrera socioeconómica y entregar el crédito a todo quién lo solicite, más la implementación de políticas de gratuidad en la educación superior y el aumento de la cobertura de la Beca Nuevo Milenio, la distribución correspondiente al 2021 quedó así: el 35% de los nuevos créditos fueran otorgados a estudiantes de los dos primeros quintiles, mientras que el 34% fue adjudicado a personas provenientes del quintil de mayores ingresos.