El Banco Central publicó este miércoles su tercer Informe de Política Monetaria (IPoM) del año, en el cual elevó levemente su proyección de crecimiento para la economía en 2022, ubicando el rango entre 1,75 y 2,25%. En junio, el instituto emisor esperaba una expansión del PIB de entre 1,5 y 2,25%.
Eso sí, la entidad presidida por Rosanna Costa ve altamente probable Chile entre en recesión en 2023, y el PIB anote una variación de entre -1,5 y -0,5% (más bajo que el -1,0 y 0% previsto en el IPoM anterior), para luego crecer entre 2,25 y 3,25% en 2024, estimación que se mantiene desde junio.
"En el escenario central, la economía crecerá por debajo de su potencial por varios trimestres más, con lo que la brecha seguirá reduciéndose y se ubicará en niveles negativos a partir de fines de este año", apuntó el ente rector en su informe.
También menciona que la proyección de la actividad considera que "el consumo privado seguirá ajustándose, resultado que en parte importante se deriva del fin de las abultadas medidas de apoyo a los ingresos adoptadas en 2021, así como de la restrictividad de la política monetaria".
Mientras que en la inversión se anticipa "un débil desempeño durante lo que queda de 2022 y todo 2023, reflejo de condiciones financieras menos favorables, un mayor pesimismo de las empresas, un tipo de cambio real más elevado y una incertidumbre que desciende, pero lentamente".
De hecho, el Banco Central no considera efectos específicos en la economía tras el triunfo del Rechazo en el Plebiscito, lo que supone que "la incertidumbre irá reduciéndose gradualmente en los próximos trimestres, en medio de un proceso donde los cambios institucionales continúan, permitiendo un funcionamiento adecuado de las instituciones y de la economía".
Inflación y tasas
Sobre la inflación, el ente rector subió con fuerza sus estimaciones para 2022 y todo 2023, estimando que para comienzos de 2024 volverá a valores cercanos a la meta del Central, en torno a 3%. "La economía seguirá ajustando los desequilibrios acumulados el año pasado, lo que considera una disminución de la actividad y la demanda por varios trimestres", indica el documento.
En concreto, el Central prevé que la inflación termine 2022 en 12%, cerca de dos puntos adicionales por sobre lo previsto en junio. "Las sorpresas acumuladas en los precios volátiles y la depreciación reciente del peso explican buena parte de esta corrección", expuso.
Para 2023, la inflación proyectada es cerca de 1 punto porcentual (pp) más alta que en el IPoM anterior, "reflejando un TCR que se ubica entre 3 y 4% por sobre el nivel promedio del segundo trimestre".
"Además, se supone que este permanecerá en niveles más depreciados a lo largo de todo el horizonte de proyección, finalizando dicho período por sobre su promedio de los últimos quince o veinte años", advirtió.
El escenario central considera que la inflación convergerá a la meta de 3% dentro del horizonte de política monetaria de dos años. "En la proyección, la inflación anual del IPC culminará 2023 en torno a 3,5%, llegando a 3% hacia el tercer trimestre de 2024", acotó el informe.
La mayor persistencia inflacionaria, agrega el instituto emisor, "requiere de una política monetaria más contractiva -en términos nominales y reales- que la anticipada en el IPoM anterior".
Ayer el consejo del Banco Central aplicó un fuerte y sorpresivo aumento a la tasa de interés. La elevó en 100 puntos base para dejarla en 10,75%. Se trata de una subida mayor a la anticipada por el mercado y, con esto, se encadenan diez alzas consecutivas a la Tasa de Política Monetaria (TPM).
"La incertidumbre irá reduciéndose gradualmente en los próximos trimestres, en medio de un proceso donde los cambios institucionales continúan, permitiendo un funcionamiento adecuado de las instituciones y de la economía"
Banco Central
"Los próximos movimientos de la tasa dependerán de la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la convergencia de la inflación a la meta. El Consejo permanecerá especialmente atento a los riesgos al alza para la inflación, tanto por el elevado nivel que ésta ha alcanzado como por el hecho de que las expectativas de inflación a dos años plazo siguen por sobre 3%", detalla la entidad.
En esa línea, el documento advierte que en caso de observar "un fenómeno inflacionario mucho más persistente es una preocupación para el Consejo. De concretarse, podrían llevar a una restrictividad monetaria mayor, por fuera del límite superior del corredor de TPM".
"Este riesgo es especialmente relevante en un contexto donde la inflación ha sorprendido al alza por varios trimestres y las expectativas inflacionarias permanecen sobre 3% a dos años plazo", añade.
Otras proyecciones
En cuanto a la inversión, se señala que la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF) continuó reduciéndose, "en un escenario donde la incertidumbre es elevada y la confianza empresarial sigue deteriorándose".
El IPoM detalla además que "la confianza empresarial ha continuado con la tendencia decreciente que presenta desde comienzos de año, en especial en el sector de la construcción. Esto coincide con niveles de incertidumbre económica que prosiguen altos en comparación histórica, condiciones de acceso al crédito más restrictivas y altos niveles de tasas de interés de largo plazo".
Así, para este año, se prevé una caída de la inversión de 3,3% -menor al 4,4% previsto en junio-, pero en 2023 caería 4,7%, mucho mayor al 2,2% proyectado el último IPoM.
Por otro lado, se espera que el déficit de cuenta corriente tenga un descenso en los próximos trimestres, acorde con "la continuación del ajuste del gasto en transables y un equilibrio ahorro-inversión mucho más favorable que en 2021".
"La no repetición de las medidas de estímulo a los ingresos hará que el ahorro tanto público como de los hogares mejore drásticamente respecto de lo observado el año anterior", plantea el Central, y agrega que "en esto colaborarán también las mayores tasas de interés, el elevado nivel del tipo de cambio y la reducción de los costos de transporte internacionales".
Para fines de 2022, se proyecta una reducción en más de 2pp. del PIB --acumulando 6,3% en el año-, y hacia 2023 se ubicaría entre 3 y 4% del PIB.
El precio del cobre también será menor que lo proyectado previamente, promediando en torno a US$3,5 la libra el próximo año (US$3,7 en junio).