La agenda del llamado "segundo tiempo" del Gobierno -tras la dura derrota sufrida por el Apruebo en el Plebiscito y un amplio cambio de gabinete- ya ha mostrado algunos signos de renovados enfoques, adquiriendo especial visibilidad el interés que mostró el Ejecutivo por destrabar el controvertido Acuerdo Transpacífico, más conocido en Chile como TPP-11.
"Una prueba de fuego" para el Gobierno, han señalado algunos, considerando que se trata de un acuerdo ampliamente resistido por algunas de las principales fuerzas políticas hoy oficialistas y que en pasado desplegaron todo su arsenal para impedir que Chile suscribiera el pacto. De hecho, no son pocos los duros críticos del TPP-11 quienes ahora son parte del Gobierno.
La Moneda se había impuesto resolver lo relativo al TPP-11 tras el Plebiscito. El plazo ya se cumplió y el pasado viernes la primera luz al respecto a la entregó la nueva ministra del Interior,
Carolina Tohá. "Llegó el momento de poner en el horizonte que esto va a llegar a la Sala del Senado. Entonces, se va a constituir próximamente una instancia de trabajo que el gobierno está afinando como va a ser, para ver las decisiones, recoger las opiniones, las inquietudes que hay, y llegar con una postura clara cuando sea esa votación. Esperamos que eso suceda de manera muy próxima", dijo.
Una decisión que, por cierto, puede traer costos e, incluso, divisiones al interior de las fuerzas oficialistas. Sin ir más lejos, desde el Partido Comunista ya han surgido voces cuestionadoras, junto con tener en cuenta el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumado, es reconocido como un firme detractor del TPP-11, similar a lo que mostraron el mismo Presidente Gabriel Boric, el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, y la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, cuando estaban en la Cámara de Diputados.
En junio de 2019, en un foro organizado por el Fondo de Cultura Económica, se instaló la pregunta: "TPP-11: ¿Un acuerdo beneficioso para Chile?". Allí participó Ahumado, exponiendo su visión crítica al respecto.
"El TPP por un lado, marginalmente, genera beneficios en las exportaciones que están generando rendimientos decrecientes, y por otro lado, a mí modo de ver, pone serios límites al uso de políticas industriales para que Chile pueda avanzar al desarrollo", dijo.
"El TPP, al igual que el resto de los acuerdos de libre comercio, pone serios límites, a mí modo de ver, para que Chile no solamente siga exportando lo que ya tenemos, sino que diversificar nuestras exportaciones y generar un orden económico, o una matriz productiva, que pueda generar la riqueza en forma sostenible para hacer políticas sociales que hoy día Chile urgentemente necesita", agregó.
También en 2019, y en la sesión en que la Cámara terminó aprobando el tratado por estrecho margen -lo que llevó a que ahora esté congelado en el Senado- y con el íntegro rechazo del Frente Amplio, el entonces diputados Jackson, en su intervención -y con una pancarta que decía "No al TPP-11"- señaló que "lamentablemente no se miran los potenciales perjuicios. Por ejemplo, muchas industrias tendrían sucumbir frente a la competencia extranjera, con pérdidas en el empleo, y que algunos vienes podrían subir sus precios empujados por su demanda extranjera".
"Creo que lo responsable es decir que también existen riesgos", subrayó, añadiendo que "la lógica del TPP" es que "entrega certezas a los inversionistas, más que a los estados. Por eso es que existen los llamado paneles arbitrales de solución de controversia, que es al que acuden las empresas si quieren demandar a los estados".
"Eventualmente un país puede alegar cambios de condiciones que ha tenido una inversión y asistir a los paneles arbitrales en los que, según opiniones académicas, sugieren que hay incentivos perversos y un sesgo proinversionista", afirmó en ese entonces. "Hagamos un ejemplo de soberanía y un gesto votando en contra de este tratado transpacífico de los 11 países", resaltó Jackson.
La ministra Vallejo, en esa misma época, tuiteó: "El TPP-11 nos deja más débiles frente a los embates de las grandes corporaciones, a quienes solo les interesa sus utilidades y no la calidad de vida de quienes vivimos en Chile".
Mientras que, en otra publicación, manifestó que "TPP-11 no establece protección a futuras empresas estratégicas para el desarrollo del país, impide que exista transferencia tecnológica y pone los intereses de las empresas por sobre los de Chile".
Por su parte, el Presidente -y entonces diputado- Boric intervino durante la discusión de la primera versión del tratado, el 20 de mayo de 2015. Habló en contra del TPP, vistiendo una polera que en rojo y negro exponía el hashtag #NoTPP, dando cuenta de su alerta por la discusión. "No quiero que la Cancillería negocie en tranquilidad tratados de estas características. Me interesa que el contenido sea sometido al más severo escrutinio público, a debates, exigir que el gobierno nos diga cuál es su posición y por qué", dijo. "Todo lo relativo a este tratado ha sido oscuro", agregó.
En la misma intervención, también cuestionó la cláusula que no ha cambiado entre el TPP y el TPP-11, relacionada a la posibilidad de inversionistas de demandar a un estado en tribunales ad hoc en caso de ver afectadas sus ganancias. "¿No es acaso una limitación inaceptable de nuestra soberanía? No lo sé y me gustaría saberlo".
Años más tarde, el 7 de febrero de 2021, Boric criticó la decisión del Gobierno de Sebastián Piñera de ponerle discusión inmediata al proyecto para ratificar el TPP-11. "Discusión inmediata al TPP-11 es inaceptable", tuiteó. "Debate estratégico sobre modelo de desarrollo es parte esencial del proceso constituyente del que estamos ad portas. Desde el Frente Amplio buscaremos detener a quienes quieren aprobarlo entre gallos y media noche", añadió.
Así, hay otros rostros del Gobierno que han mostrado distancia del tratado. El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, en 2019 y como diputado y jefe de bancada del PS publicó en Twitter: "hoy decimos que no al TPP-11", acompañado de una foto en la que mostraba una pancarta que contenía el mismo mensaje. Asimismo, la ahora ministra de Minería, Marcela Hernando, también votó en contra del proyecto en la Cámara.
Incluso, quien actuó como vocero del movimiento "Chile Mejor sin TLC", Carlos Figueroa, actualmente se desempeña como asesor de relacionales internacionales en el Segundo Piso de La Moneda. "El TPP no es beneficioso para Chile", ha señalado en reiteradas oportunidades. "Estoy convencido de que hay cosas buenas, pero las cosas malas son más".