El proyecto fue aprobado en su idea legislar por 8 votos a favor, que provinieron de todos los parlamentarios de Gobierno, a quienes se sumaron los diputados Carlos Bianchi (Ind.) y Ricardo Cifuentes (DC).
Mientras que en contra sufragaron Miguel Mellado y Frank Sauerbaum (RN); Guillermo Ramírez y Gastón Von Mühlenbrock desde la UDI; y Agustín Romero (Partido Republicano).
Tras conocerse el resultado, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, manifestó que en el Ejecutivo están "muy contentos de haber podido dar este paso, haber tenido el apoyo que tuvimos por parte de las diputadas y diputados. Y vamos a continuar con el proceso de tramitación de este proyecto con mucho entusiasmo, y con mucha motivación, porque, en el fondo, estamos trabajando para las chilenas y chilenos que necesitan un Estado más cercano, más activo y con los recursos necesarios para responder a sus necesidades".
Consultado por el rechazo de la derecha, el jefe de las finanzas públicas sostuvo que "tenemos que entender lo que es el significado de votar en contra de la idea de legislar, o votar en general en contra de un proyecto: votar en contra en general de un proyecto significa la ausencia de voluntad de legislar sobre la materia. En este caso, implica no solamente no legislar sobre las medidas tributarias que están contenidas en este proyecto, sino que también para que no existan los recursos para destinarlos a los fines que el proyecto persigue".
Con todo, indicó que como autoridades van a "seguir buscando acuerdos, vamos a seguir buscando mejorar el proyecto en todo lo que así lo amerite. Tenemos 27 indicaciones preparadas ya, que fueron explicadas a la comisión hace dos semanas atrás, así que vamos a seguir en ese empeño", añadiendo que "el seguir adelante implica tener una visión de lo que el país requiere, requiere tener una visión del momento histórico".
Una vez concluida la votación en la comisión de Hacienda, Marcel hizo un símil en el que comparó la situación actual con la de los años noventa, cuando el sector de la actual oposición rechazó la reforma tributaria que se propuso durante el gobierno del Presidente Patricio Aylwin. En esa línea, dijo que "la sensación que a uno le deja esta votación de minoría es una sensación de decepción, de no aprender de la historia".
"Creo que hoy día, si miramos retrospectivamente el año 90, creo que a muy pocos de nosotros se nos ocurriría que habría sido una buena idea rechazar la reforma tributaria del Presidente Aylwin", agregó.
Respecto de las impresiones que recibió por parte de inversionistas en el marco de la visita a Nueva York en la que acompañó al Presidente Gabriel Boric, el titular de la cartera de Hacienda mencionó que "la sensación con la que uno se queda es que hay interés en invertir en Chile. Por supuesto que ese interés estuvo por un tiempo mediado por factores de incertidumbre que poco a poco se van a ir despejando, uno de ellos es esta misma reforma tributaria, la modificación del royalty minero".
"Creo que para las chilenas y chilenos la rigidización del proceso legislativo es una señal muy negativa. Creo que la ciudadanía espera que el sistema político sea capaz de tener acuerdos, donde sea capaz de escucharse los argumentos, donde exista razonamiento y búsqueda de las mejores soluciones para la ciudadanía. Vivimos días en los cuales se ha extremado el lenguaje, muchas frases duras y términos descalificatorios. Eso no lo van a escuchar jamás de nuestra parte. El Gobierno tiene la voluntad de colaborar"
Mario Marcel, ministro de Hacienda
"El trabajo por nuestro lado va a ir orientado a ir despejando esa incertidumbre, implementar las medidas pro inversión que fueron anunciadas hace diez días atrás. A nosotros nos interesa que haya reforma tributaria, que se recauden los recursos, que se invierta socialmente, que se invierta en ciencias y tecnología, y nos interesa también que haya mayor inversión y mayor productividad en Chile, y nos parece que esos objetivos no son contradictorios entre sí (...). Es posible crecer, desarrollarse y tener mayor justicia social con recursos intermediados por el Estado", apuntó.
Finalmente, respecto a los roces que se han generado en torno a los debates de importantes reformas, como la previsional o la misma tributaria, el ministro Marcel expresó: "creo que para las chilenas y chilenos la rigidización del proceso legislativo es una señal muy negativa".
"Creo que la ciudadanía espera que el sistema político sea capaz de tener acuerdos, donde sea capaz de escucharse los argumentos, donde exista razonamiento y búsqueda de las mejores soluciones para la ciudadanía. Vivimos días en los cuales se ha extremado el lenguaje, muchas frases duras y términos descalificatorios. Eso no lo van a escuchar jamás de nuestra parte. El Gobierno tiene la voluntad de colaborar", cerró.