Este lunes, el economista y ex ministro de Hacienda,
Rodrigo Valdés, analizó la reforma previsional propuesta por el Gobierno, cuyos ejes se basan en un sistema mixto, el incremento de la solidaridad, un rol del Estado más activo y la transformación de las AFPs en Inversores de Pensiones Privados (IPP).
Se trata del tercer proyecto de reforma de pensiones del último tiempo, luego del fallido intento bajo el segundo mandato de Michelle Bachelet y del otro que tampoco vio la luz con Sebastián Piñera II.
Consultado al respecto, Valdés comentó a Tele13 Radio que "es una propuesta bien pensada, tiene poco más de reparto quizás de lo necesario, es bien parecida a las propuestas previas la verdad. Estamos en un mundo en que no estamos moviendo en una cancha bien chica".
Tras ello, explicó que "el reparto quizás yo lo haría distinto por edades, hay que darle más vueltas a esa parte, y tiene un componente solidario intergeneracional interesante, este 70-30% está bien, y yo creo que incluso asesores de AFP, como Patricio Arrau, han propuesto cosas parecidas".
Si bien comentó que es una iniciativa "un poquito más complicada de lo que me gustaría", el ex secretario de Estado también resaltó que "lo que creo que debiera hacerse más claramente es cuáles son los costos laterales de esto, porque estamos metidos en esto de quién paga por la solidaridad que todavía no está tan claro".
"En las propuestas previas era más prístino, de cuánta plata iba a una cosa y cuánta iba a otra, aquí falta que el Gobierno muestre todas las caras y simulaciones, el modelo que usaron para esto. Yo creo que no cuesta nada", acotó.
Lo que sí, Valdés manifestó estar de acuerdo con la postura del ministro de Hacienda, Mario Marcel, en relación a que la seguridad social no puede ser financiada únicamente con impuestos, considerando que en paralelo se tramita la reforma tributaria, proyecto que tiene como una de sus principales metas sustentar el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250.000.
"Una cosa es la PGU que permite que gente de edad retirada tenga un mínimo estándar de vida, y otra cosa diferente es que la sociedad dice alguien de clase media, no que ganaba $400.000, ganaba $1 millón. Bueno, ahí, no es suficiente la PGU, necesita lo que se llama una tasa de reemplazo, que es una pensión relativo a su sueldo que sea un poquito no tan lejano, que no sea 35%, que sea de 60%", comentó Valdés.
"Y eso, si uno usa la PGU no llega nunca, porque va a tener que subirla a niveles que son imbancables financieramente, y que además distorsionan todo el lado de la gente más pobre. Entonces, necesitamos un beneficio, y esta es la parte rara, que sea proporcional al ingreso, lo cual es muy contra a como pensamos habitualmente", acotó.
"Desde la trinchera del Frente Amplio, decir que el 10% va a ser cuenta indiviudal para siempre, ya ni siquiera estamos hablando de que se respete el stock, que se respete el flujo futuro, sigue siendo una cuenta manejada por privados con fines de lucro. Eso es un cambio radical en su postura"
Rodrigo Valdés, ex ministro de Hacienda
"Es importante reconocer eso, y por tanto, buscar cómo uno llega para allá y la parte que distorsiona menos al final del día es tener un poquito de reparto, que esté bien atado, que sea transitorio, que sea pequeño, que premie o años cotizados o, como lo hacía la reforma de la Presidenta Bachelet, en realidad cuánto la gente pudo juntar", aseguró.
Por otro lado, respecto al debate político en torno a la reforma previsional, el ex jefe de la billetera fiscal destacó que "desde la trinchera del Frente Amplio, decir que el 10% va a ser cuenta indiviudal para siempre, ya ni siquiera estamos hablando de que se respete el stock, que se respete el flujo futuro, sigue siendo una cuenta manejada por privados con fines de lucro. Eso es un cambio radical en su postura".
"Para la izquierda esta apertura ya es un proyecto moderado, necesitamos que del otro lado muestren un poquito de ganas de avanzar", dijo.
En ese sentido, expuso que "lo que se juega el sistema político es demostrar que las cosas se pueden hacer, llevamos diez años en que ninguna reforma relevante aparece (...). Parece que el anuncio fuera la política pública, no que las cosas se materialicen".
Y concluyó afirmando que "la derecha tiene más que imponer una agenda, tienen que darse cuenta de que si no se negocia, si no se llega a acuerdo, lo que está fallando es la política, y bueno, después de eso, los populistas mandan".