Pese a que la inflación en Chile sigue siendo alta, el mercado destacó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) volviera a moderarse en octubre, tras registrar una variación de 0,5%, por debajo del 1% que anticipaban analistas.
Se trata del segundo mes consecutivo en el que la economía muestra señales de que el costo de la vida podría comenzar a aflojar, luego de que en septiembre el IPC aumentara 0,9%.
Con esto, según informó el INE, el índice acumula un alza de 11,4% en lo que va del año y un incremento de 12,8% en términos anuales.
Tras conocer los datos, Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones, estima que "la inflación finalizará este año en torno a 12,3%. Por otra parte, producto de la caída en la actividad, la inflación de 2023 retrocedería hasta finalizar el año en torno a 5,0%".
"En este contexto, consideramos que las autoridades del Banco Central mantendrán su tasa de política monetaria en niveles de 11,25% hasta abril del próximo año, donde iniciaría un proceso gradual de recortes", agregó.
Desde el Departamento de Estudios de Coopeuch, afirman que "las cifras de inflación de octubre muestran las primeras señales de que las presiones sobre los precios comienzan a disminuir. Particularmente, destaca la fuerte moderación tanto del IPC sin volátiles como de la difusión inflacionaria, evidenciando los efectos de una debilitada demanda, la evaporación de los excesos de liquidez de hogares, los altos inventarios y los efectos rezagados de la política monetaria".
En ese sentido, plantean que el registro inflacionario "constituye una buena noticia para el Banco Central. No solo es una clara señal para calmar las expectativas inflacionarias del mercado, sino que además valida lo señalado luego de la última Reunión de Política Monetaria (RPM) no habría nuevas alzas de la Tasa de Política Monetaria (TPM)".
¿Cuándo empezaríamos a ver las primeras bajas de la TPM? Bajo el análisis de Coopeuch "en un escenario con expectativas inflacionarias desancladas, se necesita más de un registro inflacionario con síntomas de moderación para que el Banco Central comience su ciclo de bajas. De concretarse nuestras proyecciones de inflación, es probable que en las reuniones de enero o abril se comenzarán los recortes".
Priscila Robledo, economista jefe de Fintual, en tanto, destacó que en octubre los precios aumentaron 0,5%, la mitad del avance proyectado por analistas. "La sorpresa positiva se explica por alimentos, que aumentó, pero menos de lo que se esperaba, y por una caída en los precios de bienes para equipamiento del hogar", dijo.
"Estos datos son alentadores ya que muestran una menor inercia, después de seis meses en que veíamos avances mucho mayores a los registros típicos. Así, octubre hiló el segundo mes de relativa normalización. La inflación anual, en tanto, descendió a 12,8%, desde el 13,7% registrado en septiembre, lo que nos aleja del máximo de 14,1% que vimos en agosto", recalcó Robledo.
Agregó que si bien "aún queda mucho por hacer, ya que el nivel actual de inflación sigue siendo muy alto, estos datos reducen las dudas de que la mejora pueda ser fugaz, y va quedando más claro que vamos por el camino correcto. La inflación debiese continuar reduciéndose de forma gradual en lo que queda de este año y el que viene".
Respecto a la política monetaria, la representante de Fintual sostuvo que "de mantenerse esta trayectoria, el Banco Central podrá apegarse a su plan de no subir más la Tasa de Política Monetaria, a pesar del contexto externo de tasas globales en aumento y, a su vez, abre el debate respecto de qué tan pronto el próximo año pudiéramos ver recortes de tasas".
Para José Raúl Godoy, jefe de análisis de la empresa de inversiones XTB Latam, a pesar de que la inflación anual sigue elevada, "empezamos a ver una desaceleración en la inflación que es importante en la actualidad. Esperamos que la inflación siga la tónica y continúe cediendo a medida que disminuya el consumo".
"En un escenario con expectativas inflacionarias desancladas, se necesita más de un registro inflacionario con síntomas de moderación para que el Banco Central comience su ciclo de bajas. De concretarse nuestras proyecciones de inflación, es probable que en las reuniones de enero o abril se comenzarán los recortes"
Departamento de Estudios de Coopeuch
Lo que sí, advirtió que "un factor importante que podría significar un nuevo incremento -de la inflación- es el tipo de cambio, considerando que la mayoría de los productos que consumimos en nuestro país son importados es vital que el tipo de cambio se mantenga por debajo de $900 para que sigamos viendo una presión bajista en los precios".
El banco de inversión BTG Pactual precisó en un comunicado que "el desglose de la serie muestra que la sorpresa a la baja se explica sobre todo por un menor aumento de los precios de los alimentos y, lo que es más relevante, por una caída generalizada de los precios de los bienes, especialmente relevante en la división de equipamiento ymantenimiento del hogar y en la división de prendas de vestir".
"La fuerte caída de la inflación de bienes es la primera señal de que la desaceleración económica afecta a los precios. Con estas cifras, ahora esperamos que la inflación termine el año en el rango del 12,5%-13% interanual", agregó.
En el caso de Scotiabank, destacan que "las cifras recientes muestran una caída evidente de las importaciones de consumo y un menor dinamismo de las importaciones de bienes de capital, confirmando el proceso de ajuste de la cuenta corriente que anticipamos hace ya varios meses. Este proceso está siendo acompañado en lo más reciente por una apreciación multilateral del peso, que debería afianzar la normalización inflacionaria en los próximos meses".
El banco de inversión Goldman Sachs manifestó en un reporte que espera que el resultado de la inflación, inferior al previsto, sería coherente con el mantenimiento del tipo de interés oficial en el 11,25% en la próxima Reunión de Política Monetaria.
"No obstante, la combinación de una elevada inflación secuencial en los servicios (1,1% mensual), una inflación general de dos dígitos y muy difundida y unas expectativas de inflación por encima del objetivo siguen justificando una calibración conservadora de la política monetaria por parte del Banco Central", concluyó.