Además de crear un sistema mixto, impulsar un rol más activo del Estado y la transformación de las AFPs en Inversores de Pensiones Privados (IPP), la reforma previsional del Gobierno propone, entre otras cosas, subir el tope imponible para descuentos previsionales, el que pasará de los actuales 81,6 UF ($2.832.154,8) a 122,6 UF ($4.255.173,8).
Lo anterior, con una gradualidad de cinco años para subir dicho tope en la cotización individual de cargo del trabajador (10,5%).
A este respecto, un estdio elaborado por el Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales (UDP) buscó cuantificar el impacto en el salario líquido -sueldo después de cotizaciones previsionales- de aquellas personas que están afectas al cambio de tope propuesto en la reforma del Ejecutivo.
Del análisis se desprende que del total de trabajadors que cotizan, el 6,8% están afectos al cambio de tope imponible, es decr, aquellos que ganan más de 81,6 UF. En ese sentido, en cuanto al impacto en el salario líquido según ingresos del trabajador se estima que, en promedio, las personas cuyo sueldo bruto es mayor al tope imponible actual (81,6 UF) presentarán una reducción promedio de 7,8% en el salario líquido, es decir, $263.687 en promedio.
Estos supuestos fueron abordados por María José Becerra, directora de estudios de la Subsecretaría de Previsión Social, quien, en una carta a El Mercurio, sostuvo que el estudio contiene "varias imprecisiones".
"El citado estudio contienen varias imprecisiones. En primer lugar, desconoce que legalemnte no es posible rebajar el salario de las personas contratadas. En segundo lugar, asume que la totalidad del aumento de la cotización de los empleadores será pagado por los trabajadors, a través de un menor salario líquido", advirtió Becerra.
En tercer lugar, dijo que el estudio "omite que la cotización es descontable de la base tributaria. En cuarto lugar, desconoce el hecho de que la reforma significará un aumento promedio del salario líquido de 0,9% al reducir el gasto promedio en prensión desde 11,2% a 10,5%. Y en quinto lugar, no señala que el aumento en el tope imponible será gradual".
"Por ende, las cifras del estudio tienen serios problemas de confiabilidad", cerró Becerra.