En el marco del seminario de proyecciones económicas y sectoriales para el 2023, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) congregó a diversos representantes técnicos para hacer un breve análisis de lo que fue el 2022 y entregaron su visión respecto de cómo proyectan el próximo año.
Durante la actividad expusieron la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (Achet), la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) y la CCS.
En sus palabras de apertura del encuentro la presidenta de la CCS, María Teresa Vial, destacó que los desafíos para el país son muchos y trascienden la contingencia del próximo año, “nuestro rol como gremio ha sido siempre propositivo y de ponernos a disposición del proyecto país, trabajando junto a las autoridades, con nuestros pares y socios, en los grandes retos que enfrentamos. Hoy nos toca hacernos cargo de temas urgentes, como la seguridad, el apoyo a las empresas afectadas por la violencia y la delincuencia, el combate al comercio ilegal, la productividad, la necesidad de recuperar un ambiente favorable a la inversión, la sostenibilidad, entre otros”.
En el área de la agricultura se espera un crecimiento casi nulo de 0,4% según el jefe del Departamento de Estudios, de la SNA, Francisco Gana. “Pese a que enfrentaremos un 2023 sin grandes restricciones hídricas, dada la mayor cantidad de agua y nieve acumulada en comparación a otros años, en la proyección afectarán los posibles bajos precios que lograría la fruta y la fuerte competencia de países vecinos, sumado a la inseguridad rural, y la falta de certeza en ámbitos económicos y legislativos”.
Para este año, en tanto, Gana señaló que la agricultura espera cerrar 2022 con una contracción de 2% del PIB agrícola, siendo los subsectores más afectados Fruta -donde por problemas logísticos, especialmente navieros, y demoras en puertos por inspecciones y fumigaciones se atrasaron las entregas afectando los volúmenes y precios-, y Cultivos, donde disminuyó la siembra y se obtuvieron rendimientos menores a los esperados.
En la industria, la Sofofa proyecta que el PIB de la industria manufacturera no tendrá variación o caerá marginalmente el año 2023, estimando una variación en el rango -1,0% y 0% con respecto al año actual.El desempeño del sector para el próximo año responderá principalmente a la importante disminución en la inversión, producto de la incertidumbre económica y política aún presentes en el país.
En la minería se prevé un crecimiento entre 6%-7% con una producción de cobre cercana a las 5.700.000 toneladas, proyectó para el próximo año el gerente de Estudios de Sonami, Álvaro Merino, crecimiento que se explica por la baja base de comparación y el relevante incremento en la producción de cobre, fundamentalmente, de Quebrada Blanca, Pelambres y Escondida.
Por otra parte, estimó que en 2022 la actividad minera tendrá caída cercana a 4,5%, con menor producción de cobre, molibdeno, oro y plata, lo que será parcialmente contrarrestado por el incremento de la producción de no metálicos, particularmente en el caso del litio. La economía chilena, en tanto, cerraría con un crecimiento cercano al 2,5% mientras que para el año 2023 se contraería 1,5%.
Sobre la construcción, el gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, Nicolás León, destacó que “se suele decir que la construcción es un buen termómetro adelantado de la economía, esto porque representa el 64% de la inversión. Luego cuando la inversión se contrae, la construcción se paraliza”.
Al respecto, señaló que las proyecciones de la CChC estiman una caída de un 4% en la inversión para el 2022 y una aún mayor (5,3%) en 2023.
Por su parte, el director de estudios de la Asociación de Bancos e Instituciones Financiera (ABIF), Matías Bernier, sostuvo que los niveles de capitalización y solvencia de la banca, que la dejan en muy buen pie para enfrentar no solo el 2023, sino también situaciones de estrés severo, como quedó de manifiesto en las opiniones que sobre este tema ha dado el Banco Central.
Asimismo, proyectó que “Esperamos para el 2023 un PIB que en torno al -2,5% y -0,7%. Junto con ello, estimamos que las colocaciones totales retrocederían entre -4,7% y -1,8%”.
La industria del turismo y los viajes es un sector que ha trabajado intensamente para lograr reiniciar su actividad y comenzar su reactivación post pandemia. Según explica Lorena Arriagada, secretaria general de la Asociación Chilena de Turismo (Achet), Chile en el período enero-septiembre de 2022 ha recibido a 1.114.653 extranjeros, lo que significa una baja de -68% respecto a igual periodo de 2019 y agregó que, si bien estamos muy por debajo de las cifras pre-pandemia, hay señales de recuperación, si se consideran las cifras del año anterior.
Respecto a las proyecciones para el sector en el 2023, la ejecutiva manifestó que “cifras oficiales estiman que en temporada de verano en turismo interno los viajes aumentarán en un 27% respecto de 2022, en tanto que la llegada de extranjeros para ese periodo se estima en 1.5 millones”.
Finalmente, respecto a el comercio, el gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santiago, George Lever, anticipó un año complejo para el consumo en general, con un primer semestre que extenderá las contracciones que actualmente presentan las ventas del comercio, para luego ir recuperándose durante la segunda parte de 2023.
De acuerdo al economista, este año el comercio cerrará con una caída en las ventas en torno al 5%, y el próximo podría mostrar una nueva contracción, más cercana al 3%, sin descartar que en la medida en que la inflación se normalice más rápidamente, al igual que las tasas de interés, el desempeño anual pueda ser mejor. Respecto a las proyecciones del PIB para 2023 estima que registrará una caída en torno al 1%.