Pequeñas y medianas empresas, a través de la Multigremial Nacional, solicitaron al Ejecutivo un Fondo de Garantía para el Pequeño Empresario (Fogape) o un Fondo de Garantía para Inversiones (Fogain) especial para el rubro de la construcción.
Esto porque la crisis del sector está repercutiendo en la cadena pago y afecta el desempeño de pymes.
En esa línea, argumentaron que en un escenario de incertidumbre económica, aumento de precios de materiales y escasez de mano de obra, muchas empresas de la construcción se han visto obligadas a inciar procesos de reorganización o quiebra, impactando con ello a cientos de pymes.
A través de un comunicado, la multigremial declaró que "un caso emblemático es el de Claro, Vicuña, Valenzuela, constructora que se sometió a un proceso de quiebra después de 64 años de operación, paralizando 30 proyectos, dejando a más de 2.000 personas desempleadas y afectando la cadena de pago de 640 pymes prestadoras de servicios o suministros".
Frente a este escenario, el gremio hizo un llamado al Gobierno a "generar herramientas concretas de apoyo al sector de la construcción y las inmobiliarias similares al Fogape o Fogain que permitan entregar financiamiento a las empresas afectadas para proteger el empleo y mantener la cadena de pago a los proveedores pyme".
"Hay que entender que si las grandes empresas caen en default no podrán pagar a sus proveedores, lo que podría traducirse en la quiebra de miles de pymes proveedoras o contratistas de la construcción y de las inmobiliarias", señaló el presidente de la Multigremial Nacional, Juan Pablo Swett.
En ese sentido, Swett le solictó al ministro de Hacienda, Mario Marcel elaborar una herramienta de financiamiento similar al Fogape o Fogain, pero ajustado a la realidad y tamaño del sector. "Es urgente la creación de una herramienta especial que ponga a disposición recursos frescos, con garantía estatal, tasas bajas y plazos de pago razonables para que las empresas afectadas puedan sobrevivir y no corten la cadena de pago a sus proveedores", indicó.
Asimismo, añadió que el objetivo es poner el foco en empresas que trabajan con márgenes acotados, que dependen del pago de contratistas, que no cuentan con liquidez para mantener sus actividades y cuya facturación supera el monto límite para optar a los apoyos estatales.
"El sector de la construcción genera 800 mil puestos de trabajo, por lo que debemos evitar a toda costa que esta crisis llegue a las empresas más chicas que probablemente sean las primeras en caer, sobre todo en un contexto de alta inflación y recesión económica que costará muchos años superar", puntualizó el líder de la Multigremial Nacional.
