celebró la habilitación como una "gran noticia", la oposición frenteamplista la catalogó como un "disparate" desde el punto de vista urbanístico y cuestionó que la inversión finalmente se concrete.
Después de varias idas y vueltas en los últimos cuatro años, el proyecto consistirá en la reconstrucción del histórico hotel sobre la rambla Lorenzo Batlle, que tendrá 80 habitaciones y 268 plazas de estacionamiento.
Además se edificarán un casino de manejo privado -del que se espera conseguir una licencia online- y tres torres residenciales al fondo, con garage para 416 vehículos. Una de ellas será la que rompa el récord regional, por encima de edificios de México y Chile.
La propuesta incluye un gimnasio, spa, peluquería, centro de salud, sala de juegos, piscina exterior y cancha de tenis, entre otros servicios. En el expediente a consideración de los ediles, al que accedió El País, se propone un cronograma tentativo de obras, que prevé 59 meses de trabajo.
Los inversores, liderados por el empresario italiano Giuseppe Cipriani, se comprometieron a terminar el hotel a los 33 meses de iniciado el plan de obra. Un mes después estará instalado el casino y al mes siguiente, la primera torre.
Tras la aprobación de la Junta Departamental corre un plazo de 180 días para poner en marcha el plan. El representante de Fosara S.A., Pablo Monsuárez, aseguró a la Comisión de Obras Públicas de Maldonado, el 1° de diciembre, que estaba "todo listo" para empezar si se aprobaba.
Los ediles se enteraron en este ámbito que se había retirado del proyecto el empresario egipcio Naguib Sawiris, como informó La Diaria, por las demoras que había sufrido.
Pese a las dudas, Cipriani aseguró que continuará embarcado. Tras el permiso de los ediles, el intendente Antía dijo en rueda de prensa que ahora "solo resta esperar que el empresario eche para adelante".
Posturas
El asunto dividió a la Junta Departamental de Maldonado. Por un lado, los 21 ediles del Partido Nacional y el curul colorado, que lo votaron, y por otro, los nueve representantes del Frente Amplio, que lo rechazaron.
El presidente de la Junta, el blanco Darwin Correa, destacó que esta es la segunda vez que se aprueba el proyecto de construcción para el exhotel San Rafael y valoró el esfuerzo de Antía, su correligionario.
"Es un trabajo de mucho tiempo, muy arduo, donde buscamos siempre la posibilidad cierta de que se concrete el proyecto", dijo a El País. El edil lamentó el "manto de dudas" que a su juicio puso la oposición sobre la inversión.
Joaquín Garlo, representante del Frente Amplio, cuestionó que los ediles blancos propusieran en la Comisión de Obras elevar la altura de la torre, pasando de 280 metros lo proyectado por los inversores a 320. Recordó que la comuna había rechazado en 2018 una altura menor solicitada por Cipriani, por su "desproporción".
"Para nosotros significa una violación total del ordenamiento territorial de Maldonado y la desnaturalización de Punta del Este como balneario", indicó.