Arrancó una nueva temporada estival -la primera que se podría considerar "normal" en la era de la pandemia-, y los anhelos por alejarse de la ciudad para escaparse al campo o a la costa se vuelven realidad, a propósito de las diversas y atractivas alternativas que ofrece Chile para hacer turismo.
En ese sentido, la Subsecretaría de Turismo presentó pronósticos positivos para este verano:
se esperan cerca de 30 millones de viajes en el país entre diciembre y marzo, lo que significa un aumento del 26,6% respecto al año anterior -a modo de referencia, antes de que el coronavirus aterrizara en el país, en 2019 se realizaron 23.532.423 viajes con pernoctación por estas fechas-.
Y el inicio de este periodo trae aparejada una búsqueda por nuevos destinos de vacaciones, por lo que corren los datos entre familiares y amigos para encontrar alternativas que apliquen a todos los bolsillos. En ese sentido, destacan las clásicas playas de la cuarta y quinta región, además de los balnearios ubicados en el norte grande, o los verdes y boscosos paisajes de la zona sur.
Con todo, en los últimos años han aparecido opciones que hasta no hace mucho, no eran tan conocidas.
Sobre el punto, la presidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), Helen Kouyoumdjian, manifestó a Emol que "con la pandemia ha habido un auge del turismo interno, donde una gran mayoría de personas optó por hacer turismo en el país, lo que llevó a recorrer y descubrir lugares que no tenían en el radar, porque por lo general, las personas tienden a visitar los lugares que frecuentan".
"Pero Chile tiene una larga costa, con un gran desarrollo de sus respectivos bordes costeros que ha permitido el auge de polos turísticos, por ejemplo, en la región de O'Higgins, que a la tradicional oferta de Pichilemu, se ha sumado balnearios como Matanzas, a lo que se suman los valles vitivinícolas de esa zona y del Maule", agregó.
Según Sergio Correa, gerente inmobiliario de Colliers, "si hablamos de costa de mar, de norte a sur aparecen Hornitos, Punta Choros, Morrillos, Huentelauquén, Laguna (Zapallar), Matanzas/Puertecillo, Buchupureo, Dichato, hasta llegar a la isla de Chiloé, cada vez más concurrida".
En ese sentido, mencionó que "los valores se publican siempre por día y variarán de acuerdo al tamaño de la casa o cabaña. Se puede encontrar desde los $60.000 diarios en playas al sur de la Región del Maule, y puede llegar a superar los $400.000 en Matanzas/Puertecillo".
Respecto a lo anterior, Correa explicó que el auge que ha mostrado el sector de Laguna, en el límite sur de la comuna de Zapallar, se debe a la reconversión de antiguas casas del pueblo en modernas viviendas de playa, además de su cercanía con Santiago. "Arrendar en Laguna puede ir desde $120.000 hasta los $250.000, dependiendo del tamaño y proximidad al mar", dijo el ejecutivo de Colliers.
En cuanto a Matanzas, su atractivo se debe a la mezcla entre playa y campo que caracteriza al sector, lo que ha impulsado el desarrollo de parcelaciones con viviendas de buena arquitectura y vistas privilegiadas. En este caso, los arriendos parten en aproximadamente $200.000 diarios.
"Si hablamos de costa de mar, de norte a sur aparecen Hornitos, Punta Choros, Morrillos, Huentelauquén, Laguna (Zapallar), Matanzas/Puertecillo, Buchupureo, Dichato, hasta llegar a la isla de Chiloé, cada vez más concurrida"
Sergio Correa, gerente inmobiliario de Colliers
En esa línea, pese a que
Claudia Castro, gerenta comercial de Yapo.cl, sostuvo que la demanda por balnearios más consolidados se mantiene alta en relación con años anteriores -siendo las regiones de Valparaíso, Coquimbo, Tarapacá (Iquique) y Los Lagos (Puerto Varas) las primeros en la lista-, sí aseguró que
"existen algunas comunas que han tenido un aumento en la demanda, como en la región de O’Higgins, la comuna de Navidad por todo el sector de Matanzas, Puertecillo y alrededores".
No obstante, Castro advierte que ellas "están aún lejos de la oferta y demanda que muestran las comunas antes mencionadas".
En términos de costos, las cifras que manejan en Yapo.cl muestran que en la comuna de Navidad existen alternativas de arriendo entre los $60.000 y $120.000, donde destacan las casas y cabañas. En tanto, la oferta de departamentos en esta playa es casi nula
Otra comuna demandada de la misma región es Pichilemu, donde también la oferta mayor es de casas y cabañas, con un precio promedio de $60.000. "Toda esta zona muestra un aumento del precio en su arriendo de poco más de un 30%", acusó Castro.
Al ser consultado por el tema, Patricio Rojas, jefe comercial del área de corretajes y de membresías para corredores de propiedades de Propital, ratificó que entre los balnearios de moda destacan sitios como "Pichilemu, que tiene todo lo que tiene que ver con el surf de Chile, y también surf internacional, con playa y buena gastronomía, precios desde $45.000 la noche para dos personas".
Lo que sí, el gerente comercial Portalinmobiliario.com, Gianfranco Aste, resaltó que "lugares como La Serena, Algarrobo y Papudo presentaron un gran aumento en la demanda para arriendo de departamentos durante el cuarto trimestre del 2022. Esto quiere decir por ejemplo, que si durante el cuarto trimestre del 2021, la demanda para arriendos de temporada de departamentos en La Serena correspondía al 13% esta misma ahora ascendió al 18,9%".
Para el mercado de arriendo de casas, Aste indicó que "El Quisco y El Tabo son parte de las localidades que más incrementaron su demanda al cuatro trimestre del 2022, pasando El Quisco, de un 3,4% durante el cuarto periodo del 2021 a un 10,4% al cuarto trimestre del 2022 y El Tabo de un 0,3 a 3,0%, durante los mismo periodos. Esto podría vincularse al panorama económico actual, que podría estar incentivando a algunos veraneantes a buscar lugares para vacacionar más accesibles al bolsillo".
Lagos
Ahora bien, si lo que se busca es orilla de lago, los datos de Colliers revelan que "el sur de Chile concentra casi toda la oferta, en donde destacan los clásicos Villarrica, Llanquihue, Panguipulli y Lago Ranco, aunque de a poco se han ido posicionando otros menos conocidos como el Rupanco, Maihue y Riñihue, incluso bastante al sur como el Yelcho o el General Carrera, donde la oferta no es tan abundante".
Aquí los precios son más altos que frente al mar, producto de una menor oferta, y pueden variar dependiendo de cuán cerca del agua se encuentre -los valores van desde $75.000 en algunos sectores del Panguipulli, pudiendo llegar por sobre los $500.000 en Lago Ranco-.