La presidenta del Banco Central, Rosanna Costa.
El Mercurio
Un primer análisis sobre la reforma previsional realizó ayer ante la comisión de Trabajo de la Cámara la presidenta del Banco Central,
Rosanna Costa, quien levantó alertas respecto de ciertos puntos que contiene la propuesta del Gobierno.
Uno de los elementos a los que se refirió fue a la figura del autopréstamo que contiene el texto, y que a diferencia de las iniciativas impulsadas por parlamentarios, propone que puedan acceder a este mecanismo solo los trabajadores activos, con un monto bastante menor a respecto de lo que exponen las mociones.
En el detalle, el Ejecutivo plantea que se pueda autoprestar el 5% del saldo total acumulado en la cuenta de capitalización individual, pero con un tope de 30UF, mientras que las otras apuntan hasta un 15% y sin tope-.
Con todo Costa advirtió que "hay una tensión entre el autopréstamo y el objetivo central de la reforma de pensiones", añadiendo que "las personas tienden a subestimar las necesidades en la etapa de la vejez, y por lo tanto los sistemas previsionales tienen ahorro obligatorio. Es inherente a los sistemas previsionales obligar a las personas a ahorrar sobre lo que harían voluntariamente".
Por lo mismo, dijo que el autopréstamo "apunta exactamente en la dirección contraria a la naturaleza de los fondos de pensiones", pues "atenta en contra de la lógica de sistema de pensiones, que es destinar la mayor parte de los recursos precisamente al objetivo de las pensiones de los jubilados".
Y si bien reconoció que en la experiencia comprada existen casos donde se permite el acceso en condiciones específicas, comentó que "todos os objetivos puntuales que uno pudiera agregar al autopréstamo son también elementos que pueden ser atendidos por otras políticas públicas sin entrar a esta tensión en un sistema de ahorro obligatorio".