El nuevo visado para nómades digitales comenzará a regir pronto en España y su objetivo es aumentar en un 20% la inversión en empresas emergentes en dicho país, para construir un ecosistema empresarial capaz de convertirse en el motor que modernice la economía.
Según el informe de competitividad mundial, Chile es el segundo país con más emprendimientos. A esto, se suman los datos de Corfo, que apuntan la existencia de más de 2.200 startups que ellos han apoyado en el último tiempo. Por otro lado, con el surgimiento de la pandemia en el país, aumentó en un 35% los trabajadores nómades digitales. Lo cual convierte a esta ley en una opción para los innovadores que desean ampliar sus horizontes.
Al respecto, Feliza Bahamondes CEO de Visa And Go, menciona: “Con la nueva ley se busca simplificar los trámites administrativos para favorecer el emprendimiento innovador. Incentivar la contratación de personal de alta cualificación, fomentar la inversión nacional y extranjera en las empresas emergentes mediante nuevos beneficios fiscales. Además, de adaptar el marco administrativo, fiscal, civil y mercantil aplicable a las especificidades de las compañías emergentes de base tecnológica, para apoyarlas en sus primeros años de vida y diferenciarlas de las empresas con modelos de negocio convencionales”.
La nueva Ley tendrá en consideración a aquellas startups de nueva creación o con menos de cinco años de funcionamiento. También se privilegiarán las empresas biotecnológicas, energéticas, industriales y de otros sectores estratégicos, o que hayan desarrollado tecnología propia diseñada íntegramente en España.
Las abogadas de Visa and Go, especialista en tramitación en el exterior, comentan que “para poder ser considerada como startup, la empresa debe ser, además, independiente de otras compañías, no cotizar en el mercado de valores, no distribuir beneficios, no superar un volumen anual de negocio de 5 millones y, obviamente, tener carácter innovador”.
El visado nómade o la nueva ley de startups permiten residir en el destino, pero contando con un trabajo estable en el país de origen, cumpliendo ciertos requisitos como no ser ciudadano del espacio Económico Europeo, comprobar experiencia profesional, mínimo de ingresos vía remuneración y contar con un seguro de salud privado.
Luego de aplicar y obtener dichos permisos, la visa permite residir legalmente en el país elegido, además de viajar y disfrutar la experiencia de vivir en Europa. Tanto España como Portugal son destinos favoritos para este objetivo.