Tras haber anunciado la semana pasada su cambio de imagen y la modificación de partes de sus negocios, el unicornio chileno Betterfly informó este miércoles que se vio forzado a desvincular de su plantilla al 30% de sus empleados en los siete países en donde opera actualmente.
De acuerdo con fuentes que hacían parte de la empresa, las desvinculaciones comenzaron a principio de esta semana. Pero no fue sino hasta 18 de enero que los fundadores de la startup Eduardo y Cristóbal della Maggiora, se reunieron con sus colaboradores para comunicar los motivos del despido masivo. Seguido a esto, el CEO de Betterfly hizo pública una carta para sus empleados a través de la red social Linkedin.
En el texto, explicaban a los “betterflyers” que la empresa se vio afectada por el “complejo entorno económico que enfrentamos a nivel mundial”. A pesar de que Eduardo della Maggiora asegura que la compañía tiene una salud financiera robusta y cuenta con “la confianza de nuestros clientes y el respaldo de nuestros inversionistas”, señaló que la startup no puede abstraerse “del complejo entorno económico que enfrentamos a nivel mundial”.
La carta también expone argumentos como que Betterfly “se construyó para un modelo de crecimiento rápido, en el que incluso se adelantaba la contratación de roles, áreas de soporte e infraestructura, tanto a nivel corporativo como en cada uno de los siete países en los cuales operamos”.
De hecho, sus fundadores hacen un mea culpa al señalar que una reciente evolución en la oferta de productos y servicios, que permitió a la empresa un funcionamiento más ágil y eficiente, “hizo surgir la necesidad de realizar una nueva revisión, más profunda, de nuestra estructura actual, detectando, entre otros, cargos que dejarán de existir y no serán reemplazados”, dijo el CEO, Eduardo della Maggiora.
¿Es común en este tipo de situación dentro de las grandes startups? ¿Qué dicen los expertos? Vicente Cruz, CEO & Founder at Sheriff, comenta que “es natural de las empresas de este tipo, ellos al final tiene que crecer a niveles estratosféricos, para expandirse hay que gastar más plata de las que se generan con ventas, entonces contratas más equipo del que se puede pagar y con eso se incrementan las ventas el día de mañana más inversionistas vayan entrando”.
Cruz explica que “lo que pasa es que llega un punto donde los inversionistas dicen okey, no más, alcanzan un lugar donde el crecimiento tiende a cero, suponiendo que es una empresa que creció al nivel de cómo lo hizo Betterfly. Entonces se plantea un negocio donde ya no ingresan más inversionistas y se hacen estos ajustes de plantilla. Creo que es común verlo en startups de este tipo, se genera un negocio sostenible sin depender de inversionistas”.
¿Qué pasará con los colaboradores desvinculados?
Desde Betterfly aseguraron que sus colaboradores recibirán distintos apoyos para que puedan resolver su cesantía en un periodo de tiempo corto. La compañía en su comunicado se comprometió con los trabajadores a cumplir medidas como:
-Indemnización, con un mínimo de tres sueldos.
-Bono de un sueldo extra por cada doce meses adicionales al primer año que hayan cumplido.
-Seguro médico.
-También se podrán quedar con los laptops que les asignó la empresa.
-Acompañamiento laboral.
-Además, ofrecieron a los excolaboradores ser parte de una lista que compartirán activamente con otras compañías que estén buscando talento, para aquellos que deseen inscribirse.
El complejo escenario para las startups
Lo ocurrido con el unicornio chileno es uno de los anuncios más recientes, sobre cómo se han visto afectadas las jóvenes empresas tecnológicas en el último periodo de tiempo, debido a la contracción económica mundial y la disminución del efectivo disponible para inversiones.
“el escenario económico para las startups no va a estar fácil, en el sentido de que los inversionistas están más precavidos. Ahora no se invertirá en el nivel que se estaba haciendo hace tres años, y esto se debe a que la plata barata se acabó, a qué me refiero con esto, ya no hay préstamos con tasas bajas, uno puede ver que la economía se está contrayendo”.
El CEO y fundador de Sheriff, empresa de soluciones financieras
Cruz agregó que “el chipe libre de las inversiones del venture capital se ha acotado y ahora son mucho más criteriosos”. Algunas compañías tecnológicas que también se han visto afectadas por la crisis, han sido la proptech chilena Houm, que opera en Chile, Colombia y México, despidió a 90 empleados a mediados de año, asimismo, la foodtech que elabora alimentos con base en plantas, NotCo, despidió a más de 30 empleados y congeló la contratación de personal.