El concepto de "jefe" ya se dejó de utilizar. Hoy se habla de líder, una persona que encabeza los equipos y que ayuda a sacar lo mejor de ellos. Actualmente, guiar un grupo de personas significa contar con la capacidad y las habilidades suficientes para influir positivamente en otros.
Por otro lado, también es entender un principio básico, y este es que, un líder influye tanto o más en su equipo con su comportamiento, decisiones y acciones que con lo que sólo verbaliza.
Al respecto, Gustavo Norambuena, director regional para Latinoamérica de Shinka Management, consultora especializada en el método lean, basado en la filosofía de productividad del Japón, entrega herramientas y lineamientos para generar un liderazgo eficiente que impacte positivamente no solo en la operación, sino también en el clima laboral y, por consiguiente, en la producción y los resultados.
En relación a que el líder influye más en cómo se comporta que en lo que dice, Gustavo entregó un ejemplo gráfico: “Si, por ejemplo, le estás pidiendo a tu equipo que respete los plazos que sea puntual, y como líder llegas tarde a una reunión, no llegas, o la alargas más de lo programado, entonces es ahí donde tú no estás cumpliendo y le estás abriendo la puerta a un comportamiento no deseado de tu equipo”.
Todo lo anterior se aborda desde el concepto de sombra del líder. Esto es la estela, que como líder, vas dejando de acuerdo a tus comportamientos y decisiones.
Liderazgo tóxico
Si bien puede incluir varios elementos, el director regional para Latinoamérica de Shinka Management enumera los principales:
- No ser objetivo en las evaluaciones y reconocimiento de tu equipo.
- Tomar decisiones basadas en elementos subjetivos más que en datos objetivos.
- No hacer reconocimiento al equipo, sino solo felicitar de manera individual.
- No reconocer el aporte de tu equipo.
- No dar espacio para que los que trabajan contigo, se desarrollen, expresen y se equivoquen.
- Tomar decisiones en contra del propósito acordado o que vayan en contra de los valores que se promueven.
- No preocuparse de tener un buen ambiente laboral.
Lo más importante es que un liderazgo tóxico se puede revertir. Para eso, se debe apoyar a ese líder, lo que es parte de la responsabilidad los altos cargos de una empresa. En ese sentido, el método lean entrega varias herramientas, una de ellas es la retroalimentación a través del modelo SICA: situación, impacto, causa y acción que se basa en la retroalimentación a partir de la observación de comportamientos de una persona.