Este martes se votará en la Sala del Senado, tanto en general como en particular, uno de los proyectos emblemáticos de la actual administración: el que modifica el Código del Trabajo con el fin de reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas, rebaja que se concretaría en un periodo de cinco años.
Se trata de una propuesta que lleva desde 2017 en trámite -impulsada por parlamentarios del PC, entre los que destacan nombres como el de
Karol Cariola, Daniel Núñez, Guillermo Teillier, y el de la actual ministra Secretaria General de Gobierno,
Camila Vallejo- cuya discusión reflotó a fines de agosto del año pasado, cuando el Ejecutivo presentó un set de indicaciones que le permitieron avanzar de manera sigilosa, pero rápida.
En efecto, dado que la semana pasada el texto fue aprobado por unanimidad por los senadores de las comisiones de Trabajo y Hacienda, ahora corresponde su revisión en Sala. Y en el caso de que la Corporación respalde la iniciativa, esta debe volver a discutirse en la Cámara para un tercer trámite por haber sido objeto de modificaciones desde que se presentó ante el Congreso.
Uno de los cambios que surgieron es que, por ejemplo, se pueda distribuir la jornada semanal en una modalidad 4x3, vale decir, cuatro días laborales y tres de descanso. Asimismo, otros ajustes otorgaron mayor flexibilidad, como la posibilidad de que la jornada ordinaria de 40 horas se cumpla en un promedio de hasta cuatro semanas, con un máximo de 45 horas semanales.
La idea del Gobierno es que, de despacharse las "40 horas", se promulgue la ley el 1 de mayo, fecha simbólica por conmemorarse el Día Internacional del Trabajador y Trabajadora.
"El Ejecutivo le ha dado su respaldo al proyecto de ley, tuvo varias incorporaciones que lo fortalecieron y que nos permiten hoy día decir que tenemos un proyecto que abarca a todos los trabajadores del Código del Trabajo que están sujetos a jornada ordinaria, que baja de 45 a 40 horas, también a los que están sujetos jornadas especiales", dijo el miércoles pasado la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeanette Jara.
En la antesala de la votación, el senador
Rodrigo Galilea (RN), manifestó "esperamos se apruebe unánimemente, y hemos acordado incorporar una indicación que es, en la práctica, un premio a todas aquellas empresas que anticipen su entrada a las 40 horas. Este consiste en que todas las empresas que ya estén con el régimen de 40 horas semanales con las flexibilidades y adaptabilidad que hemos acordado van a poder también ir a jornadas de 4 por 3"
"¿Qué significa esto? Hay empresas en que los empleados pueden trabajar cuatro días y descansar 3. Hoy día esa posibilidad no la permite nuestra legislación., la jornada semanal sólo se puede dividir en 5 o 6 días. Ahora va a poder ser de cuatro días, con 3 días de descanso. Eso es algo que se acordó unánimemente y que no va a tener ningún problema y será aprobado junto a la ley de 40 horas semanales", añadió.
Mientras que la senadora Loreto Carvajal (PPD) espera que "la transversalidad que acompañó este proceso en las comisiones de Trabajo sea también reflejada".
"Esperamos que este 1 de mayo se cumpla esa expectativa y tengamos promulgado el proyecto de 40 horas, que significa mejor calidad y tiempo disponible para las familias, y especialmente para los trabajadores y trabajadoras que ven en sus diversas áreas la posibilidad de generar un bienestar en su trabajo, acompañando la vida laboral, pero también la familiar", acotó.
"Autopréstamo" previsional
Otro proyecto que enfrentará una votación clave, pero en la Sala de la Cámara, es el que permitiría a los cotizantes de las AFPs retirar dinero de sus cuentas de ahorros bajo la figura de un "autopréstamo" -es decir, con la condición de que estos sean devueltos-.
Aunque la propuesta establece que los montos deben ser reintegrados -a diferencia de lo ocurrido con los retiros-, la devolución se realizaría mediante una fórmula flexible. Esto llevó al ministro de Hacienda, Mario Marcel, uno de los principales detractores de los giros previsionales, a afirmar que la iniciativa -promovida por los diputados Pamela Jiles (PH), René Alinco y Rubén Oyarzo- era una suerte de retiro encubierto y lo calificó de "autoengaño".
En enero pasado, el texto fue rechazado en general por los diputados de la comisión de Constitución, lo que le brindó al Gobierno cierto margen de tranquilidad frente al proyecto, el que igualmente debe someterse a votación en el Pleno, instancia que tiene la última palabra. Así, para ser aprobado en su idea de legislar, requiere un quórum de 4/7, es decir, al menos 89 votos de los 155 parlamentarios.
Sobre el tema, el diputado independiente-PPD, Héctor Ulloa, aseguró que se trata de "un retiro disfrazado, un retiro total, que evidentemente, como tal, sepulta cualquier posibilidad de tener una muy buena reforma a las pensiones".
"Sería absolutamente contradictorio y nefasto, no solo para la economía de nuestro país, sino que también para tener un muy buen sistema de pensiones", deslizó.
"En momentos de nerviosismo en los mercados financieros, lo peor que uno puede hacer es justamente introducir incertidumbre respecto de medidas que impactan sobre los mercados financieros como son los retiros o el 'autoprestamo' en la forma en que fueron planteadas en estas mociones parlamentarias"
Mario Marcel, ministro de Hacienda
Por su parte, el diputado del Partido Republicano,
Agustín Romero, manifestó que "el 'autopréstamo' no es más que un retiro encubierto, porque no existe obligación de devolución ni tampoco una garantía de qué pasaría si es que no se devuelven. Y el problema de eso es que es bastante injusto para aquellos que tienen cotizaciones regulares, porque finalmente aquellos que dejen sus fondos vacíos, van a tener que acceder a la PGU".
"Los fondos previsionales tienen que servir para pensiones, independientemente de las buenas intenciones que hayan", sostuvo Romero.
La diputada y jefa de bancada del PDG, Karen Medina, considera que el "autopréstamo" es "una muy buena opción ya que es más acotada en los montos y tiene a su vez un esquema de reposición más claro. Creo que es la mejor alternativa y una oportunidad para los cotizantes ante un sexto retiro que llevaría a estos a malgastar y perder sus propios fondos".
El RN Miguel Mellado, a su vez, dijo que "este 'autopréstamo' es un retiro encubierto, porque no se podía conversar del sexto retiro, que en estricto rigor es el cuarto, y se hizo este autopréstamo. Yo creo que sería echarle bencina a la economía, con la inflación que hay, y los que más van a perder son los que tienen un sueldo fijo, que no se lo van a subir, o los que no tienen sueldo, que les cuesta llegar".
Camila Musante, diputada independiente, dijo que "nos encontramos en un escenario muy complejo como país, la canasta básica ha subido en un 30%, y hoy día las chilenas y los chilenos se tienen que endeudar para poder comer. Esa es la realidad que enfrenta Chile. Veo muy difícil el poder negarnos a discutir la idea de legislar de lo que podría ser un salvavidas para muchas familias que hoy día no alcanzan a llegar fin de mes".
Más temprano este lunes el ministro Marcel, se refirió al tema, y mencionó que "en momentos de nerviosismo en los mercados financieros, lo peor que uno puede hacer es justamente introducir incertidumbre respecto de medidas que impactan sobre los mercados financieros como son los retiros o el 'autoprestamo' en la forma en que fueron planteadas en estas mociones parlamentarias".
"Esperamos que los parlamentarios, que fueron muy sensibles y comprendieron estos argumentos, y en virtud de ello resolvieron su voto en la comisión, también veamos eso reflejado en la votación en Sala", recalcó.