En la víspera de la decisión de política monetaria, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, intensificó sus críticas contra el Banco Central de ese país, calificándolo de "irresponsable" por mantener los costos de endeudamiento en un máximo de seis años
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Lo que encuentro verdaderamente absurdo es que las tasas de interés están en 13,75%", dijo Lula el martes en una entrevista con un sitio web local. Ese nivel "no tiene lógica" porque la inflación no es causada por un exceso de demanda, dijo. "Seguiré hablando de esto y luchando por bajar las tasas de interés para que la economía recupere las inversiones".
Esta no es la primera critica que hace el presidente de Brasil al Banco Central por sus decisiones de política monetaria. En el último mes, y desde que el organismo optó a finales de enero mantener los tipos en el 13,75% por quinta ocasión consecutiva, el mandatario ha tildado de "vergüenza" esta decisión y ha señalado que "no tiene cabida".
Se anticipa que las autoridades de política monetaria dirigidas por Roberto Campos Neto mantendrán las tasas sin cambios en 13,75% por quinta vez consecutiva el miércoles.
Esa postura ha irritado a Lula, quien ha atacado públicamente al Banco Central desde que asumió el cargo en enero, alegando que la institución pone en peligro la recuperación económica que prometió su campaña.
Mientras tanto, la inflación anual se desaceleró más de lo previsto en febrero, y la mayoría de los analistas anticiparon que los precios al consumidor se desaceleraron más allá de la meta hasta 2025.
En sus declaraciones, Lula reiteró sus críticas a la autonomía del Banco Central. "Necesita controlar la inflación pero también cuidar los empleos, cosas que no le importan", dijo Lula en referencia a Campos Neto. El presidente reconoció que la ley actual pone en manos del Senado la facultad de destituir al jefe del banco central.
Para Lula los únicos beneficiarios de esta elevada tasa son los responsables del sistema financiero, que "sobreviven" con estos tipos y ganan "mucho" con las especulaciones.
"La mayoría de brasileños saben que este nivel no es correcto", apuntó.
