No todo es celebración tras el triunfo que consiguió el Gobierno luego de lograr un acuerdo político prácticamente transversal para sacar adelante uno de sus proyectos emblema: reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales.
Luego de seis años de trámite, esta iniciativa será ley tras conseguir ayer un amplio respaldo en la Cámara de Diputados, donde visaron las profundas modificaciones concretadas por el Senado, permitiendo una implementación gradual de la medida -para así aminorar el golpe a la productividad-, además de establecer una serie de flexibilidades que deberán ser pactadas entre empleadores y trabajadores.
Estos cambios permitieron que el rígido proyecto inicial finalmente viera la luz, lo que ha sido destacado tanto por del sector político como privado.
Sin embargo, desde parte del mundo sindical la nueva ley no es vista con buenos ojos.
A través de una declaración pública, distintas agrupaciones sindicales expresaron su "rechazo" a las medidas de flexibilidad laboral contenidas en la nueva ley.
La misiva, firmada por la Confederación por el Sindicatos Bancarios y Afines, la Federación Nacional de Trabajadores de la Minería, la Federación Nacional de Trabajadores Líder, Federación de Sindicatos Autónomos de Walmart, Sindicato de Aguas Andinas, la Federaciónla Fenats Barros Luco, Antonio Páez (presidente del sindicato de Starbucks), entre otros , asegura que la normativa "encubre severos retrocesos que afectan gravemente los derechos de los trabajadores, en particular su certeza sobre la jornada laboral y el control de los tiempo libres".
"Las 40 horas ya no serán en la semana sino en promedios de un ciclo de 4 semanas, entregándose al empleador la elección de los turno de trabajo avisando con solo una semana de anticipación y la posibilidad de que en ciertas semanas se deban trabajar hasta 52 horas (aparte del tiempo de colación),
con el fin de ahorrarse el pago de las horas extras, incorporando como única exigencia la aceptación de sindicatos sin ningún requisito de fortaleza ni representatividad".
Asimismo señalaron que estas son medidas "inéditas".
"No estaban contenidas en el proyecto original ni están relacionadas con las ideas matrices del proyecto. Tampoco formaban parte del programa de Gobierno propuesto a la ciudadanía y son más graves que las promovidas por los últimos cinco gobiernos", afirmaron
A su vez, calificaron la iniciativa como "deficiente", ya que, según dicen, al no eliminarse al exclusión de jornada, "no se reduce la jornada a los trabajadores con jornada parcial (...), por lo que decenas de miles de trabajadores permanecerán sin derecho a rebaja efectiva de la jornada de trabajo, siendo el comercio y el retail el más afectado".