La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, avisó este lunes que el país podría incurrir en un impago de la deuda nacional el 1 de junio y urgió al Congreso a aprobar lo antes posible una suspensión del techo de endeudamiento.
En una carta al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, la secretaria estimó que el Ejecutivo no podrá cumplir sus obligaciones gubernamentales "a principios de junio, potencialmente el 1 de junio, si el Congreso no eleva o suspende el límite de deuda antes de entonces".
Yellen recalcó que, ante esas previsiones,
es "imperativo" que el Congreso actúe lo antes posible para garantizar a largo plazo la certeza de que el Gobierno podrá seguir contando con fondos para afrontar los pagos.
La representante del Tesoro envió una carta idéntica, entre otros, al líder de los demócratas en la Cámara Baja, Hakeem Jeffries; al líder del Senado, el también demócrata Chuck Schumer; y al conservador Mitch McConnell, principal figura de la oposición republicana en esa cámara.
"No tenemos el lujo de esperar al 1 de junio para juntarnos, aprobar un proyecto de ley limpio para impedir el impago y evitar las catastróficas consecuencias para nuestra economía y millones de familias estadounidenses", apuntaron Schumer y Jeffries en un comunicado conjunto.
Ha llegado el momento, añadieron, de "dejar atrás intereses partidistas y hacer lo correcto y lo necesario para los estadounidenses".
El actual techo de deuda es de US$31,4 billones y se alcanzó el 19 de enero. Ese mismo día, el Tesoro activó "medidas extraordinarias" para pagar las cuentas, pero ya entonces se subrayó que el uso de esas herramientas financieras especiales se extendía sólo hasta el 5 de junio.
La Cámara de Representantes, de mayoría republicana, aprobó el 26 de abril un proyecto de ley para subir el techo de deuda a cambio de amplios recortes del gasto público, pero esa iniciativa tiene pocas posibilidades de prosperar porque los demócratas son mayoría en el Senado y la Casa Blanca ha avisado de que el presidente, Joe Biden, lo vetará si llega a su despacho.
"Los demócratas no tienen más excusas para seguir obstruyendo. Es hora de sentarse y negocia", apuntó en otro comunicado el Comité Nacional Republicano.
Yellen alertó de que situaciones similares en el pasado han demostrado que esperar hasta el último minuto para suspender o incrementar el techo de deuda puede provocar un daño grave a la confianza de empresas y consumidores, aumentar los costos de endeudamiento a corto plazo para los contribuyentes y afectar negativamente la calificación crediticia de Estados Unidos".
Tras su mensaje, Biden citó a McCarthy a una reunión en la Casa Blanca el próximo 9 de mayo.
Estados Unidos nunca ha tenido que declarar la suspensión de pagos de su deuda nacional, pero cada cierto tiempo se asoma a esa posibilidad porque, a diferencia de otros países, su gobierno sólo puede emitir deuda hasta el límite establecido por el Congreso, que tiene el poder de elevar ese techo según vea conveniente.