Con el propósito de avanzar en economía circular y ser un aporte para la sociedad, el
Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTa) ha trabajado con empresas de distintos tamaños para aplicar tecnología de punta que permita aportar en los procesos productivos de los alimentos.
La gerenta de negocios de CeTa, Daniela Fuentes, indicó los servicios y herramientas con las que cuentan para aportar a que la industria alimentaria funcione de manera más sostenible a través de economía circular: "Uno de los pilares fundamentales de CeTA es apoyar la generación de una industria alimentaria más sostenible. Para ello, contamos con un equipo de profesionales altamente capacitados que se dedican a abordar los desafíos de las empresas en relación con sus subproductos y transformarlos en nuevos productos con mayor valor agregado".
"Nuestras plantas piloto, ubicadas en la zona norte, centro y sur del país, cuentan con equipamiento de última generación, que permite validar e iterar rápidamente los desarrollos y evaluar su factibilidad comercial. Estamos comprometidos con impulsar la innovación y la sostenibilidad en la industria alimentaria, ofreciendo soluciones eficaces y sostenibles a nuestros clientes y contribuyendo al cuidado del medio ambiente", agregó.
Dos de las empresas que han podido contar con esta tecnología son Nutrisa y The Imperfect Project, las cuales encontraron en la reutilización de alimentos descartados y de subproductos derivados de su producción, una form de aportar a reducir el desperdicio alimentario y al mismo tiempo generar valor en los productos que comercializan.
The Imperfect Project es una empresa comprometida con crear productos saludables, sustentables y reales. En el año 2021, se acercaron al CeTA con la necesidad de desarrollar el piloto de un producto extruído que incorpora en sus componentes verduras recuperadas, tales como betarraga, brócoli y repollo, producto que estarán lanzando en los próximos meses al mercado.
Adriana Behm, CEO en The Imperfect Project, se refirió al trabajo del Centro, señalando que "el gran aporte fue tener a tantos profesionales con conocimientos en el área de alimentos, lo que hizo poder crear un muy buen producto en poco tiempo (…) Recomendaría totalmente que otras empresas u organizaciones trabajen con el CeTA ya que aporta mucho en consolidar conocimientos y generar prototipos de baja escala a gran velocidad".
Por su parte, Nutrisa es una empresa que desarrolla productos para dietas especiales. Fue una de las primeras compañías nacionales que se dedicó a la alimentación saludable. El año 2021 Nutrisa se acercó al CeTA con la inquietud de viabilizar un producto basado en reutilización, pero sin un mayor desarrollo de la idea.
Jessica Sáez, sub gerente de desarrollo e innovación de Nutrisa, señaló que "nos apoyaron en la definición del producto a desarrollar, desde el momento que les presentamos la problemática interna asociada a la obtención de un subproducto que se da en la producción de otro producto de la compañía".
