Un máximo histórico de nulos y blancos, en el marco de un nuevo proceso constitucional que desembocó del triunfo del Rechazo -el que, por cierto, no ha despertado el interés de la etapa anterior-, y que superó los 12 millones de sufragios. Estos son algunos de los matices que marcaron la jornada electoral que se vivió en Chile el 7-M pasado.
Con todo, el sello de estos comicios fue el único y apabullante triunfo del Partido Republicano, la tienda del ex candidato presidencial José Antonio Kast
, sector que se impuso con un 35,42% de las preferencias (3.451.066 votos); en 15 de las 16 regiones (excepto Aysén); y consiguiendo 23 consejeros.
Esta nueva correlación de fuerzas al interior del Consejo Constitucional -pues junto a los 11 escaños de Chile Vamos, la derecha alcanzó los 3/5 para aprobar normas sin necesidad de alcanzar acuerdos con el resto de las coaliciones; además del poder de veto que otorgan los 2/3 (34 nombres)- fue analizada de cerca por diversos sectores económicos.
Así, por ejemplo, Ricardo Mewes, presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), comentó, en entrevista con Tele13 Radio, que "lo que pasó la votación da cierto nivel de tranquilidad, pero, claramente, hoy día viene un camino en que hay que terminar el proceso de escribir esta nueva Constitución. Y ojalá terminemos el 17 de diciembre con un proceso que sea inclusivo, que, efectivamente, estemos todos habiendo cedido lo que hay que ceder".
Consultado por las mayorías al interior del órgano encargado de redactar una nueva propuesta de Carta Magna, el titular de la CPC indicó que "la responsabilidad de la negociación, buscando esta conversación más social, escuchando a quienes hoy día van a ser oposición en este proceso, me parece que es básico".
De lo contrario, a su juicio, "vamos a estar siempre pensando que esto no nos representa. Y creo que tenemos la oportunidad histórica para construir una buena Constitución, que, evidentemente, va a tener algunas cosas que tienen que ver con el que tiene la mayoría. Pero, por cierto que si somos responsables, si hay una mirada país, yo creo que realmente podemos avanzar muchísimo".
Jorge Riesco, presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), en tanto, manifestó: "confiamos en que este Consejo, que llevará a cabo tan relevante tarea, ponga por delante el progreso y el futuro de Chile, para lo que se requiere avanzar en paz social, construcción de consensos y fortalecimiento institucional".
Riesco también espera que "haya un espíritu de diálogo y acuerdos que permitan elaborar una buena Constitución, que permita cerrar definitivamente este proceso que ha provocado mucha incertidumbre. El país no está en condiciones de vivir un nuevo fracaso como de la pasada Convención".
"Consideramos fundamental que se recojan los aprendizajes del fallido proceso anterior y, en ese sentido, se generan diálogos constructivos y se consideren realmente las opiniones de los distintos actores sociales y económicos", acotó el titular de Sonami.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker, considera que "este nuevo proceso podría brindar certezas que le permitan a los inversionistas inyectar recursos con más fuerza, generando nuevos empleos".
Walker dijo estar confiado en que "los expertos y consejeros constituyentes electos elaborarán una propuesta constitucional que, con los pies en la tierra, resguarde los principios básicos para lograr un equilibrado documento. Además, debe considerar los elementos básicos de la economía para propiciar el crecimiento del país, y que además considere la autonomía que deberían tener las regiones".
En ese sentido, el representante de la SNA manifestó que "el anterior triunfo del Rechazo y el trabajo de la Comisión Experta vienen desde hace meses generando confianza en que la nueva propuesta constitucional sera más seria y moderada que la anterior".
Mientras que Reinaldo Gleisner, vicepresidente de Colliers, aseguró que, tras los resultados de las votaciones, "habrá un efecto de cambiar la tendencia del fuerte deterioro del sector inmobiliario. En lo principal, genera más certeza en la percepción de los agentes económicos. Este cambio de percepción, hacia una zona de mayor optimismo, va a ser el motor que comience a mover el sector inmobiliario, recuperándose del deterioro de los últimos años".
"Un ambiente de mayor estabilidad de la economía llevará a mejorar la disposición de compra de los inversionistas y compradores de viviendas", añadió Gleisner.