Mañana la agenda económica estará protagonizada por el segundo Informe de Política Monetaria (IPoM) del año, y todas las miradas estarán concentradas en la nuevas proyecciones que entregue el Banco Central.
Y hasta el momento, entre los economistas consultados existe un diagnóstico común respecto de las novedades que dará a conocer el ente rector, inclinándose por un retroceso moderado en la inflación y un crecimiento económico que, si bien sería leve, no deja de ser más optimista respecto a informes previos.
De esta forma, la inflación es uno de los temas centrales a los que se estarán muy atentos. Esto, en el marco de que en el primer IPoM de abril, las proyecciones apuntaban a que "la inflación total seguirá reduciéndose en los próximos trimestres y convergerá a la meta de 3% en la última parte de 2024". Así, la entidad presidida por Rosanna Costa estipuló que "la inflación finalizará 2023 en 4,6% anual".
Sobre las estimaciones previas, Sergio Lehmann economista jefe de BCI, anticipa que el ente emisor dará cuenta de que "el ajuste de la economía ha continuado, viéndose que los equilibrios macro se habrían en lo grueso recuperado. Señalará que la inflación ha retrocedido algo más rápido de lo previsto, lo que se vería consolidado en los próximos registros".
"Frente a eso, prepararía el terreno para iniciar en julio un proceso gradual de recortes en la tasa de política", agregó.
En el marco de que en materia de inflación, la medición total y subyacente sigue disminuyendo en términos interanuales, desde Clapes UC remarcaron en que el IPC sin volátiles continúa muy elevado. Con todo, destacan que las expectativas de inflación han descendido, convergiendo a la meta de 3% en un plazo de dos años.
Así, proyectan que la inflación terminará este año en torno a 4,5% y se aproximará a la meta de 3% a fines del próximo año, todo esto en ausencia de shocks, la normalización de las presiones externas de precios (como en alimentos, energía, transporte), sumada a una débil demanda interna y a la caída del tipo de cambio.
Como en la mayoría del mercado, prevén que el Banco Central, comenzará con un proceso de bajas de tasas de interés en el tercer trimestre.
"La moderación de la inflación genera un escenario más claro para el recorte de tasas de interés por parte del BC, el que podría empezar tan temprano como en julio próximo", proyectó a El Mercurio, Hermann González, coordinador macroeconómico de Clapes UC
En ese sentido, la tasa terminaría este año entre 7,5% y 8,25% y convergerá hacia 4,5% durante el próximo año.
Mientras que Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones afirmó que lo que se ha tenido tenido durante los últimos meses en términos de actividad como inflación "se acerca al escenario base planteado en marzo por las autoridades, a diferencia de los informes anteriores, donde se habían dado mayores sorpresas positivas para estas variables, y las expectativas de inflación de mediano plazo ya se han acercado bastante a la meta de 3,0%".
Sin embargo, planteó que donde si puede ver una mayor preocupación es "con la inflación sin volátiles, que aún se mantiene bastante elevada".
En esa línea, enfatizó en que dado lo anterior, estiman que "el primer recorte de tasas sería en la reunión de septiembre y finalizaría este año en niveles de 8,0% y el próximo en 5,0%, así la tasa se mantendría en niveles contractivos, pero de una menor magnitud".
"En general los riesgos al alza de la inflación se han ido disipando, con precios de alimentos o energía cayendo a nivel internacional, un peso más apreciado, ausencia de nuevos estímulos relevantes y mayor estabilidad local, por lo que por la parte alta del techo corredor no habría mucho espacio, más allá de realizar una disminución algo más lenta, terminando la tasa este año en niveles más cercano a 9,5%", aseveró.
En tanto, Juan Ortiz, economista senior del OCEC-UDP, consideró que "el panorama económico en el próximo IPoM no difiere sustancialmente del escenario base del IPoM previo. Lo más destacable es una moderación más rápida de la inflación anual, respecto al IPoM de marzo".
A juicio de Ortiz, este hecho junto con las expectativas de inflación "ancladas en la meta de la autoridad fiscal de 3%, hace varios meses dará un mayor fundamento para el recorte de la TPM en el mes de julio. Así mismo, a pesar de que la inflación de no volátiles se mantiene cercana a 10%, esta se concentra en servicios no volátiles, especialmente educación, vivienda y salud".
Por su parte, La Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) anticipa una variación de 4,5% para el 2023, algo positivo en comparación a su pronóstico de marzo cuando esperaban una variación de 5%.
"Aunque existe evidencia de que está cediendo, es importante que la autoridad monetaria siga dando señales al mercado de un compromiso irrestricto con el control de la inflación. Esperamos que el proceso de rebajas en la tasa de política monetaria comience a partir de la reunión de julio de manera gradual", planteó la vicepresidenta del gremio empresarial, Susana Jiménez a El Mercurio.
Crecimiento del PIB
El crecimiento económico es otro de los focos. En cuanto a la actividad, el primer IPoM de abril señaló que el PIB acumularía una expansión del orden de 1,5% entre 2023 y 2024. Para 2023, en tanto, el rango de crecimiento se corrigió al alza, hasta -0,5 y +0,5% (entre -1,75 y -0,75% en diciembre).
"el ajuste de la economía ha continuado, viéndose que los equilibrios macro se habrían en lo grueso recuperado. Señalará que la inflación ha retrocedido algo más rápido de lo previsto, lo que se vería consolidado en los próximos registros. Frente a eso, prepararía el terreno para iniciar en julio un proceso gradual de recortes en la tasa de política"
Sergio Lehmann, economista jefe de BCI
Para 2024, las estimaciones se redujeron en una magnitud equivalente, entre 1 y 2% (entre 2 y 3% en diciembre). Para 2025, se proyecta que la economía crecerá entre 2 y 3%, decía el escrito.
Sobre aquello, hasta marzo el máximo gremio empresarial proyectaba por un nulo crecimiento en 2023, pero ahora se vislumbra la posibilidad de obtener números azules. Sin embargo, enfatizaron que "independiente de su la actividad local logra evitar la caída de este año o no, esperamos un crecimiento para los próximos años en torno a 2%. Para 2024, el rango proyectado varía entre 1,5% y 2,5% de expansión.
Respecto a la inversión las estimaciones mejoraron en relación con el informe pasado, que anticipaba una caída de 5%, pero se mantienen pesimistas ya que esperan una baja de 4% este año y un retroceso adicional de 1,5% en 2024.
"Las condiciones para la inversión siguen mostrando un escenario muy negativo para su desarrollo, las que se ven influídas, además, por la incertidumbre que ha vuelto a abrir la discusión sobre una nueva reforma tributaria", expresó Jiménez.
Desde Clapes UC remarcaron que son menos probables los escenarios de contracción que se preveían hace un tiempo (-0,75% a 0,25%), pero enfatizaron en que el crecimiento es, y seguirá siendo, muy débil.
Para el centro de estudios se confirma un escenario de estancamiento económico que no ha variado mayormente desde su anterior informe trimestral. Asimismo, que el peor trimestre de crecimiento interanual es el actual, pero de aquí en adelante las tasas de expansión medida en 12 meses serían positivas, con lo que el año terminaría con una variación entre 0% y 1%.
"Con las cifras de Imacec de los últimos meses se hace difícil que la economía tenga un crecimiento negativo. Sería decepcionante que la economía no crezca este año, considerando además las bajas bases de comparación del segundo semestre", aseveró González.
Por su parte, para Correa el PIB a diciembre 2023: -0,8%, mientras que el PIB a diciembre 2024: 2,5%. Mientras que para Lehmann el PIB este año de -0,2% y próximo 1,8%. En tanto, Ortiz apuntó que en su escenario base estiman un rango de variación del PIB real entre -0,25 y 0,75% para este año y para el 2024 un alza entre 1,5 y 2% anual.