Stephany Griffith-Jones, consejera del Banco Central.
El Mercurio
La consejera del Banco Central, Stephany Griffith-Jones, hizo un llamado a desdramatizar las diferencias observadas en la última Reunión de Política Monetaria (RPM), cuando tanto ella como Pablo García votaron por aplicar un recorte de 50 puntos base en la tasa de referencia. "En el Consejo no tenemos diferencia en la estrategia, estamos todos preocupados de que la inflación llegue el próximo año a 3% y que eso deba hacerse con el menor costo necesario para la actividad económica, la inversión y el empleo, y en esto estamos todos de acuerdo", dijo la economista.
Continuó explicando que "hay matices más bien tácticos y uno era el timing: cuándo empezar a bajar, y la evaluación de los riesgos (...). Estamos hablando probablemente de diferencias de un mes; entonces, no hay que dramatizarla. No es malo que haya disensos".
Con miras a la RPM de julio -a desarrollarse entre los días 27 y 28 de dicho mes-, Griffith-Jones comentó que el ajuste "va a depender de los datos" y que "en este momento, el mercado de swap tiene una baja de 100, muchos están entre 75 y 100, pero hay que ver. Es difícil decirlo hoy día. Obviamente, como mínimo 50, y como ya no lo hicimos en una reunión, es posible que algo más. Y el cuánto más, eso dependería de los datos".
Revisa la entrevista completa en la edición de
El Mercurio de hoy.