Luego de que la economía registrara su peor desempeño en lo que va del año tras contraerse un fuerte 2% al quinto mes de 2022, los ojos del mercado ahora están puestos en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio que este viernes difundirá el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Y es que aun cuando los analistas esperan un inminente recorte de tasa, el dato inflacionario influirá en la decisión que el Consejo del Banco Central deberá tomar entre el 27 y 28 de julio.
Esto, considerando que una sorpresa al alza podría instalar la duda entre los responsables de la política monetaria, mientras que un dato moderado -o al menos en línea con las proyecciones- podría fortalecer la idea de que es momento de avanzar en el inicio del ciclo de reducción de la tasa de referencia.
Así al menos lo planteó el ente rector en las minutas de la última Reunión de Política Monetaria (RPM), cuando señaló que "de mantenerse estas tendencias, la TPM iniciaría un proceso de reducción en el corto plazo. La magnitud y temporalidad de dicho proceso tomaría en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación".
De acuerdo a los resultados de la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) de junio, el mercado prevé que el IPC del mes pasado anote un alza de 0,2% versus el 0,3% anticipado en el sondeo previo.
Felipe Ramírez, economista jefe de Coopeuch, espera que "el IPC de junio tenga una variación mensual en torno a 0%, por debajo del 0,1% implícito en precios de activos. Las divisiones que anotarán las principales alzas están restaurantes y hoteles y transporte. Mientras que las caídas provendrán de bebidas alcohólicas y tabaco. Con este dato, el IPC anual descendería a 7,7%".
"De confirmarse una variación similar a nuestra proyección, y dada la información entregada esta semana tanto de presentaciones de consejeros del Banco Central como de la minuta de la reunión de junio, estimamos que un recorte de 50 puntos base en la reunión de julio es el escenario más probable", añadió Ramírez.
El economista jefe de Altafid, Francisco Simian, en tanto, proyecta "una variación mensual de 0,1% para el IPC de junio, con lo cual la cifra se posicionaría marginalmente por debajo de la variación histórica del mes. De este modo, la variación anual del IPC llegaría a 7,8% en junio, desde un 8,7% en mayo".
"De confirmarse una variación similar a nuestra proyección, y dada la información entregada esta semana tanto de presentaciones de consejeros del Banco Central como de la minuta de la reunión de junio, estimamos que un recorte de 50 puntos base en la reunión de julio es el escenario más probable"
Felipe Ramírez, economista jefe de Coopeuch
Simian agregó que "nuevamente la mayor contribución de la caída anual, en nuestra opinión, provendría de los componentes volátiles y transables. En todo caso, para la decisión de política monetaria, específicamente cuánto recortar la TPM, será fundamental la variación de los componentes subyacente y no transable. El primero representa de mejor forma la tendencia inflacionaria, mientras que el segundo está correlacionado con más fuerza con el ciclo económico local".
Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones, estima "una variación de 0,17% para la inflación mensual de junio, donde las divisiones de vivienda, alimentos y equipos y atención del hogar liderarían el avance. En el caso de vivienda, aún se estaría reflejando el traspaso de la elevada inflación del año pasado".
Junto con ello, Correa dijo que "la división de transporte, vestuario y comunicaciones mostrarían variaciones negativas, donde los combustibles mostrarían una incidencia negativa, y los precios de bienes durables en general seguirían cayendo, ante una menor demanda de las personas por este tipo de bienes".
El gerente general de Renta 4, Arturo Frei, manifestó que "nuestras proyecciones se encuentran en la parte alta de lo que es el consenso de mercado, donde seríamos prudentes en la recuperación de los efectos inflacionarios, esperando un 0,2% para el mes de junio y un 8% anual, lo que se encuentra todavía sobre el objetivo del 3% y también sobre la inflación de economías desarrolladas".
"En cuanto a los sectores, pensamos que la minería y los sectores relacionados con la minería así como los servicios, darán señales importantes del trayecto de la economía local, donde la inflación subyacente, sigue siendo una amenaza para volver a la estabilidad de precios", cerró Frei.