Cosechadoras trabajan en un campo de trigo en el pueblo ucraniano de Zghurivka.
AP
Rusia anunció el lunes que suspendía un acuerdo de guerra sin precedentes
que permite exportar grano desde Ucrania a países en África, Medio Oriente y Asia, donde el hambre es una creciente amenaza y los altos precios de la comida han sumido a más gente en la pobreza.
El vocero del Kremlin Dmitry Peskov anunció que se congelaba el acuerdo en una conferencia telefónica con periodistas, y añadió que
Rusia regresaría al programa cuando se cumplieran sus demandas.
"Cuando se aplique la parte del Acuerdo del Mar Negro que atañe a Rusia, Rusia regresará de inmediato a la implementación del acuerdo", afirmó Peskov.
Era el final de un
histórico acuerdo mediado el verano pasado por Naciones Unidas y Turquía para permitir que los alimentos salieran de la región del Mar Negro, después de que Rusia invadiera a su vecino hace casi año y medio. Otro acuerdo facilitó el movimiento de alimentos y fertilizante ruso pese a las sanciones occidentales.
Las naciones enfrentadas
son importantes proveedores de trigo, cebada, aceite de girasol y otros alimentos asequibles de los que dependen las naciones en desarrollo.
Rusia se ha quejado de que las restricciones al tráfico marítimo y a los seguros han trabado sus exportaciones de comida y fertilizante, que también es crucial para la cadena alimentaria global.
Sin embargo, analistas y datos de exportación indican que Rusia ha exportado cantidades récord de trigo y que también sus fertilizantes han circulado.