Las sociedades de los hermanos Daniel y Ariel Sauer acumulan varias multas y acciones penales en su contra, las que apuntan al menos a una "administración desleal".
Entre ellas, destacan las impulsadas por Inversiones Saturno -ligada al ex Presidente Eduardo Frei y que fue defraudada por su hermano Francisco-, se suma la del empresario Ricardo Berdicheski - ex compañero de curso de ambos-, otra de Concreces Factoring, Tanner y otra interpuesta por el socio minoritario de la suspendida corredora de bolsa STF Capital, Rodrigo Topelberg.
A esto se añade la demanda por liquidación forzosa solicitada por Zurich, además de la querella que preparan miembros de la comunidad judía para recuperar los hasta ahora $3 mil millones que aseguran haber perdido a manos de los hermanos controladores de STF Capital y la empresa de factoring Factop. En total, se estima que las pérdidas para inversionistas y aportantes podrían sumar US$50 millones.
Daniel tiene 45 años, y tras cursar sus estudios en el Colegio Instituto Hebreo, en 1997, se matriculó en Ingeniería Comercial en la Universidad Diego Portales, y desde 2011 está casado con María Isabel Ahubert Jalaff. Ariel, por su parte, tiene 50 años, y también es ex alumno del Instituto Hebreo. Si bien entró a la Universidad Católica a estudiar Ingeniería Civil, a los dos años se cambió a Comercial.
Ambos son hijos de Alberto Sauer, quien fundó la empresa familiar Confecciones Sauer en 1965, a la que ambos se unieron años más tarde -Daniel en 2002, para desempeñar un rol en el área de ventas hasta 2005, mientras que Ariel se sumó a la firma tras titularse en 1997, donde colaboró en el área de administración y finanzas hasta 2004-. Una década después, el líder de los Sauer diversificó sus intereses en el rubro textil al fundar Confecciones Machine Vestuario Masculino, y a partir de 1990 comenzó a invertir en otros sectores y se asoció con la empresa Vilumanque. En 1995 creó el colegio Wessex.
Las firmas cuestionadas
Daniel Sauer y Rodrigo Topelberg estudiaron en el mismo curso en el colegio, y desde inicios de los 2000 decidieron emprender juntos. Tras ello, sumaron al hermano mayor de Daniel, Ariel, en el negocio del factoring, y luego en la corredor. El padre de los Sauer, Alberto, también entró.
En 2004 crearon Factop, y diez años después, en 2015, surgió STF Capital Corredoras de Bolsa, la que fue recientemente sancionada por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), donde sumaron al ex Tanner, Luis Flores.
En medio de este escándalo financiero, los excompañeros del Colegio Hebreo de los involucrados también han visto cómo algunos grupos de WhatsApp han sido abandonados por algunos de los protagonistas de este, a la espera del desenlace judicial.
De hecho, una persona que participa en un grupo de generación de egreso de los Sauer comentó a El Mercurio que "el tema gira en torno a los hechos, que como comunidad y generación nos afectan, pero obviamente que agarra otra dimensión cuando los afectados son la propia gente de la colonia. Te diría que ese es el tono de la conversación".
Es que además de las multas y sanciones de la Comisión para el Mercado Financiero por realizar manipulaciones contables y entregar información falsa al mercado, entre otras, también existe abierta una investigación a cargo de la Fiscalía de Las Condes a los socios de Factop, Daniel, Ariel Sauer y Rodrigo Topelberg, por las cuatro querellas por estafa reiterada presentadas en su contra.
El factor Jalaff
Otro tema que se conversa en la comunidad judía es el vínculo de los Sauer con los controladores del Grupo Patio, Álvaro y Antonio Jalaff. Según consignó El Mercurio, en la querella de Topelberg se lee que "especialmente favorecidos con este esquema han sido los señores Álvaro Jalaff y Antonio Jalaff y sus personas relacionadas, quienes, con o sin conocimiento de la ilicitud de estos fondos, se habrían aprovechado de ellos".
"En nuestro entender, hoy ellos son deudores directos o indirectos de las sociedades controladas por los querellados, por préstamos obtenidos por medio de esta operación irregular y simulada. Es más, Daniel Sauer se ha referido a estas facturas como las 'facturas favor', dando a entender que las emite para hacerle un favor a los señores Jalaff ante la necesidad de dinero, ya sea para el desarrollo de proyectos o el pago de otras deudas", añade el documento.
Una de las acusaciones que enfrentan los Sauer de parte de los miembros de la comunidad judía es que parte de los instrumentos que tranzó la corredora mientras estaba suspendida por la CMF para cumplir con sus índices exigidos por la autoridad "son cuotas de un fondo de deuda de la plata que les debe Antonio Jalaff -el fondo de Inversión Capital Estructurado, administrado por LarrainVial- para mantenerse por encima de los índices que le exigía la autoridad", señalan al diario en el grupo que esta semana presentará una nueva querella por este caso.
En tanto, desde el entorno de Antonio y Álvaro Jalaff han señalado que se encuentran en el proceso de pagar directamente a quienes adquirieron facturas recibidas por sus sociedades, junto con estar estudiando acciones legales contra quienes resulten responsables por el engaño sufrido.
