Se acabó una larga batalla legal. El pasado viernes Pablo Larraín Kimbel, en representación de la inmobiliaria L&L Ltda -propiedad de PyG Larraín- , envió un oficio al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) en el que comunicó la decisión de la compañía de desistir de construir el millonarios proyecto inmobiliario "Conjunto Inmobiliario Portezuelo" emplazada en la comuna de Vitacura.
Así, se retiró del sistema la Declaración de Impacto Ambiental de la iniciativa.
"Llegamos a la conclusión de que Portezuelo no es un proyecto para el Chile de hoy".
Gerardo Larraín
El proyecto c
onsideraba una inversión total de US$250 millones y contemplaba la construcción de 15 edificios, distribuidos en 26 módulos, de los cuales nuevo eran habitacionales y seis detinados a "apart hotel" a los pies del cerro Alvarado.
La iniativa contaba con una fuerte oposición de vecinos como Marta Lagos, Bernardo de la Maza o Cristina Bitar, quienes fueron representados en los últimos años por la abogada Ana Lya Uriarte, ex ministra Segpres, y Valentina Durán, directora ejecutiva del SEA y quien se inhabilitó para conocer el proceso.
Este lunes el SEA publicó en su sitio web la resolución de desestimiento, documento que da por "desistido la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto 'Conjunto Armónico Portezuelo', presentado por el señor Pablo Larraín Kimber, en representación de Inmobiliaria L&L Ltda., poniéndose término al procedimiento de evaluación ambiental de la misma".
Al respecto, el gerente general de Inmobiliaria L&L, Gerado Larraín, señaló a La Tercera que el proyecto no se concretará "por una serie de razones, entre ellas, la acual situación del mercado inmobiliario".
"Llegamos a la conclusión de que Portezuelo no es un proyecto para el Chile de hoy", afirmó.