Esta mañana sesionó la comisión investigadora por el caso de supuesto contrabando por parte de La Polar. En la instancia expuso Aaron Aguilar, gerente de protección de Under Armour para Latam.
Se trata de la marca que destapó la presunto venta de ropa falsificada por parte La Polar, en noviembre del año pasado. Lo anterior, gatilló en una serie de incautaciones y a denuncias similares por parte de otras compañías, como Adidas y Levi's.
El ejecutivo habló –en términos generales- acerca de las consecuencias a las que se ven expuestas las marcas afectadas y los desafíos institucionales que implican este tipo de ilícitos.
Según explicó, "la falsificación representa para nuestra marca el riesgo, el daño de la reputación, porque el consumidor espera una experiencia de mejor nivel".
Asimismo, dijo que dicho delito "se presenta con mucha ganancia en términos económicos. El pirata no invierte en la labor de innovar. Tampoco está invirtiendo en cosas como las promociones de las marcas".
En relación a los desafíos, el ejecutivo señaló que entre las medidas que se podrían tomar para el combate de este tipo de ilícitos se encuentran el reforzamiento de aduanas, policías y unidades especializadas.
Además indicó que se podrían evaluar recursos para las marcas afectadas, con el objetivo de que pueda seguir dando su apoyo en investigaciones, considerando que la firma cuenta con una departamento que fiscaliza eventuales falsificaciones.
Con esto último, el ejecutivo aludió al rol que Under Armour jugó para que se destapara el caso; fueron ellos quienes —tras su propia investigación— presentaron los primeros antecedentes. Luego de esa denuncia, Carabineros incautó $18 millones en prendas de vestir y el Ministerio Público comenzó a investigar.
En su exposición, Aguilar destacó además que "Argentina, Chile y Ecuador son los países en los que se incautan más productos".