Pese a la negativa del grupo P&G Larraín, la alcaldesa de Vitacura y ocho concejales, manifestaron que están "seguros de que habrá otros desarrolladores interesados en hacer una inversión rentable, correctamente evaluada y que, a la vez, sea un aporte a la ciudad".
El Mercurio
La alcaldesa de Vitacura, Camila Merino, y ocho concejales de la comuna, respondieron a la decisión informada el pasado viernes: Pablo Larraín Kimbel, en representación de la inmobiliaria L&L Ltda -propiedad de PyG Larraín- , envió un oficio al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) en el que comunicó la decisión de la compañía de desistir de construir el millonarios proyecto inmobiliario "Conjunto Inmobiliario Portezuelo".
A través de una carta enviada a El Mercurio, la jefa comunal junto a Maximiliano del Real, Felipe Ross, Tomás Kast, Paula Domínguez, Macarena Bezanilla, Felipe Irarrázaval, Verónica del Real y Magdalena Alessandri, afirmó que "creemos firmemente que Chile debe volver a crecer y a impulsar la inversión" y "para ello, todos debemos poner de nuestra parte".
"Por un lado, necesitamos de un Estado más eficiente, que reduzca la permisología y entregue certezas jurídicas. Por otro, se requiere de privados que presenten buenos proyectos, técnicamente bien evaluados, que cumplan la normativa y que incorporen una mirada de impacto social positivo", agregó.
En el caso de Conjunto Portezuelo, dijo que "lo anterior estuvo lejos de darse. Desde sus orígenes el proyecto tuvo una férrea resistencia por parte de los vecinos, fundada en una muy deficiente evaluación y mitigación de los impactos viales propuesto por los desarrolladores; algo que quedó técnicamente refrendado mediante el estudio que el municipio encargó al Dictuc en 2022".
Si bien el sostuvo que el gerente de la inmobiliaria desechó la idea, "en Vitacura estamos seguros de que habrá otros desarrolladores interesados en hacer una inversión rentable, correctamente evaluada y que, a la vez, sea un aporte a la ciudad".
