Natalia Garridocofundadora de LivaEn Chile ya son referentes en todo lo que es la producción de probióticos y ahora aterrizaron en Colombia. Pronto esperan llegar a México y así seguir avanzando en el negocio de la biotecnología.
Se trata de Liva, una biotech fundada en 2020 por dos hermanas, Natalia y Catalina Garrido, que a "través del estudio de la microbiota intestinal mediante inteligencia artificial, formula y crea productos e ingredientes alimentarios funcionales a base de probióticos para el bienestar y la nutrición de personas, animales y la regeneración holística de ecosistemas", cuenta Natalia.
En "Lo pensó/lo hizo" de Emol detalla todos los pasos que ha dado Liva para consolidarse en un mercado que no muchos chilenos exploran, lo clave que ha sido Startup Chile en este camino y sus próximos desafíos.
Hoy se sabe por la comunidad científica que el 90% de las enfermedades que desarrollamos se relacionan a la alteración de la microbiota intestinal.
Liva Company es la primera startup biotech que, a través del estudio de la microbiota intestinal mediante inteligencia artificial, formula y crea productos e ingredientes alimentarios funcionales a base de probióticos para el bienestar y la nutrición de personas, animales y la regeneración holística de ecosistemas.
Creamos valor para la industria alimentaria con probióticos, a través de dos líneas tecnológicas. Por un lado, usamos inteligencia artificial (IA) para estudiar las variaciones de la microbiota intestinal en distintas condiciones de salud, la interacción entre bacterias probióticas, los compuestos que producen cada una y la interacción de estos con los metabolismos de humanos y animales, con el fin de crear formulaciones de probióticos altamente eficientes que contribuyen de forma específica en la salud y bienestar. Y la segunda tecnología de Liva Company se basa en la capacidad instalada para la producción in situ probióticos a bajo costo, lo cual permite ofrecerlos localmente como materia prima o en productos terminados.
Yo y mi hermana Cata, somos comerciantes desde la infancia, éramos prestamistas de nuestros padres en emergencias de caja, en prekinder yo ya tenía una pyme de dibujos hechos a mano, y Cata en la universidad se volvió famosa por vender mangas de papel higiénico a todos sus docentes. En el 2019, convergimos en querer trabajar juntas. Catalina venía con un poyecto financiado por Start-Up Chile el cual no prosperó comercialmente, pero que le permitió implementar un laboratorio microbiológico y fabricar equipos para la producción de microorganismos a bajo costo, y recientemente había nacido su hija; y yo por mi lado, venía saliendo como colaboradora de una multinacional con experiencia en finanzas, estructura organizacional y mejora continua, con hambre de crear cosas nuevas, entendiendo perfectamente las tendencias de consumo de los siguientes años.
A inicios del 2020 constituimos formalmente Liva Company con el objetivo de proveer probióticos como materia prima a otras empresas. Sin embargo, el inicio de la pandemia nos obligó a replantear el negocio ya que las empresas no estaban invirtiendo en innovación y nuevos productos y decidimos crear la línea de negocio de productos terminados; suplementos alimentarios premium bajo la marca NUP! para humanos y NUP!pets para mascotas. El mismo año levantamos fondos públicos para Liva, obtuvimos las resoluciones para la producción de los suplementos y estandarizaron la producción de los probióticos en formato vegano y no vegano y ya a finales de año conocimos a Melissa Alegría, bioinformática que en ese entonces era candidata a doctora en biología computacional y que también venía con un proyecto financiado por Start-Up Chile que no avanzó. Entre Melissa y Catalina hubo un enamoramiento científico, y comenzaron a explorar las opciones de trabajar y cocrear juntas.
Los primeros suplementos de Liva Company se lanzaron al mercado en marzo 2021, sin caja, sin dinero para sueldo los meses siguientes, sin presupuesto para marketing, y yo tuve el desafío de vender los primeros productos de forma orgánica y con sólo las redes sociales. Al segundo mes, conseguí un distribuidor en la línea pets, el cual compró todo el stock inicial (500 unidades) y pidió 4.000 unidades mensuales por el resto del año. Fue un crecimiento abrupto que obligó a construir una nueva planta de producción en Quilicura, cuatro veces más grande que el laboratorio inicial. Sin embargo, la venta de NUP!pets al distribuidor se cayó a los cuatro meses, y comprendimos que la única forma de crecer más rápido era desarrollando más productos para captar variedad de mercado y creando fuerza de venta a través de comunidades estratégicas.
Durante el 2022, la empresa lanza en total 5 sku nuevos, se apertura la venta multicanal (tiendas físicas, retail, marketplace y ecommerce) de todos los productos, fortalece la línea de negocio de la venta de formulaciones probióticas como materia prima a otras empresas de alimentos y asienta estrategía para el crecimiento integrando nuevos colaboradores al equipo y a Melissa como cofundadora y directora de IA de Liva Company, cerrando el año con US$ 300.000 en venta acumulada. En lo que va del 2023, con la incorporación de inteligencia artificial la empresa a desarrollado 4 nuevas mezclas de probióticos con fines específicos que están actualmente en proceso de patentamiento y se han lanzado 7 nuevos sku de productos terminados (2 línea humano y 5 línea pets), Liva ya superó los US$600.000 en venta y proyecta cerrar el 2023 superando el millón de dólares en venta acumulada con su reciente apertura en el mercado Colombiano, tanto con su línea de productos terminados como con sus formulaciones de probióticos como materia prima.
La empresa ha crecido sólo con bootstrapping. Partimos con cero inversión personal, las tres somos la segunda generación de universitarios de nuestras familias de clase media, y logramos levantar los recursos iniciales a través de los fondos públicos de Start-Up Chile y Corfo. Para Corfo actualmente Liva Company es un caso de éxito porque ha triplicado en ventas el total de los recursos adjudicados. Hoy la empresa se encuentra consolidando ventas en el territorio nacional, potenciando la estrategia comercial a través de alianzas, en la que destaca la última alianza con la empresa Daff Alimentos para llevar la nutrición probiótica a más de 2,5 millones de niños alimentados diariamente a través de los planes de la Junaeb; y aperturando nuevos mercados en el extranjero, donde recientemente abrió operaciones en Colombia y se encuentra prospectando México para el 2024.
Recién este año abrimos una primera ronda de inversión por US$1.000.000 para destinarlo en dos verticales principales; expansión comercial y protección intelectual de sus actuales y futuras formulaciones.
Nuestra propuesta de valor es mejorar la calidad de vida y salud de personas y mascotas, utilizando tecnologías biológicas con efecto demostrado en ensayos clinicos de poblaciones objetivo, apalancando nuestra capacidad de producción, formulación, distribución y venta de nuevos y mejorados productos probióticos, prebioticos y otros suplementos. En cuanto al modelo de negocio, Liva tiene dos aproximaciones, uno B2C y otro B2B. En el modelo B2C contamos con marcas propias NUP! y NUP! pets, para atender mercado de suplementos con probioticos para humanos y perros. La segunda línea B2B, Liva participa como proveedor para otras empresas que incorporan en sus productos alimenticios probióticos de nuestro portafolio.
El público objetivo son personas en un rango etario de 25 a 60 años que quieren cuidar su salud a diario y de manera preventiva. Por otro lado, en lo que es línea de mascotas son tutores de perros y gatos que se preocupan de la nutrición y salud integral de sus mascotas.
Actualmente Liva Company es la única empresa productora de material probiótico en Chile y pionera en trabajar formulaciones probióticas con muestras de microbiota poblacional. De manera que las formulaciones son mucho más eficientes y enfocadas a la población que se le quieren ofrecer las soluciones.
A nivel mundial, los mayores competidores son grandes empresas productoras de probióticos provenientes principalmente de Europa y Asia.
Mi misión últimamente es poder comprender cómo funcionan los distintos mercados donde nos queremos insertar y ser capaz de ir por cada país generando equipos de trabajo de alto rendimiento para poder replicar toda la magia que hemos logrado en chile.
Por otro lado, creo que debo ir adaptándome rápidamente al crecimiento acelerado de la empresa para poder estar siempre a la altura y ser una gran líder en el desarrollo de equipos.
Mi propósito hoy en día es poder llevar comercialmente Liva Company a lo más alto en el mundo y lograr ser la primera empresa de probióticos segmentados con distintos usos gracias a las AI. Impactando en la salud de todos los ecosistemas.
Por otro lado, realmente quiero inspirar y ayudar a nuevas generaciones a generar cambios que impacten positivamente en la vida como la conocemos hasta ahora.
Más que riesgos le llamaría desafíos, ya que al ser una startup que relativamente lleva poco en el mercado y que además ha crecido sólo con bootstrapping, creo que un desafío importante es poder acelerar la penetración para lograr llevar la bandera de lo que es la innovación y desarrollo científico tecnológico en base a probióticos. Es por esto que estamos ya saliendo a otros países de Latinoamérica, donde ya hemos creado Liva Company SAS y por otro lado, estamos preparando nuestro primer levantamiento de capital.
Esperamos inicialmente penetrar LATAM, donde tenemos considerado inicialmente partir con Colombia, México y Perú. Para entre medio también poder comenzar a expandirnos a Europa, y por qué no en algún momento llevar nuestra tecnología al mercado Asiático.
Admiro mucho a grandes empresarios con compañías que llevan tiempo en el mercado y que han logrado darle una vuelta y giro a medida que van cambiando las tendencias de consumo y la tecnología. Creo que tienen habilidades que pocas personas tienen de ser visionarios para poder adaptar todo un negocio a las nuevas eras y poder mantenerse vigentes en el tiempo.
Me veo junto con mis socias siendo mujeres referentes líderes en negocios de desarrollo científico a nivel mundial que entregan un valor a la sociedad donde realmente sea posible generar impacto en los ecosistemas donde estemos insertas.
Creo que sin duda CCU es mi empresa favorita. Trabajé ahí y es una empresa en la que aprendí mucho cómo funciona una compañía y de las relaciones humanas en grandes empresas.
Creo que sí es un buen lugar para invertir por el potencial de creación y desarrollo que tiene. Desde Chile salen inventos y tecnologías grandiosas que realmente pueden cambiar el mundo. Talento hay pero muchas veces falta más apoyo, sobre todo en temas más específicos como lo es en nuestro caso que es una Biotech donde afuera se abren mucho más las puertas en temas de inversión. En Chile principalmente hay mucho fondo enfocado en SAS y creo que tenemos tremendas oportunidades de que se pueda invertir en otras industrias de alto impacto.
En nuestro caso ha sido un facilitador a través de Corfo, donde hemos podido crear y hacer crecer una startup biotecnológica. El estado a través de Corfo es un tremendo facilitador con las diversas herramientas que ofrecen para potenciar la innovación y emprendimiento. Por otro lado, hay otras entidades como Sercotec, ANID, Startup Chile y un ecosistema completo donde el networking y las herramientas pueden ser infinitas para lograr llevar al éxito un negocio.
Chile actualmente se encuentra invirtiendo a través de Corfo y otras entidades en proyectos de base biotech, lo cual ha permitido que hoy sea una plataforma robusta para las startups que crean nuevos conocimientos y/o aplicaciones científicas tecnológicas. Adicionalmente, la calidad de la regulatoria chilena es bien reconocida en el extranjero, sobre todo en los otros países de LATAM, lo cual permite en temas de probióticos facilitar la exportación como tecnología alimentaria. Esto último, permite crear mercado local de consumo y abastecimiento de probiótico en la región.