Las navieras han comenzado a pagar sumas récord para que sus buques se "salten la fila" y puedan cruzar por el canal de Panamá sin la espera que, debido a la sequía, ha ido creciendo en los últimos meses.
Una de ellas abonó recientemente US$2,4 millones, además de la tarifa de tránsito estándar de alrededor de US$400.000, con el objetivo de obtener un espacio para que su embarcación pudiera atravesar la vía fluvial más rápida, dijo la compañía naviera Avance Gas Holding Ltd. esta semana en su informe de resultados.
La sequía ha causado que haya menos aguas para llenar las esclusas del canal. Eso ha reducido el número de buques en tránsito y la cantidad de carga que pueden transportar, lo que ha aumentado el retraso en una vía que maneja más de 500 millones de toneladas de carga al año.
A fines de julio, de hecho, la escasez de lluvias había obligado al Canal de Panamá a reducir de 36 a 32 el número de embarcaciones que atravesaban a diario la vía interoceánica, medida que, se sostuvo entonces, aumentaría el atasco marítimo.
El estrecho conecta 180 rutas que llegan a 1.920 puertos en 170 países; por él transita alrededor del 3% del comercio mundial. Solo el año pasado el Canal aportó al Fisco panameño un importe anual de US$2.494,4 millones por concepto de excedentes, derechos por tonelada de tránsito y el pago por servicios prestados por el Estado.
Para este año, el estrecho proyecta aportes en torno a US$2.544,6 millones, gracias a un presupuesto estimado en US$4.652,0 millones, un aumento de 10,3% respecto al actual.
Para aquellos que deseen evitar la espera, la Autoridad del Canal de Panamá realiza subastas.
"Uno puede saltarse la fila, pero es inmensamente costoso", dijo Oystein Kalleklev, director ejecutivo de Avance Gas. "El valor ha aumentado rápidamente. Al agregar la tarifa regular, el monto que se debe pagar para que los barcos pasen se acerque a los US$3 millones".
La tarifa es un máximo récord y fue pagada para permitir el paso de un tanquero de gas licuado de petróleo, según datos sobre las subastas a las que tuvo acceso Bloomberg.