Esta semana se informó acerca del descubrimiento en Estados Unidos de un depósito de Litio que, se cree, podría estar entre los más grandes del mundo. Contendría entre 20 y 40 millones de toneladas métricas de litio, cifra que sobrepasaría a los yacimientos de Chile y Australia juntos. El hallazgo, sin embargo, no pondría en riesgo, por ahora, los planes de Chile para aprovechar la bonanza del metal blanco, pues los depósitos norteamericanos serían difíciles de explotar y la demanda, de todos modos, aumentaría. Así y todo, expertos señalan que es necesario apurarse.
Así lo explica Álvaro Merino, Gerente de Estudios de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), quien señala que "el descubrimiento en Estados Unidos, si bien es importante, hay que verlo con cautela, pues se trata de un proyecto donde se obtendría litio a través de depósitos de arcilla, situación que a la fecha no hay explotación avanzada mediante el proceso de transformación de arcilla en litio. En esa línea, agrega que “actualmente las principales fuentes para la obtención de este recurso altamente demandado provienen de las salmueras y de minerales de roca".
Asimismo, dice que "si se desarrolla en forma relevante el proyecto a partir de arcilla, aumentaría la oferta de litio e incidiría en el precio, presionando su cotización a la baja. No obstante, Chile tiene las mejores condiciones para producir litio a través de salmueras".
Destaca, además, que "se debe tener presente que la demanda de litio va a aumentar considerablemente en los próximos años debido precisamente al crecimiento de la electromovilidad y el desarrollo de las energías limpias".
El análisis de Merino es compartido por Daniela Desormeaux, directora de estudios de Grupo Vantaz. La ejecutiva señala —en el Diario Financiero— que "si bien hay varios proyectos de obtención de litio a partir de depósitos de arcilla en el mundo, estos aún no están en explotación. En la actualidad la explotación de litio es a partir de salmueras continentales o de minerales de roca, pegmatitas".
Además, recalca que "el desarrollo de nuevos proyectos de litio no lo vemos como una amenaza, al contrario, el mundo necesita muchísimo más litio. En los próximos años la demanda va a seguir creciendo a tasas de dos dígitos por año y la capacidad productiva se va ajustando pero de manera discreta y con rezago, sobre todo en el caso de los proyectos de salmueras".
Gustavo Lagos, profesor de Ingeniería de Minería UC, pone un matiz. Explica que "si hay un depósito nuevo en Estados Unidos, a pesar de que su tecnología no esté desarrollada, pero es un depósito masivo, entonces la tecnología que se desarrolle va a ser también masiva y es posible que tenga costos más altos que las explotaciones en Chile, pero no tanto más altos".
"En consecuencia —agrega— si ese depósito llegara a desarrollarse antes que los chilenos, lo que no es imposible pensar, eso le va a pegar fuerte a los salares chilenos".
Juan Nagel, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes, en tanto, sostiene que "es demasiado temprano para poder predecir el impacto del descubrimiento en EEUU. Falta saber de que magnitudes es, y qué calidad tiene".
Expertos coinciden en que se necesita celeridad
Álvaro Merino sostiene que el país debiera actuar "con la celeridad que la situación amerita, a fin de aprovechar la ventana de oportunidades que se ofrecen ante el crecimiento de la demanda por litio debido al desarrollo de la electromovilidad y las energías limpias. Chile tiene las mayores reservas de litio del planeta, que según el Servicio Geológico de los Estados Unidos alcanza al 36%.".
Gustavo Lagos coincide con que hay que apurarse. Según explica "el salar de Atacama tiene los costos menores del mundo y eso facilita el desarrollo del litio en ese lugar". Aclara, sin embargo, que "el resto de los salares en Chile tienen costos más altos que Atacama y deberían ser declarados como no estratégicos por el gobierno, porque eso facilita la explotación y la acelera".
Agrega que "yo creo que van a competir bien los salares chilenos, pero si están en producción, si no están en producción no pueden competir. Y resulta que el aporte fiscal depende de si están en producción o no. Esto hay que hacerlo ahora, yo creo que estamos muy retrasados en la estrategia nacional del litio".
Nagel, por su parte, indica que "siempre, en una industria naciente, existirán riesgos, de que la demanda no se materialice, de que surjan otros oferentes, de que haya problemas logísticos o ambientales. Lo importante es que los inversionistas, sean públicos o privados, incorporen el riesgo a sus costos a través de instrumentos financieros".
Finaliza diciendo que "Chile debe seguir avanzando, con gran apertura hacia diferentes marcos contractuales y sin tanta ideología de por medio".
