Varios locales del sector Barrio Bellavista, Lastarrias y Bellas Artes han comenzado con la instalación de estanques y bombas de agua.
¿La razón? Se están preparando para su apertura y cumplir con las normas que establecieron las autoridades sanitarias, para su funcionamiento durante el corte de suministro de agua potable que comenzará a regir desde el viernes 6 hasta el domingo 8 de octubre.
La razón del corte se debe por la construcción de la nueva estación Isidora Goyenechea de la próxima línea 7 del Metro de Santiago. Por eso es que habrán medio millón de personas afectadas en las comunas de Conchalí, Independencia, Recoleta, Renca, Santiago y Providencia.
Sin embargo, la medida mantiene inquieto al sector del comercio por la pérdidas que esto pueda generar dado de que se trata de un fin de semana largo, considerando que el lunes es feriado. Los reparos fueron expuestos en una reunión que sostuvieron con la Seremi de Salud de la Región Metropolitana.
El presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Nocturnos, de Turismo y Espectáculos (Anetur), Fernando Bórquez, consignó a Emol que la sensación que lo dejó tras la instancia con la Seremi es que si bien hay una buena disposición, consideró que les informaron de "solicitudes de cosas bastante descabelladas, exageradas y en algunos casos incluso imposibles".
En ese sentido profundizó en que les están pidiendo "30 litros de agua potable o potabilizada por trabajador o por persona, cliente que asista, además de agua caliente, por lo tanto hay que tener cierta presión, y por lo tanto eso es difícil".
"Hoy día todos los costos están siendo por parte de los locatarios, la instalación de estanques, bombas y todo lo demás, y por lo tanto no ha habido ninguna ayuda", agregó.
"Una discoteca que tiene mil personas va a requerir 30 mil litros, lo que es una cantidad descabellada, insólita e innecesaria. Nunca, ni un local, ni siquiera en todo el mes gasta esa cantidad de metros cúbicos de agua, por lo tanto creemos que la solicitud es exagerada, obedece a una norma muy antigua, y por lo tanto creemos que, a pesar de la buena onda, la voluntad se expresa con hechos y no solo con risitas"
Fernando Bórquez, presidente de Anetur
En cuanto a la repercución económica, detalló que el fin de semana representa un 30% de las ventas. Dicho eso, ejemplificó con que "una discoteca que tiene mil personas va a requerir 30 mil litros, lo que es una cantidad descabellada, insólita e innecesaria. Nunca, ni un local, ni siquiera en todo el mes gasta esa cantidad de metros cúbicos de agua, por lo tanto creemos que la solicitud es exagerada, obedece a una norma muy antigua, y por lo tanto creemos que, a pesar de la buena onda, la voluntad se expresa con hechos y no solo con risitas".
En esa misma línea el presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), Máximo Picallo, dijo a Emol que esta situación ha sido un tema "sumamente negativo para el sector, negativo por el corte, pero también negativo porque nos enteramos a menos de 10 días de que esto ocurra en un fin de semana largo".
Incluso, advirtió que "si se corta viernes y sábado -que son los días que los restaurantes más venden- puede ser hasta el 60-70% de la venta de una semana".
Respecto a los estanques y bombas de agua, explicó que eso "tiene un tremendo costo, que finalmente lo paga el propio sector. Nos gustaría por lo mismo que si van a existir nuevos cortes en el futuro, se nos informe con tiempo, se nos puede permitir también dar nuestra opinión respecto al corte, porque aquí quisimos que el corte se corriera al domingo y lunes, que también son días festivos, y no lo logramos".
"Tiene un tremendo costo, que finalmente lo paga el propio sector. Nos gustaría por lo mismo que si van a existir nuevos cortes en el futuro, se nos informe con tiempo, se nos puede permitir también dar nuestra opinión respecto al corte, porque aquí quisimos que el corte se corriera al domingo y lunes, que también son días festivos, y no lo logramos"
Máximo Picallo, presidente de Achiga
Voces que se suman a lo que ya había manifestado la Federación Zona Cero, a través de una carta a "El Mercurio" titulada "daño millonario a la gastronomía", en que Francisca Fernández, presidenta de la Federación Nuestro Centro y Álvaro Jadue, vicepresidente de la misma, expresaron su "profundo malestar".
"Cerrar nuestros comercios en las fechas anunciadas del corte en el caso puntual de los barrios de la Zona cero de Santiago, que forman parte de las comunas de Recoleta, Santiago (Lastarria) y Providencia (Bella Vista, Plaza Italia y Parque Bustamante, 300 locales promedio), equivale a pérdidas aproximadas de $3 mil millones", manifestaron.