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Santiago: Martes 16 de julio del 2024 | Actualizado 01:25
Daniel PardoCEO y fundador de WbuildEn solo cinco minutos y de manera online, Wbuild te permite invertir en proyectos inmobiliarios de acuerdo al propio capital, de manera fraccionada y globalmente.
Consciente de que las inversiones generan grandes beneficios para los pocos que pueden participar, además de tener un impacto ambiental y social… Con este pensamiento y múltiples conocimientos de la tecnología blockchain, surge la solución: la aplicación de esta puede reducir los costos, aumentar la transparencia y masificar el acceso.
Entonces, en 2021 Daniel Pardo, junto a su socio Andrés Carey armaron un plan de negocios y comenzaron. Ahora ya cuentan con inversionistas en más de 10 países y buscar seguir creciendo.
En esta nueva edición de "lo pensó/lo hizo" de Emol, Daniel Pardo, CEO y fundador de Wbuild nos cuenta de dónde surge la idea, qué camino recorren y a qué se enfrentan.
Wbuild es un marketplace de proyectos inmobiliarios con estándares de sostenibilidad que permite a las personas y las empresas invertir de acuerdo a su capital, de manera fraccionada, globalmente, en sólo 5 minutos y 100% online. Cualquiera puede armar su propio portafolio de inversiones inmobiliarias, mientras se suma al esfuerzo por mitigar el impacto negativo que tiene la industria. Con miles de usuario e inversionistas de más de 10 países, hemos tenido un crecimiento acelerado y esperamos seguir liderando el esfuerzo en la región.
Los activos inmobiliarios son el principal protector de patrimonio del mundo y al mismo tiempo tienen un enorme impacto ambiental y social. Es la industria que más emisiones de gases genera a nivel mundial y su estructura alta en capital, ha resultado en una gran concentración del patrimonio, inaccesible para la mayoría. Con Wbuild, inversionistas individuales, institucionales y oficinas familiares pueden acceder a oportunidades previamente inalcanzables en mercados globales.
A fines del 2021 y a partir de la crisis social y económica, se decidió suspender un proyecto inmobiliario sustentable que lideré y en el que invertí 5 años. Fue un duro momento pero lleno de reflexión personal y del momento que vivimos como planeta. Volvió la inquietud que durante muchos años de estar ligado a la industria inmobiliaria y del turismo se me había ido desarrollando. Las inversiones inmobiliarias generan grandes beneficios para aquellos que pueden acceder a ellas pero es una clase de activo que contiene una paradoja intrínseca ya que, además de que muy pocos pueden participar en ella, tiene un impacto ambiental y social tremendamente negativo, por lo que es un tema de que debe ser abordado con fuerza.
En el 2015 había conocido la tecnología blockchain y durante los últimos años me había involucrado obsesivamente. Me di cuenta que ahí estaba la solución. Que en la aplicación correcta de esta tecnología se podían reducir sustancialmente los costos de transacción, aumentar la transparencia y masificar el acceso. Había conocido a mi socio Andrés por su interés en las tecnologías exponenciales y su conocimiento legal-tecnológico era el complemento ideal. Armamos un plan de negocios y comenzamos.
El desafío es muy grande y requiere de conocimiento experto de distintos países y en una gran cantidad de áreas, incluyendo legal, regulatorio, inmobiliario y tecnológico. Hicimos una lista de personas destacadas en esas áreas y los invitamos a invertir. La mayoría de las puertas que tocamos creyeron en el proyecto y sobre todo en el propósito, lo que nos permitió hacer el primer piloto y contar con el mejor apoyo asesor para avanzar rápido.
A comienzos de este año cerramos una ronda de inversión por US $1,2 millones liderada por Amarena y el grupo Cóndor de Colombia, entre otros. Estamos por iniciar la siguiente ronda de financiamiento liderada por un fondo internacional.
La tecnología se denomina “tokenización de inversiones inmobiliarias.” Creamos una sociedad de inversión para cada proyecto y vendemos acciones de dicha sociedad, las cuales a su vez tienen un reflejo digital (token) que permite reducir costos de administración. Periódicamente se distribuyen rentas o dividendos a cada inversionista en la proporción de su inversión. De esta manera, las inversiones se fraccionan en acciones, asegurando propiedad real para los inversionistas y disminuyendo el monto mínimo de inversión.
Buscamos las mejores oportunidades de inversión inmobiliaria que cumplan con nuestros estándares de sostenibilidad. Por ejemplo, individuos u oficinas de inversión pueden acceder a departamentos para renta desde 100.000 pesos en Santiago o un proyecto de desarrollo de renta residencial en Florida cuyo monto mínimo de inversión es 250 mil dólares y que a través de Wbuild el monto mínimo es 10 mil dólares.
Personas, oficinas familiares e inversionistas institucionales, principalmente en Latinoamérica, que buscan acceder a oportunidades a las que comúnmente no tienen acceso, sin importar si su capital es 50 dólares o 1 millón de dólares. A través de Wbuild pueden hacer inversiones directas y armar un portafolio de inversión personalizado.
Nuestra competencia son las distintas alternativas de inversión tradicionales, sean estos fondos o inversiones directas y en activos inmobiliarios o en otro tipo de activos. Lo interesante es que al mismo tiempo, somos complementarios. Tenemos clientes que aun teniendo el capital para comprar un departamento para renta directamente, prefieren invertir fracciones de distintos departamentos y así diversificar el riesgo. O un fondo que a través de Wbuild puede llegar a inversionistas cuyo monto de inversión es menor que el monto mínimo del fondo.
Buscamos revolucionar la industria inmobiliaria para acelerar el impacto ambiental, al encauzar financiamiento a mejores proyectos y social, al aumentar el acceso y cambiar la vida de los latinoamericanos. Queremos aprender lo que los inversionistas quieren y así, traer las mejores oportunidades.
Nuestro lema es: invierte y construye un mundo mejor. Mientras más inversiones podamos canalizar, más personas y empresas podrán participar y más impacto podremos generar hacia soluciones inmobiliarias cada vez más sostenibles.
Es una industria que va a crecer como pocas en los próximos años y la cantidad de competidores será enorme. Como contexto, Boston Consulting Group proyecta que el 10% del PIB mundial estará tokenizado al 2030 y EY acaba de hacer una encuesta entre inversionistas institucionales y de alto patrimonio quienes respondieron que tendrán entre el 7 y 9% de sus portafolios tokenizados al 2027.
Aunque el mercado es tan grande que habrá espacio para todos, Wbuild pretende liderar el espacio y la competencia será su mayor riesgo.
Seremos una empresa global que entiende sus orígenes en Latinoamérica. Nuestra primera misión es darle acceso a los inversionistas latinoamericanos a las mejores oportunidades de inversión globales.
A mi papá que aunque estuvo poco tiempo entre nosotros, me dejó el mejor ejemplo de resiliencia, de la búsqueda de lo correcto y de siempre entender que lo que uno hace tiene un impacto en muchas personas, que deben siempre ser la prioridad. Los emprendimientos en general deben sortear una infinidad de obstáculos, deben buscar un impacto positivo en la sociedad y sólo serán exitosos con trabajo en equipo. Con resiliencia, buen actuar y preocupación por las personas, alcanzar el éxito no sólo es más cercano, es más valioso.
Nos vemos como una de las empresas líderes en tokenización de activos a nivel mundial, pero sobre todo, con inversionistas felices, que nos sigan muchos años y vean un gran valor en lo que hacemos. Como una empresa que genera un gran impacto y aporta a que cada día haya más financiamiento para proyectos sustentables.
Admiro cómo han construido NotCo. Una empresa cuya visión requiere un gran esfuerzo y una gran capacidad de ejecución.
Wbuild es el ejemplo de que cada día es más fácil invertir en cualquier parte del mundo y con ello las inversiones buscan las mejores oportunidades. En general, Chile ha sido tradicionalmente un excelente lugar para invertir pero ha perdido competitividad que debe retomar. Siempre hay buenas oportunidades y lo importante es encontrarlas.
Las nuevas tecnologías siempre requieren que el Estado actualice las regulaciones. Afortunadamente en Chile hay una Ley Fintech que va en esa dirección y por tanto ha sido un facilitador. Mientras más rápido se pueda avanzar en estas materias, mayor será el impacto en la economía y en las oportunidades para todos.
