La historia de la empresa chilena Rhein -famosa por sus cuadernos- llegó a sun fin, y es que la firma solicitó su liquidación voluntaria ante el 23° Juzgado Civil de Santiago.
Según los documentos que la firma -
fundada en 1939- entregó a la justicia, Rhein adeuda $11.592 millones, siendo la mayor parte de la deuda con bancos, específicamente con Security (25,9%), Santander (11,9%), Scotiabank (5,6%) y Banco de Chile (5,2%).
Según señalaron desde la empresa al Diario Financiero (DF), Rhein venía perdiendo mercado, enfrentando alzas en los costos, con márgenes muy estrechos y un largo endeudamiento bancario.
De hecho, señalaron que los márgenes eran tan bajos que se había imposible reestructurar la deuda en el mediano o largo plazo, por lo que no era viable aspirar a una reorganización con sus acreedores. Por eso, la decisión de liquidar.
Pero no solo eso. La firma ligada a la familia Ordóñez también inició el mismo proceso -ante el 3° Juzgado Civil de Santiago- con su marca Argos, que comercializa artículos para fiestas y cumpleaños, producto de una deduda que asciende a $4.400 millones y cuyos principales acreedores son Scotiabank y BancoEstado.