"¿No sé si está el presidente de los bancos acá?", se preguntó ayer el presidente Gabriel Boric durante su intervención en el Encuentro Nacional del Agro (Enagro) 2023. "No, nunca viene a estas cosas", se contestó de inmediato, entre risas y aplausos del público.
El Mandatario quería manifestar una inquietud. Y así lo hizo. "Que alguien le haga llegar (al presidente de la Asociación de Bancos) el mensaje que desde el Estado vamos a estar apoyando para que la banca se abra más para apoyar a las empresas chilenas y al agro", declaró.
Sus palabras fueron bien recibidas en el encuentro. Y es que uno de los anhelos que se ha repetido en ya algunos encuentros empresariales apunta a una mayor flexibilidad para acceder a los créditos.
Así lo destacó también, de hecho, en el mismo encuentro, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker. En su intervención, llamó a "la banca privada, a Corfo y a Banco Estado a seguir confiando en nuestro sector. Los agricultores somos cumplidores, somos buenos pagadores".
La petición de los empresarios a la banca, en todo caso, no es reciente. Esto, porque desde ya hace varios meses algunos actores vienen pidiendo mayores facilidades para financiar proyectos en medio de la complejidades económicas.
Una petición que lleva meses
Si hay algo en lo que durante los últimos meses el Gobierno y algunos empresarios han coincidido, es en la necesidad de facilitar créditos. Y en esa línea se han expresado -además de ayer- en otras ocasiones.
En mayo de este año ya había sintonía. Ese mes, en el desayuno anual de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el presidente Boric hizo un llamado directo a los bancos para que tengan mayor apertura y consideración para las empresas que quieran acceder a créditos al sector de la construcción.
"Permítanme hacer un llamado a los bancos, en particular, para que faciliten los créditos al sector de la construcción porque no lo están haciendo fácil", sentenció entonces el Mandatario.
Asimismo, agregó: "Acá hay un sector, para ponerlo en positivo, que puede empujar un poquito más". ´
En ese mismo encuentro -y con la misma afinidad- el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Juan Armando Vicuña, manifestó que "para reactivar la economía que hoy está caída, un actor importante es la banca y creo que ya hemos tenido conversaciones con ellos y vamos por el buen camino para resolver los problemas que tenemos como industria".
Vicuña agregó además que "lo que estamos buscando es que no se meta dentro de la misma bolsa a todas las empresas de la industria. No queremos que la banca haga préstamos que no son viables, pero sí, que hagan un mayor análisis en cuanto a las empresas que están solicitando apoyo".
Semanas después, el ministro de Vivienda, Carlos Montes, también abogó por una flexibilización de los créditos para el sector de la construcción.
"Ojalá (la banca) se abra a nuevas alternativas, a nuevos productos, para apoyar a las constructoras y a las familias, porque hay una necesidad de tener mayor financiamiento", dijo tras una reunión con la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) a finales de julio.
Sbif: Bancos privados canalizan más del 87% de los montos de créditos
A través de un comunicado -y luego del llamado del presidente Boric- la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif) subrayó que "los bancos privados canalizan más del 87% de los montos de créditos a empresas, proporción que se ha mantenido relativamente estable en el tiempo, más allá de los programas de garantías estatales, y han tenido un rol activo en esta coyuntura, situación que se refleja en la participación de los créditos otorgados en el marco de estas iniciativas".
"En particular -agregó- a través del programa Fogape Chile Apoya, los bancos privados han desembolsado US$ 2.650 millones, beneficiando a 54 mil pymes -lo que equivale a un promedio de $ 45 millones por pyme- y con una tasa de rechazo por políticas de los bancos de un 9% del total de solicitudes recibidas".
Añadió que "estas cifras se suman a los cerca de US$ 23 mil millones del programa COVID Reactiva, el 73,5% de los cuales provenían de los bancos privados".
En relación a lo que ocurre con la construcción, el comunicado de la ABIF señala que "a través del programa Fogaes a constructoras, los bancos privados han aprobado 447 solicitudes, por un monto de US$ 173 millones -lo que equivale a un desembolso de $ 350 millones en promedio-, y con una tasa de rechazo por políticas de los bancos extremadamente baja, la cual se ubica en 5% de las solicitudes recibidas".
Dice también que "las solicitudes recibidas dan cuenta de un porcentaje bastante relevante del total de las empresas elegibles por el programa (aproximadamente 80%). Por último, señalar que los créditos otorgados por la banca privada representan 65% del total de los montos entregados".
Oferta de créditos "continúa restrictiva"
Más allá de lo que planteen las distintas partes, el escenario no se ve positivo ni para Pymes ni para empresas de la construcción.
Y es que el Banco Central publicó este miércoles su encuesta sobre créditos referente al tercer trimestre de 2023.
Según el sondeo del instituto emisor, la oferta de créditos para las empresas de menor tamaño y las empresas de la construcción se mantienen restrictivas. Esto, en línea con lo que han planteado algunos empresarios.
"Las condiciones de oferta de crédito para las pymes se mantienen restrictivas respecto del trimestre previo en que la porción de entidades que reportó estándares de otorgamiento más exigentes bajó a un 27%, inferior al 36% reportado anteriormente, y se mantuvo en 0% la de entidades que flexibilizaron sus condiciones", señaló la institución.
Así, agregó que "las condiciones de otorgamiento de crédito continúan restrictivas para el segmento Construcción al evidenciarse que la proporción de entidades que reportó condiciones de crédito más estrictas es similar a la informado el trimestre anterior (30%). Asimismo, en el caso de las empresas inmobiliarias, esta aumentó de 18 a 27% de los bancos".
El ente emisor señaló también que "se mantiene una percepción de menor dinamismo del sector inmobiliario donde el porcentaje de bancos que percibe una menor demanda pasó desde 46 a 36%, mientras que aumentó a 18% los que consideran que la demanda se fortaleció. Similar percepción sucede en el segmento de empresas constructoras, en que la porción de entidades que reportó una demanda más debilitada se mantuvo en 50%, similar al trimestre previo".
